La leyenda del Kappa y el Shogun

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Un día, un joven Shogun se encontraba paseando con su hermana menor, ella estaba realmente feliz ya que el cargo de Shogun había impedido pasar tiempo con su hermano. Juntos se encaminaron a un lago no muy lejos de su hogar, se proponían a refrescarse y distraerse unos minutos. Por desgracia la felicidad del joven gobernante se desvanecería, ya que su pequeña y querida hermana de un momento a otro desapareció de su vista. Comenzó a preocuparse, ya que no era común de que se alejara de él. Comenzó a llamarla, decía fuertemente: "Risa, Risa ¿Dónde estás?" sin oír ninguna respuesta. Buscó por los alrededores pero no se encontró rastros de ella. La tristeza lo invadió completamente, ya no veía razones para sonreír, ya que su pequeña hermana había desaparecido por arte de magia. Su felicidad se fue con ella.

Pasaron los años y el Shogun debía contraer matrimonio con una mujer que jamás había visto en su vida. A él ya no le importaba nada, por lo que no se opuso y solo obedeció como si de un perro se tratara.

Mientras se dirigían a la reunión para que los futuros novios se conocieran por primera vez y pudiesen platicar un poco, Yoshinobu solo pensaba que esté matrimonio hubiese echo muy feliz a su querida hermana, ya que a ella le fascinaba ver las bodas y la cantidad de comida lujosa que se servía para celebrar la unión de dos personas. Pensó en ser feliz para que si hermana no estubiera triste en donde estubiera.

Al llegar a la sala lo primero que notó fue que una pequeña y pálida chica vestida con un kimono azul con estampado de hojas y cabello negro tomado delicadamente por un broche sonreía plácidamente observando a lo pájaros que estaban posados en la rama de un árbol. Él instantáneamente dijo: "Risa", la chica observo curiosa porque le dijo así, por lo que se le acercó y se presentó: "Mi nombre es Hikaru Shizu, un placer conocerlo Shogun". Él estaba impactado, ya que la mujer estaba frente a él era la viva imagen de su difunta hermana menor, con la misma mirada dulce y una piel casi parecida a la porcelana más fina. No podía decir nada, estaba congelado y lo único que atinó a hacer fue comenzar a llorar en los brazos de su futura mujer diciendo: "Tu serás la madre de mis hijos, por lo que ellos serán muy felices con una madre tan hermosa y bondadosa con tu... Esto lo digo porque conocí una persona igual a ti y solo me basto en verte una ves para saber todo esto". La chica conmovida solo asintió y abrazo al entristecido gobernante.

Pasaron los meses y se celebró en grande la unión del Shogun con su joven y hermosa esposa, ambos se veían muy felices por estar por fin juntos.

Años después, Shizu sorprendió con la noticia de estar esperando un hijo del Shogun, esto lo hizo realmente feliz, no podía describir cuan feliz, por lo que solo atinó a abrazar cuidadosamente a su mujer "Seremos una familia muy feliz" dijo Yoshinobu.

Pasaron los meses y el esperado nacimiento del primer hijo del 15° Shogun era lo más importante para todos, pero lamentablemente este bebé no estaba preparado para el mundo... El pequeño nació muerto. La tristeza nuevamente invadió el corazón del Shogun, Shizu entró en una depresión tan grande o el doble que la de su querido marido.

Ambos, inmersos en tristeza, decidieron tener a su bebé unos minutos más en sus brazos, para luego vestirlo cómodamente, dejarlo en una cuna en la cual dirían un triste adiós dejándolo ir en el lago que se encontraba cerca de su hogar. "Primero te llevaste a mi hermana y ahora a mi bebé. ¿Cuán infeliz debo ser Dios? dijo el infeliz Shogun entre lágrimas, dejando ir a su bebé en el lago mientras consolaba a su joven esposa.

