Han pasado 2 meses desde que terminamos y yo todavía te sigo queriendo como si fuera la primera vez. Es cierto que todavía hablamos, que estamos en buenos término y que nos seguimos viendo.
Me has visto en mis mejores días, con mis mejores sonrisas, incluso cuando estoy contigo, después de hacernos infinitos, de sentirte y de sentirme. Pero no me has visto en la noche, aquella niña que una vez jugó a las muñecas, al té o la cuerda, hoy juega a ser valiente, fuerte y decidida. El problema está cuando apareces tú, el juego pierde sentido y empiezo a ser débil, las decisiones ya tomadas carecen de argumentos y empiezo otra vez a pensar si dejarte ir o quedarme ahí cerquita, contigo.
No hay noche en que mi único consuelo sean unas tiernas lágrimas que nacen desde el fondo de mi corazón y terminan en mi boca, si tan solo me vieses rota de amor llorando por ti, jamás te podrías sacar esa imagen de la cabeza. Trato de olvidar los buenos recuerdos, las primeras citas, visitas a escondidas y salidas inesperadas, pero es imposible sacar algo de tu mente cuando aún no ha salido del corazón.
Dijiste que Diciembre iba a ser nuestro mejor mes, y hoy, primero de Diciembre, estoy sola en mi cuarto, escribiendo y desahogándome en frente de una pantalla, imaginando lo lindo que lo hubiéramos podido pasar.
Y es que cuando uno quiere de verdad, guarda un poquito de esperanza creyendo que las cosas con esa persona van a poderse arreglar.
Que alguien me diga como se olvida, cómo se arranca para siempre un amor del corazón. Dime tú mi amor, ¿Cómo le explico a mi alma que se terminó?
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Escribo, porque no te lo puedo decir.
PoetryEscribo notas, pedacitos de fragmentos o pensamientos. Ojalá algún día puedas leer esto y darte cuenta que todo es para ti, mi