Game of Thrones [Jon Snow]

Capítulo 1

Era de noche, estaba apoyada en mi balcón viendo las estrellas y pensando en mi padre. Le echaba tanto de menos. Desde hacía dos meses que no se aparecía por Casterly Rock, se suponía que estaría aquí para el día de mi nombre número 17, pero aun no había rastro de el. Si querer una lágrima cayó lento por mi mejilla, la rabia comenzaba a llenar mi ser. Me lo prometió, lo juró. Seguro ahora mismo estaba en un burdel y ni si quiera se acordada de mi día. Otra lágrima.

Me levanté de mi lugar y caminé hasta la puerta. No salía del castillo hace dos semanas, pero hoy lo haría. Añoraba los días donde la yo pequeña salía a pasear por el pueblo de la mano de papá, todo parecía más fácil y mejor. Mientras caminaba por por los extensos pasillos escuche dos voces que conocía demasiado bien en la estancia.
-Estas no son horas de llegar- Era el abuelo y se dirigía a mi padre,-Christal ah estado esperándote desde semanas, le habéis prometido llegar antes de el día de su nombre.
-Lo se, lo se,- apreté mis puños con fuerza, no quería escucharle,- Es que eh estado ocupado. Ya sabes, el reí me necesita - río -Pero bueno, ya estoy aquí y eso es lo que importa, ahora si me permites, fue un largo viaje, de gustaría descansar.-Se dispuso a retirarse, pero yo fui más rápida e ingresé a estancia con el ceño fruncido y los ojos lloros.
-¡Es ahora cuando llegas!- grité -¡No pudo ser un día antes!. Te esperaba, papá, te espere me lo prometiste, es el tercer año que no estas para el día de mi nombre, ¿Qué es más importante que yo?- ahora ya no gritaba, mis mejillas estaban húmedas por las lágrimas.
Tyrion Lannister estaba sorprendido por mi repentina aparición y no sabia que decir, tampoco le di tiempo de decir algo, salí corriendo de la habitación enseguida. Me dirigí a los jardines y quede sentada pensando, ya tenía  17 años, no quería pasar toda mi vida encerrada aquí, quería conocer el mundo, tener amigos, quería vivir mi vida sin ser mandada todo el tiempo.

Estaba quedándome dormida cuando le escuche acercándose hasta donde estaba sentada, su particular silueta se posó ante mi, ahí de pie era de mi mismo tamaño.
-Christal, escucha, se que estas enfadada, pero tengo que decirte algo importante, por favor escúchame. Dentro de poco tendré que ir a la Casterly Black,-lo mire sorprendida- si, a la muralla y quiero que me acompañes, ya estas mayor y puedes cuidar de ti, quier que conozcas el mundo, que seas una mujer culta como algún día lo fue madre,¿Qué dices?, seria un viaje largo, si , pero haremos una parada en Winterfell- me quede sin palabras, obviamente quería ir con el, siempre quise acompañarlo en uno de sus viajes, pero aun me sentía herida por lo de mi día.
-Padre,- dije con voz grave - sabes que quiero ir, pero aun estoy muy molesta contigo, ¿En serio crees que olvidare tan rápido?- no le mire a los ojos, no pude.
-Mi niña, sabes que lo siento, y sabes también que amo mas que a nada en este mundo, yo no quise faltar en tu día,- me dijo suavemente mientras acariciaba mi rostro- cada vez te pareces más a Aldith, igual de hermosa,- no pude evitar sonrojarme- eres lo mas preciado que tengo, no me odies por favor.
Padre siempre me hacía lo mismo, me era inevitable enfadarme con el, siempre estuvo ahí para mi, de verdad intentaba hacer todo por mi bien, quizá era muy sobre protector, pero le entendía.
-Sabias,- comenzó a hablar nuevamente -durante siglos las mujeres Lannister han recibido un colgante con el emblema de la casa en oro al cumplir los 17 años. Y, Christal, perdón de nuevo por no estar aquí, también tendrás el tuyo, - se aproximó a meter la mano en su bolsillo para sacar de su interior una bolsita dorada - me permití hacer unos cambios en el diseño común, creo que así está mejor para ti.
Depósito la bolsita en mis manos y yo, delicadamente procedí a abrirla.
-Padre, es hermosa, me encanta-
-Me alegra que sea así- sonrió.
El colgante común era un león en oro con una gema roja en el centro, el mio era simplemente hermoso, se trataba de un búho en plata y un león en oro entrelazados con una gema roja. El búho era el emblema de la casa Stennys, la casa de madre. Padre sabía que para mi era muy importante, me conocía a la perfección.
-Y,¿cuando nos vamos?- le pregunte con una sonrisa.
El respondió riéndose y abrazándome. Me sentía bien entre sus brazos.