Till the End [WWE & UFC]

#1: Orange and white candle

11:45 AM: Ciudad De Zapala – Provincia de Neuquén

Ella ya tenía todo preparado, desde las mudas de ropa hasta los documentos que tenía que entregar al llegar a la Base de Punta Alta, Yorika podía escuchar hasta su pieza los sollozos de su mamá en el living y a su hermano de 1 añito entrar a la habitación para pedirle que la levante a upa.

No sabe cuándo volvería a verlo, seguramente cuando vuelva él ya estaría yendo a fiestas y saliendo con chicas, o hasta podría volver y enterarse que él va a ser papá. Y su mamá, seguro se la pasará dibujando y pintando si es que no se muere de la tristeza en los años de espera, sumando a la muerte de su ex marido Philip; o "CM Punk", como le decían con cariño.

Sabía bien que su madre no se iba a despedir, no es como si ella vaya a la escuela en un día normal, "te vas al matadero" fue lo primero que le dijo su mamá ni bien recibieron la carta documento, lo mismo que le dijo a su papá cuando se fue a Buenos Aires, cumpliendo el mismo castigo su hija ahora debe de cumplir.

Se pudo escuchar el ruido de la puerta principal abrirse, sumando el sonido de pasos apurados que terminaron de resonar al llegar al marco de la puerta de Yorika, su tío Alberto llegó agitado con dos bolsas en mano

— Hay mija, creí que ya te llevaron para la base...—le dijo con su acento nativo de México mientras la envolvía en un abrazo— ¿te queda mucho tiempo? —

— Si para vos 45 minutos son largos, pues sí... — le respondió bastante calmada haciendo una pausa— vas a cuidar de mamá y de TJ hasta que termine con 3 miembros, ¿no?

Alberto suspiró de manera pesada, dirigiendo la mirada al pequeño altar que su sobrina hizo en homenaje a su padre, pudiéndose apreciar un portarretratos dorado con una foto de Punk siendo tatuado en el brazo mientras una Yorika de 8 años riendo a su lado.

Recordó como fue el día que se lo llevaron, hace 2 años, el día estaba nublado, al borde de largarse a llover; AJ arregló los trámites del divorcio hacía 3 semanas atrás y hace 3 días ya eran oficialmente ex marido y ex mujer, pero a pesar de eso, lo dejó quedarse en la casa hasta que se marchara. Un hombre en uniforme de policía lo fue a buscar y lo escoltó hasta la estación de tren mientras que sus amigos y familiares lo siguieron hasta allí. Hasta pudo recordar cómo su sobrina se abstuvo de llorar, sólo le dio su último abrazo a Punk y sostuvo la mano de su madre de manera fuerte mientras jugaba con su pelo castaño, como acostumbraba hacer desde sus 5 años.

— Nena, qué te parece si... ¿le enciendes una última vela a tu padre? — preguntó la ahora calmada madre que se apoyaba en la pared del cuarto, alcanzándole una vela anaranjada y blanca junto a un encendedor— La preparó tu abuela...

—Dale, total queda un buen rato...—

Sólo quedan 40 minutos de libertad...