Shizu no superaba la pérdida del bebé que con tanto anhelo deseaba, pidió amablemente a su esposo si podía dejarla sola despedir su lazo madre-hijo apropiadamente, él no dudo y la dejo dando una despedida realmente solitaria y triste. Al llegar a su hogar, Yoshinobu se encontraba exhausto y calló rendido en el suelo, liberando una última lágrima de tristeza.

Días después, Yoshinobu y su esposa estaban un poco más tranquilos por la despedida de su hijo, de repente escucharon un sonido que los puso en alerta, no era normal que alguien se colará en el hogar del Shogun, esto desafiaba toda lógica, por lo que la pareja estaba realmente asustada. El sonido provenía de los arbustos cercanos a ellos, Yoshinobu atinó a proteger a su mujer y gritar pidiendo ayuda. Repentinamente, el sonido cesó, "A debido ser un gato" dijo Shizu, pero estaba equivocada, nuevamente el sonido comenzó, pero esta vez estaba acompañado de otro sonido, como si lo que estubiera escondido se hubiera mojado y las gotas de agua acompañaran su lento caminar. Los gritos de ayuda de Yoshinobu se encontraban ahogados por el miedo. De pronto la cosa que estaba aterrorizándolos salió a la tenue luz del atardecer, dando una vista más tétrica a la asustada pareja.

Era un ser de piel verde, parecida a la de un reptil, no media más de un metro y se acercaba lentamente a ellos. Yoshinobu reaccionó y tiró una taza que tenía frente a él. El ser no lo esquivo, parecía como si no le hubiese dolido.

Desesperado, Yoshinobu comenzó a tirarle más cosas, pero repentinamente se detuvo al ver a su esposa defendiendo a este ser. "¿Qué es lo que haces Shizu? Alejate de esa cosa" dijo furioso Yoshinobu sosteniendo un plato que estaba destinado a parar en la cara de este ser. "¡No lo comprendes! ¡Él es importante para nosotros!" replicó Shizu. Yoshinobu estaba confundido, no sabía a quede refería su mujer... Estaba delirando. Pero de un momento a otro su mujer comenzó a besar al extraño ser. Él se acercó lentamente en donde estaban, pero notó algo extraño en Shizu, su piel estaba verde, la tomó del hombro y la volteó, no podía creer lo que veía, su esposa estaba convertida en una de esas cosas y no se explicaba como pasó.

"Fufufu... Yo soy el monstruo que mató a tu querida hermana menor cariño" dijo eso. Yoshinobu estaba en shock, no sabía que pasaba. Repentinamente todo se volvio negro, la cosa al lado de "su mujer" y ella se abalanzaron sobre él, estos reían fuertemente, parecían casi los terroríficos alaridos de un animal salvaje, notó que Shizu reía mientras desprendía sus ropas y mostraba su asqueroso cuerpo a Yoshinobu. "¡Alejate de mi!" gritó, pero una fuerza sobrehumana lo mantenía contra el piso. Notó que la otra pequeña cosa se tiraba sobre él, pero este no le hacía daño, si no que lo abrazo y dijo lentamente "pa...pá", reaccionó a eso y notó que esa extraña cosa era su hijo. De pronto, sintió como un dolor recorría su abdomen, su esposa estaba comenzando a devorarlo. Un dolor desesperante acompañado de felicidad. Su hijo hizo que Yoshinobu llorara, pero no se comprendía si era de felicidad, tristeza o dolor.

"Ta...ro" dijo Yoshinobu con su último aliento. Días después, el trámite final de el último Shogun no tenía explicación. En la mañana de este evento, solo el mutilado y casi irreconocible cuerpo de Tokugawa Yoshinobu fue encontrado y junto a él se encontraba una especie de piel humana putrefacta que fue reconocida como la desaparecida y difunta Tokugawa Risa.

"Notas de la enferma que escribió esto"

Bueno, solo quería decir que esta cosa salió de mi loca cabeza gracias a una profesora (si, fue una evaluación... Superenlo). Eso... No tengo nada más que decir, espero que le haya gustado y que aprendieran un poco más de la cultura japonesa xD

Por si les interesa, el Shogun realmente existió, los demás personajes los inventé sho :D