Disconnected

Ep 17:"La Ciudadela"

►11:00 Viernes 17/5/3.000,Arabia Saudita ◄

Caminamos y caminamos por la arena desierta...
Nos alimentamos con lo poco que llevábamos y aprovechamos los escasos recursos que nos brindaba el desierto.
Así paso una semana...
Yo aguantaba más que Rodin por mis sobre limitaciones pero él...ya no podía caminar tenía que cargarlo en mi espalda. El sol me quemaba mucho y la única agua que tenía eran las gotas de sudor que caían de mi frente,mis brazos no se rendían pero mis piernas no podían mucho más. De repente Rodin me habló:

–¿Cansado, chico?

Me reí un poco y respondí

–Un poco pero aguanto un poco.

–¿Cuanto?

Me angustio su pregunta, el era más joven que yo y por lo que vi había que serle sincero siempre,era Rodin.

–Quizás una noche más...

La conversación se acabo allí durante unas horas...El sol empezaba a estar en su punto clímax,comencé a demostrar signos de cansancio,di un suspiro que fue interrumpido por Rodin que grito con fuerza:

–¡ALLÍ!

Este se bajo de mi espalda y lo note con mucha energía corriendo hacia el norte,me quedé viéndole y le pregunte con mi voz cansada.

–¿Qué sucede?

Este se paro y al darse la vuelta me dijo mientras señalaba con su dedo índice algo a lo lejos:

–La Ciudadela.

Abrí mis ojos y corrí arriba de una montaña de arena más alta que las otras y ahí la vi... Como a 2000 metros había una estructura de por lo menos 10 metros de altura que se conformaba de metal oxidado o eso parecía. De repente yo y el corrimos con la poca energía que teníamos hasta estar justo al frente.
Al verla de cerca confirme que era metal bastante oxidado, la estructura constaba se 2 pisos que tenía dos cabinas por piso. Esta era una Ciudadela que conectaba como un puente el desierto y lo que parecía ser la entrada a una mina subterránea. Ante todo buscamos en las cabinas y por suerte divina encontramos refrigeradoras pequeñas sin electricidad pero con mucha comida y agua,en las cabinas de arriba encontramos un dispositivo que media la radiación del lugar y algunas municiones. Me adelante a Rodin y dije.

–Si...nos vamos a quedar a pasar la noche.

–Si porque no quería entrar a esa mina oscura.

Así cayo el sol y nosotros nos sentamos a presenciar el anochecer en la parte más alta de la Ciudadela,era hermoso ver el sol caer por las montañas de arenas inhóspitas,Rodin con unas rocas hizo chispas y juntando revistas viejas y leña que traíamos hicimos una fogata para pasar la noche y calentar algo de comida,en general la más posible de echarse a perder,una pata de un ave rara alterada genéticamente entre la mezcla de un picaflor y un guacamayo, dando como resultado una ave pequeña pero con una hermosa variedad de colores con un pico exótico llamada Yalia pero esta vez estaba congelada y lista para ser cocinada. Nos pasamos la tarde - noche comiendo y hablando de nuestras vidas:

–¿Así que pasaste tu adolescencia en un barco de Inglaterra hasta aquí?

Pregunte mientras tocaba algo de licor que habíamos encontrado.

–Así es nada mejor que ir en un barco pesquero con hedor a ballenas muertas y viviendo a base de ron y jugar con máquinas de casinos viejos...

Respondió Rodin,luego volvió a decir.

–Solia tener una enamorada.

Lo mire curioso y le pregunte.

–¿Así?

–Sí,Kenna una Venezolana bailarina del barco,me llevaba por los menos 10 años pero sabía como invitarme un buen ron acompañadas de caricias.

–Todo un galán joven Rodin.

–Por acostarme con ella me expulsaron del barco en Vietnam y desde ahí viaje hasta aquí.
En Vietnam conocí al jefe Sammir y varios soldados amigos, eran una parda de rebeldes sin rumbo pero bueno,lo encontraron...ahora cuénteme 0555, ¿alguna enamorada en su mundo virtual?

Pregunto Rodin con un tono elegante...me puse a pensar y si, efectivamente,yo tenia una pareja en ese mundo en el que viví,una chica de cabello castaño y corto la cual conocí en un bar,Sonya era su nombre...

–Sonya...

Respondí y Rodin noto la tristeza en mi voz y me dijo.

–Mira campeón,en el mundo virtual conocemos a gente que ya ha sido metido en ese mundo...así que en cuestión todos los que conociste están en alguna parte.

Eso de cierta forma me alegro y una sonrisa se firmo en mi rostro.

–Gracias.

Dije para luego recostarse en un colchón viejo que encontramos para posteriormente mirar el cielo con millones de estrellas.

–Yo estaré alerta por un rato,tu descansa yo te despierto hasta que sea de día.

Dijo Rodin y yo agradecí con un gesto con mi cabeza e instantáneamente me dormí.