¿Y si nos comemos la distancia? [En proceso]

Últimas clases

Hoy es el típico oscuro, frío o incluso helado día de invierno. Ese tan feliz en el cual se acaban las clases y empiecen las vacaciones de la odiosa Navidad. Donde toda la enorme familia se reúne en una pequeña casa de una de las abuelas para cenar acompañados y festejar la queridísima Navidad.

***

— ¡Clare!- gritó lo más fuerte posible mi madre- Llegarás tarde a clase, ¿Recuerdas la última vez que llegaste a clase veinte minutos más tarde de la hora correspondiente? Todo lo que copiaste sobre que debes ser más organizada y responsable tú sola... ¡No quiero que vuelvas a copiar por semejante estupidez y dejar en ridículo a tu madre delante de tu tutor!- su voz sonó muy enojada- ¿Me estas escuchando?

—Claro que te escucho mamá,- quise sonar en un tono un tanto burlón pero educado- si se está enterando todo el vecindario de que llego tarde al instituto- hice una pausa mientras cogía mis mustang negras y me las ataba lo más rápido que me permitían mis manos- ya bajo, que solo me falta arreglarme un poco estos pelos de bruja...

—¡Pues date prisa, que Lyna lleva esperándote un cuarto de hora abajo, tendrás cara y todo por hacerla esperar a la pobre chiquilla!

Mientras soporto las riñas de mi madre me peino un poco mi castaño y largo cabello para estar presentable, cojo la mochila colgándola en mi espalda, me despido de mi madre con dos besos y bajo las escaleras corriendo, vigilando la velocidad en la que voy por si tropiezo. Llego a la puerta, donde veo a Lyna con su hermosa cara enojada y sus azules ojos clavados en los míos advirtiéndoles de que no saldré viva de esta si llegamos tarde.

De camino al instituto suena mi teléfono y no tardo en mirar quien me llamaba a esas horas, y como no... Mi padre, lo peor de mis padres es que están separados, no puedo quejarme ya que se llevan muy bien y gracias a eso puedo disfrutar de los dos, pero me gustaría pasar algún tiempo con ambos a la vez, como cuando tenía 9 años e íbamos a algún parque o a comer juntos. Después de la larga y aburrida llamada de mi padre, apago el teléfono y lo guardo en el bolsillo pequeño de mi mochila y voy a ver a mis amigas, donde me encuentro a Steisy, una niña que pensaba que era mi mejor amiga, en la que podía confiar, y no lo era, la típica niña que se cree que lo tiene todo, que es guapa, que tiene buen cuerpo, y se liga a todos los que puede y no puede. Di demasiado por esa niña y no recibí nada a cambio, fue duro dejarla pero tuve que aprender a pasar página y saber quiénes son mis amigos y quiénes no.

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Como en todas las clases de matemáticas la gente suele hablar de tonterías del día a día, en cambio yo me limito a escucharlos y permanecer en silencio o haciendo dibujitos en los cuadernos con mi amiga Tristana. Yo estoy sentada en la penúltima fila, contando desde delante, la tercera fila, al lado de la ventana. Sentado a mi derecha está Evan, un niño bajito con gafas, muy listo y gracioso, suele hacer el tonto en todas las clases haciendo que me ría la mayor parte del día, es un fanático de Star Wars y le encanta jugar a los juegos de guerra de la Play Station y dibujar arsenales y coches en la agenda. A mi izquierda está Mike, otro niño bajito pero no tan gracioso, él es un poco más maduro y no entiendo cómo, se lleva a todas las chicas "populares" para él. Y finalmente detrás de mí está Tristana con, la que dedico la mayor parte hablando y dibujando, es más alta que yo y curiosamente también lleva unas gafas oscuras como las mías.

─ Bueno clase, apuntaros las tareas que tenéis que entregar en enero, y recordar que quien no las traiga tendrá un negativo, que baja puntuación en la nota final del trimestre, eso significa que tenéis,- hizo una pausa para subirse las gafas que le caían por la nariz- no, debéis ser responsables y acordaros vosotros mismos, que ya tenéis una edad como para serlo.- de nuevo hizo otra pausa pero esta vez sonríe al mirarnos- Feliz Navidad chicos.-nosotros respondemos con un enorme igualmente y ella sale de la clase, con su carpeta de notas entre sus brazos, sus pequeñas gafas, esta vez en su sitio, y su chaqueta de lana por encima de sus hombros.

Segundos después, todos estamos levantados y corriendo para hablar con otros compañeros de clase, fuera de clase para sentarse en el finísimo banco de al lado de las enormes ventanas del largo pasillos o bien, como la odiosa de Steisy a liarse con su "novio" delante de todos y nosotros respondemos con gestos de desagrado, ya podrían irse al baño o lejos de los demás. Su novio es más bajo que ella, es algo ancho y por el momento insoportable, él era uno de mis mejores amigos, pero cuando una persona se junta con otra puede cambiar ya sea de aspecto físico o psicológico.

Suena el timbre, más bien la canción que ponga la secretaria al final de determinados momentos, todos mis compañeros se ponen a recoger lo más rápido que pueden, Evan me mira, sonríe graciosamente y empieza a chillarme como un loco.

─ ¡Feliz Navidad joven padawan, nos vemos en enero!- me rio y no puedo contener seguirle el juego.

─ ¡Hasta enero mi maestro!- nos reímos y me giro para despedirme de Mike, pero veo que Steisy ha decidido despedirse de él con un beso aún sabiendo que tiene novio, pero era algo normal para ella.

Me despido con un "Feliz Navidad, hasta enero" ya que estaba ocupado y salgo corriendo hacia Carry que se está despidiendo de Ginger, y aprovecho para despedirme yo también. Carry y yo bajamos por las escaleras y nos encontramos a Cloudy y Layla, dos compañeras de clase de Biología, y nos despedimos de ellas con dos besos. Al llegar a la puerta principal abrazo a Carry.

—Que sepas que te quiero, que digo, te amo demasiado y vamos a estar en contacto, celebraremos año nuevo juntas y montaremos la mejor fiesta del mundo.- dejo de abrazarla y le doy dos besos, ella hace lo mismo y cada una se va para su casa.

Saco mi teléfono de la mochila y marco el número de John, al tercer tono empieza a hablarme él.

─¿Hola hermosa, que tal el último día?-ríe y sigue hablando sin dejarme responder- yo salí a dar una vuelta por mi calle con unos amigos- hace una pausa y respira hondo- ¿por casualidad no llevaras esos leggins de camuflaje que me gustan tanto y la sudadera gris que te regalé?- sobresalto y asiento lentamente con la cabeza.

─¿Cómo... lo sabes?- mi voz suena temblorosa y automáticamente paro en seco.

─Si te giras lo sabrás,- susurra a mi espalda- te he echado de menos princesa.- las lágrimas no podían conmigo, querían salir, quería abrazarlo y besarle, quedarme sin aliento y volverlo a besar. Sin saber cómo ya estaba llorando y abrazándolo sin poder parar- te amo.- su voz suena tierna, me siento protegida en sus brazos, y cierro los ojos para parar el llanto.

—Yotambién te amo, y no sabes cuánto,- le dedico un tierno y delicado beso en loslabios- te he extrañado tanto bombón, necesitaba escuchar tu voz y verte sintener una pantalla en medio.