Zen despertó en una habitación que no conocÃa. Se sentÃa cansado. Sus brazos dolÃan de haber estado aguantando el peso de su cuerpo por quien sabe cuantas horas. Intentó bajarlos pero fue inútil, la cadena alrededor de sus muñecas tintineó en el silencioso espacio.
Respira, pensó. No entres en pánico. Si algo habÃa aprendido de sus actuaciones era a controlar su nerviosismo y despejar la mente.
Observó la habitación. Un cuarto frÃo, sin ventanas, pobremente iluminado por tan sólo un candelabro que colgaba del techo. En el centro del lugar, una mesa con distintos objetos los cuales no pudo identificar muy bien, y al lado de ésta una única silla.
Intentó recordar los sucesos de la noche anterior y estos se reprodujeron en su mente algo confusos.
Era viernes por la noche, habÃa caminado como de costumbre al bar que quedaba cerca de su casa. Como otras tantas veces, se habÃa sentado en la barra y habÃa ordenado una cerveza. Acababa de vaciar la botella cuando un hombre se sentó en el taburete contiguo haciéndole compañÃa.
Zen resopló, claramente desentonaba con el bar. Traje hecho a medida, su cabello oscuro cuidadosamente peinado...claramente un ejecutivo que decidÃa divertirse en los barrios bajos.
Los ojos del extraño se clavaron en los suyos con una intensidad que lo dejó sin aire y generaron en él un efecto embriagador. Al poco rato se encontró entablando una conversación con el ejecutivo, algo que rara vez hacÃa, pero habÃa algo en aquellos ojos negros que lo atraÃan.
El hombre, que mas tarde averiguó se llamaba Jumin, se movÃa con una gracilidad hipnotizante. Sus largos y elegantes dedos sostenÃan una copa de vino que, a juzgar por su aroma, parecÃa ser una de las bebidas más caras del lugar.
Jumin al reparar en la mirada de Zen posada en la copa, ordenó una para él. Intentó negarse, pero la curiosidad por probar el sabor de aquella bebida tan lujosa lo sobrepasaba.
Luego de la cuarta copa, el alcohol habÃa comenzado a hacer efecto en su cuerpo. Jumin escuchaba cada una de sus palabras con atención y eso hacÃa que el corazón de Zen se acelerara. No recordaba la última vez que alguien lo habÃa escuchado y dejado hablar acerca de todas sus preocupaciones.
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Choke Me Daddy (Jumin x Zen)
Fanfiction-S-sueltame- Las palabras salían más como un susurro. Su mano libre acarició por arriba de la ropa la longitud de Zen. Se separó un poco para responder. -Pides que te suelte pero tu cuerpo parece pedir lo contrario- 》One shot 》Concluida 》+18