Cargué una botella de agua y mi celular en una pequeña mochila. Era mediado de verano y, como había aprobado todas las materias, ya no tenía que estudiar.
En enero, después de varias seciones con mi psicólogo, me diagnosticó Ansiedad y Depresión y a la vez me ofreció el número y la dirección de un psiquiatra.
¿Por qué comencé a ir al psicólogo? Fácil, no dormía. Apenas llegaba llegaba a dormir cuatro horas diarias. Me costaba conciliar el sueño y cuando lo hacía, al las tres horas me despertaba y no podía volver a dormir. Mi mamá lo notó y acabó llevandome a un médico. El doctor me dio unas pastillas para dormir y le dijo a mi mamá que la mejor recomendación sería comenzar pagarme un psicólogo.
El psicólogo, en la última sesión que lo ví, me recomendó asistir a una terapia de grupo. Dijo que conocer a nuevas personas que pasaban por mi misma situación podía hacerme sentir mejor. Le conté a mi mamá y ella, como desesperada, me obligó a presentarme en la terapia de grupo.
Debía asistir martes y jueves. La primera vez que fui era un martes. Habían personas de todas las edades. Creo que era la única adolescente allí. Éramos unas cinco personas en total. Una chica de cabellos naranjas que aparentaba unos veintitantos, una mujer como de unos cuarenta años y otros dos hombres, uno tenía el cabello canoso y otro se veía mucho más joven.
La primer secion estaba por comenzar y me senté entre medio de las dos mujeres.
-Hola. -Me saludó la chica de cabello anaranjado. -Hayley Williams. -Se presentó. -¿Y tu eres?
-______. -Dije y le dediqué una sonrisa.
-Cool. -Respondió ella. -Sabes, el viernes invitare algunos amigos a mi nuevo departamento. Dame tu número de celular y te pasaré la dirección.
-¿Cómo tienes tanta confianza en mi, si acabas de conocerme? -Le pregunté.
-Puedes robarte lo que quieras, pero no ganaras ni un centavo y a mi no me importaría una mierda. -Contestó, indiferente.
-No estoy segura de que pueda ir. -Agregué. -Aún no tengo permiso de conducir y no tengo a nadie que me lleve.
-¡Eso no es nada! -Dijo Hayley. -Kellin no tendrá problema en llevarte.
-¿Kellin? -Pregunté confundida.
-Es el tipo raro que nos está mirando. -Respondió ella, apuntandolo con la mirada.
Debía admitir que era bastante apuesto.
-Es lindo, ¿Cierto? -Dijo Hayley, lanzandome una mirada cómplice. -Pero te recomiendo mirar hacia otro lado, tiene una hija pequeña y tu pareces demaciado joven.
Una terapeuta entró y guardamos silencio.
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LOW ~Kellin Quinn y tu
Fanfiction_________ se escapaba sigilosamente hacia la puerta, mientras Kellin mantenia distraída a su esposa. ¿Como había terminado así? ¿Era ese el punto más bajo para una adolescente a la cuál le diagnosticaron depresion? ------------ Esta historia p...