No te entiendo

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-Entonces, ¡todas las personas pueden cumplir sus sueños! Está absolutamente comprobado que si deseas mucho algo lo conseguirás. Deberías fijarte más en eso, escucha: Cuando una persona dice "Estoy absolutamente seguro de que ésto me saldrá mal" pues... ¿Qué sucede? ¡Pues que le sale mal! Entonces propongo hacer algunos carteles con mi teoría por la escuela y que la gente reflexione... ¿Es buena idea, no chicas? Además, no cuesta nada con que lo intentéis...

-Si, si claro, está perfecto. ¿Podrías darme ahora sí mi teléfono Alan?

-No, no he terminado aún y ninguna de las dos me está escuchando. Catherine ¿Tú si me entendiste, verdad?. Dime que si, o tendré que confiscar tu teléfono también. El celular de Lindsey no es tan bueno como el tuyo -dijo riéndose con cara de picardía.

- No gracias- respondí- quédate con ese y además, si te he escuchado ... y con mucha atención- mentí-. Pero, no creo que de verdad esto tenga fundamento científico, tal vez solo es algún tipo de efecto Placebo.. ¿No crees? o tan solo te ha sucedido algunas veces y ya quieres intentar crear una especie de conspiración de esas tuyas... De todas maneras, no pienso ayudarte más que con una cartulina.

- Pues sois unas horribles amigas.

- ¡No lo somos!

- ¿No lo son? Díganme una excusa de por qué no lo son. Todas las veces que las he reunido por algo han llegado tarde o no les ha interesado.

- Porque no somos tus amigas...- dijo por lo bajo Lindsey.

- Perdón, es que tal vez no entendemos mucho tus puntos de vista y...

-No nos importan un bledo, ¡Dame mi teléfono!-me interrumpió Lindsey enfadada. Parecía tener un mal día pero no es excusa para tratar a Alan de esa forma.

Ahora es momento de que sepáis quiénes somos todos.

Lindsey es la menor de tres hermanas. Viven con su familia en una casa bastante grande y perfectamente decorada de pies a cabeza. No es que se lleve mal con su familia, porque de hecho son todos buenas personas, pero las hermanas suelen discutir por algunas... cosas que yo no entendería. Parece ser que una pelea de vida o muerte en su casa es por un chico. Creen que si ellas se pelean van a ganar al chico instantáneamente, cuando el que toma la decisión es el chico.

Ella es mi mejor amiga desde que tenemos 4. La primera vez que nos conocimos estaba jugando en un nostálgico parque, en una clásico y no muy higiénico arenero, con un barato balde de plástico y una pala de juguete muy incómoda. Muy divertido. Su madre se había ido a atender una llamada mientras que sus hermanas mayores la cuidaban. En un "pequeño descuido" (causado por sus celulares), ella vino a donde yo estaba, y se puso a jugar conmigo. Mi primo, Alan el conspirativo, vino a "regalarme" un balde lleno de arena sucia, en mi cara. Lindsey se enojó tanto que le lanzó el balde por la cabeza y le empezó a gritar. Alan se fue corriendo y llorando por el golpe, mientras que nosotras nos reíamos. Desde ese momento, es mi amiga.

Casualmente nuestros padres decidieron ponernos en un buen colegio a mi y a mi primo, el que a pesar de todo es como mi segundo hermano (Mi hermano biológico es Christian, del que hablaremos más tarde, que es muy guapo a si que seguro os interesa). Con él, los dos primeros años de primaria íbamos a visitar a Lindsey al colegio de enfrente (él había superado su rencor sólo porque ella le parecía "super mega hermosa", y lo es, pero eso es otro tema). Desde tercer año de primaria en adelante, ella pidió cambiarse de colegio únicamente para estar con nosotros, ya que se sentía muy sola con el resto de ricachonas de la otra escuela. "A pesar de que parezcan tener todo, no tienen absolutamente nada", palabras sabias de mi BFF"

Ella me ha apoyado siempre a mi y yo a ella. Desde afuera solo parece una creída más, pero cuando la conoces, es la persona más dulce que conozco. Solo se necesita tiempo y demasiada paciencia. Demasiada. Es muy irritante y mandona, es ofensiva, contesta terriblemente mal, trata a algunos como hormigas, y cuando se deprime es como tener un tornado en una habitación. Un tornado que pide chocolates, películas, pijamadas, ropa y canciones tristes. Así no suena a buena persona, pero que no os engañe la fachada, ya veréis de qué hablo.

Con esta "pequeña" descripción quiero justificar el por qué soy su amiga, a pesar de que parezca la peor persona del mundo (y no lo es).

Ahora si, sigamos con Alan el pesado.

-Pues vale, si no te interesaba no hubieras venido y ya.

-Ojalá, pero tu prima no me dejó.

-Qué pena, estás todo el día sin hacer nada, no creo que 10 minutos de tu día sean muy significantes en tu estúpida vida.- Dijo Alan cada vez más rojo de ira.

- A ver, ¡Ya basta los dos! Esto es absurdo, Lindsey tú no puedes reaccionar así por toda la vida y Alan tú no puedes insultarla así como así, no sabes nada de su vida personal como para juzgarla.

-¿Tú si sabes mas? - preguntó sólo para provocarme.

- No, y eso no justifica tu ofensa.

La profesora de Química entró por sorpresa, realmente estábamos en el aula vacía del club de literatura, que se reúne por la tarde, así que no supimos qué decir. Simplemente...

- Oh, qué sorpresa chicos, no los imaginaba haciendo estas cosas, me alegra que participen, seguro les ayudará a concentrarse más.- dijo inocente la maestra, que no podía ver a Lindsey ya que ella estaba de espaldas a la puerta.

- Si.... si qué gusto encontrarla! Alan tiene una pregunta de unas fórmulas para el exámen de la próxima semana y nos gustaría saber a todos cómo se resuelven.

- Ah, ¡perfecto! Díganme chicos.

"El canino y la felina" se quedaron petrificados como la Estatua de la Libertad. Fue la mejor idea que pude haber tenido, aunque casi siempre tenía que hacer este tipo de cosas, sus peleas son como sopas para cenas en invierno.

- Ehhh... creo que lo olvidé.- dijo Alan mirándome. Le lancé una amenaza con mis ojos, a lo que respondió- ¡Ah no no, ya recordé! Quería saber qué era el coseno de un ángulo.

- Alan eso te pasa por no escucharme, lo expliqué 5 veces seguidas. Bueno no importa, una vez más no es nada.

Mientras Alan se tragaba por sexta vez la explicación, me llevé a rastras a "la felina" por el corredor, lista para echarle una de mis famosas reprimendas. Pero para cuando la quise mirar a los ojos, vi algo que jamás había visto de esa manera, su cara era literalmente un Poema. Miraba detrás mio, por lo que yo me asusté creyendo que sería un muerto viviente o... solo un muerto.. normal. No podía estar más cerca de la realidad...

Me giré y lo único que pude ver fue a mucha gente desmayada en el suelo, y al Nerd del colegio al final del pasillo, mirándonos con cara de repudio absoluto.

Eso fue lo último que vi.


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