|| Playing With Fire.✨

« O2 »

{ ______. }
Estaba terminando de arreglarme, mi primer día en una nueva universidad y... En una nueva ciudad.
Debido a mi “don" mí familia se ha visto en la necesidad de viajar de ciudad en ciudad, me sentía como una vagabunda, nunca podía entablar una linda amistad pues siempre saldría alguien por debajo de las piedras gritándome que soy el Avatar.
“No deberías decir esa clase de cosas" esa gruesa voz me ayudó a salir de mis pensamientos, incluso olvidé contarles sobre mi presentación en mi nuevo salón, jé.

— Digo lo que se me da la gana... ¿Cómo te llamas?  —Cuestioné con curiosidad, él simplemente se encargó de esbozar una gran sonrisa y acercar su rostro al mío, no taaan cerca, pero sí lo suficiente como para que alguien pensara qué soy su nueva conquista.

— ¿Acaso te gusto, cariño? —Iba a responder de la misma manera, hasta que sentí como su mano tomaba la mía por debajo de nuestra mesa, aún no puedo controlar mi estúpido castigo, por lo que accidentalmente quemé un poco su mano, ¿cómo lo sé? PueHoseok.lejó de mí y se dedicó a mirarme muy sorprendido, incluso se alejó unos cuantos centímetros de mí. — ¡¿Qué fue eso?!

— ¿Que fue qué? —Cuestioné fingiendo que no sabía a lo que se refería, vi como abría su boca para decir otra cosa, pero simplemente dirigí la mirada hacia el profesor e ignoré su presencia.

{ Hoseok }
¡Me quemó! Estaba seguro, incluso mi mano estaba algo roja y... ¿Cómo lo hizo?.
Todo el día me la pasé a su lado, preguntando lo que había sucedido, no era que tenía ganas de divulgarlo, en realidad me sorprendió y algo en mi corazón decía “Necesitas ser cercano a ella, sin importar nada."
.
.
.
.
Habían pasado por lo menos dos semanas, dos semanas de no alejarme y suplicar una explicación, incluso mencioné que me gustaría una amistad con ella sin importar lo impresionante que pudiese llegar a ser.
Estábamos solos en el cuarto del intendente, dijo que me lo diría en un lugar confidencial y esta porquería fue lo único que se me ocurrió.

— Un castigo... Así lo veo yo... Mi abuelo también lo tenía, cuando era pequeña solía decir que luego de su muerte me heredaría su poder más preciado, tenía seis años, ¿cómo comprender? —Elevó una de sus manos y comenzó a hacer raros movimientos con ésta, al principio no comprendí que hacía, pensaba que se había acalambrado pero esas suposiciones se fueron cuando una mecha/llama de fuego se hizo presente sobre sus dedos. Era hermoso.
Iba a decir algunas cosas pero ella me ganó.
— Mi abuelo murió días después de cumplir doce, luego de su muerte me sentí extraña... Descubrí que tenía esta cosa un día en la primaria, un niño me molestaba y al extender mis manos para suplicar que parara... Salió fuego, quemé su rostro o al menos eso escuché.
No quiero hacerte daño, Hoseok.