Cap. 101

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En la casa.....

Cuenta Lali:

Cuando entré a la casa, fui al living a mirar una película para distraerme un rato y no pensar tanto.

Escuché un ruido en la cocina, me levanté con cuidado y con miedo, me dirigí a pasos lentos hacia allá y no había nada.

Me relajé y cuando iba a darme la vuelta, sentí unos brazos apretar mi cuello, lo que hizo que girara a la posición de antes.

xxx: miren a quien tenemos acá, a la dulce Lalita -dijo cerca de mi oído y yo tenía una cara de asustada que no se pueden imaginar- estas muy buena Lalita!! Si gritas te mato.-dijo en modo de amenaza. Sentí que me puso un pañuelo en la boca y luego vi todo negro-

Cuenta Peter:

Sentía que cada segundo  que pasaba era una eternidad.

A penas Tira le pegó el disparo a Mariano, no lo pensé dos veces y salí corriendo, con Alan y Tita persiguiendome atrás. Yo no respondía, no paraba, creo que ni siquiera pensaba lo que estaba haciendo.

Mis manos suban y mis piernas temblaban.

Mi cabeza decía todo el tiempo "Lali" "Lali" "Lali" y "Lali", solo pensaba en ella. Decearia que lo que dijo Mariano no sea verdad y que sea una trampa. Que cuando llegue a casa, me reciba ella con una hermosa sonrisa y abrazándome, porque edtaba muy preocupada cuando nos fuimos.

Corria sin más. No estaba pensando que hacia y los reflejos actuaban solos, sin usar la noción. Nada mas actuaba, y no dejaba que mi mente procesara lo que está pasando.

Me subí a la camioneta y dí marcha atrás, como una ráfaga de viento. Fue tan fuerte, que casi choco contra un poste. Tita y Alan venían cansados, pero preocupados. Cuando vieron que di marcha atrás, corrieron más rápido.

Cuando iba a arrancar nuevamente, se subieron a quitarme del volante, yo me negaba y las lágrimas ya estaban amenazando con salir.

No podía esperar ni un minuto más. Cuando lograron sacarme el volante de las manos, Alan se sentó en mi lugar y comenzó a manejar. Me rendí de luchar, así que me senté del lado del acompañante, ya que Tita se sentó en la parte trasera.

Íbamos muy callados, nada mas se escuchaba el motor del auto. Alan iba muy despacio, pero creo que como estaba tan ancioso y apurado, que me parecía demasiado lento.

Peter: te podés apurar??!!-dije impasiente-

Alan: podés calmarte?!! Lali está bien, quédate tranquilo.

Pero yo no le hice caso.

Llegamos a casa y cuando estacionó la camioneta, hizo un ruido porque pisó los frenos de repente.
No le di importancia y apenas "estacionó", salí corriendo del auto, literal. Cuando entré a la casa.....

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Desde El Día En Que Te Vi ( Laliter )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora