[ Vhope ] El dúo de mi perdición

22

Taehyung se despertaba un poco adolorido, el tiempo estaba frío pero unos pequeños rayos de sol invadían el cuarto.

Esa luz le molestaba los ojos por eso le costaba abrirlos, deslizó su mano por el colchón y no encontró ningún cuerpo.

¿Lo habré imaginado todo?

–¿Hoseok? – preguntó el castaño sentándose en la cama con unas molestias y al no obtener respuesta volvió a preguntar. –¿Estás ahí? –

El cuarto estaba en silencio y eso le estaba abrumando. Taehyung se vio desnudo al levantar la sábana que le cubría. Hoseok le había dicho que estaría allí cuando despertara pero ¡No estaba! Se preguntaba si se había arrepentido.

Soy un idiota.

Taehyung iba a estallar. Hasta que oyó la voz de una muchacha en la dirección de la puerta. Se inclinó a buscar de donde venía aquella voz y pronto vio a Hoseok caminar hacia la cama con una pequeña bandeja.

El alma volvió al cuerpo de Taehyung y sintió alivio. Hoseok le sonrió, él si estaba vestido con unos pantalones de color vino y una camiseta de cuello alto.

–¿Puedo saber de dónde sacaste esa ropa? – le preguntó con una mirada acusadora que hizo reír al mayor.

–Intercambie ropa con el hombre de la habitación de al lado. –

–Mentiras. – le lanzó Taehyung una almohada.

–Si me golpeas me comeré tu desayuno. –

Le dijo sonriendo, poniendo la pequeña bandeja en la cama y empujándolo hacia el menor. –No es el mejor, no es como el mío, pero es lo que tienen aquí. –

Hoseok le habló sentándose a su lado. Taehyung tomó la taza de café y se la tomó.

–¿Todavía voy a descubrir sus habilidades culinarias? – le preguntó Taehyung.

–Por supuesto, vas a ver que soy bueno. –

Taehyung se mordió los labios, sonriendo. –Es fue muy engreído. –

–¿Estoy equivocado joven Kim? ¿O usted no piensa que soy bueno en lo que hago? –

Hoseok le preguntó sugerentemente.

–No voy a responder a eso. – negó Taehyung sintiéndose tonto.

Hoseok aprovechó y se aproximó para depositar un beso en su hombro y otro en su cuello.

–¿Por qué? – fingió Hoseok inocencia.

–Hoseok. – habló Taehyung avergonzado.

–Quiero saber, respóndeme. ¿Soy o no bueno en lo que hago? –

–¿A qué exactamente te refieres? –

–A lo que quieras. –

Taehyung se rindió.

–Eres bueno Hoseok, eres muy bueno en lo que haces. –

El pelinegro dejó escapar una sonrisa divertida, acostándose a su lado.

–Gracias, pero ya lo sabía. –

–Que idiota. – resopló Taehyung acompañado con un golpe a la pierna del otro.

Hoseok se rió pero pronto se detuvo dejándolos en silencio. Taehyung sintió una mano subir lentamente por su espalda desnuda.

–Está lleno de marcas. – susurró Hoseok.