DESTINO DORADO POR UN SENDERO CAFÉ Y UN LETRERO NEGRO (Parte 1)
El destino es algo que no todos podemos controlar, la mente es frágil cual cristal, no todos pueden evadir lo que se ha escrito en algún momento, el presente de uno es el momento más preciado para decidir el cambio del curso, sólo hay que poner todo el corazón por aquello que más amamos y nunca rendirnos por nuestros sueños.
Pero a veces, el costo por la libertad es más alto de lo que uno es capaz de entender o aceptar, puede ser tan costoso como la vida misma.
En el campamento Amadeus, Queen despedía las barcas de los equipos competidores cuando se dio cuenta de que uno de los competidores no mostraba tanto interés como los demás, interesada por su bienestar, va con ella y antes de que la barca sea liberada le pregunta:
- Hey Chica, ¿Ocurre algo? Te noto muy decaída.
- ¿Eh? – Reacciona ella sorprendida por el interés de Queen, pero más sorprendida estaba por su repentina estadía en la barca, ¿Tan perdida estaba en sus pensamientos que ni sabe el recorrido de la carrera? – Oh, sí, sí Queen, estoy bien.
- ¡Deprisa! Nos quedamos atrás. – Recuerda Maggie con algo de prisa por ver a los demás competidores partir, claro, su líder literalmente salió volando al agua, pero seguro que no le pasó nada grave.
- Lo siento, ya no les quito tiempo pero, realmente me tienes preocupada Chica, lo que sea me lo puedes decir.
- Bueno, me tiene desanimada no verte formar parte de la competencia. – Le mintió.
- ¡Oh! No te preocupes por mí. – Decide darle el gusto de hacerle caer en la mentira. – Un campista está desaparecido y a falta de voluntarios me decidí en buscarle.
- ¿Ah sí? ¿Qui…? ¡¡Freddy!! – Reacciona al no captar su sombra en ninguna de las barcas que han partido ya.
- Tranquila, segura que no está no muy lejos de las hectáreas del campamento, el cual conozco como la palma de mi mano, no te angustiéis que yo doy con él antes de que termine la carrera. – Le guiña un ojo en señal de confianza.
- Oh, ok… - Y la barca se fue sin que las compañeras se pudieran dedicar una palabra más.
- Así que se perdió el chico loco de su primer día ¿Eh? Y The Golden Boy tiene angustiada a la rubia. – Se da cuenta de la verdad que le ocultaba Chica. – Pues bien, creo que puedo hacer algo al respecto, pero primero lo primero.
Y a cumplir el encargo se ha dicho.
Un par de horas buscando ya eran para tener fastidiada a la chica de uñas largas, quien comenzaba a hartarse de la búsqueda sin resultado.
- ¿¡¡¡Es que ese tío se escapó a la China o a buscar al monstruo del lago Ness!!!? – Se preguntaba con el cólera a la mitad. - ¿Encontró alguna cueva para vivir o invernar? ¡¡Todavía no es invierno!! – (N/A: *¡¡Ba Dum, Tss!!*)
- *Golden…* - Escucha de repente entre los siguientes arbustos a su izquierda y se encuentra presa de la curiosidad para asomarse con toda la cautela que sus chistes no le concibieron por estar un tanto molesta debido a su búsqueda sin resultado, la cual terminó finalmente: - Freddy… - Susurra al darse cuenta que el chico que habló era el chico que le mandaron a buscar.
Lo encontró de rodillas en medio de un espacio rodeado de árboles, con las manos sobre las rodillas y la mirada totalmente húmeda, posiblemente de tanto llorar.
Ahora sería un buen momento para ir por él y enviarlo devuelta al campamento pero…
Si se desvió a los lugares más recónditos del bosque del campamento, seguro que fue para desahogar algún malestar o para querer encontrar algún tesoro de alguna leyenda ridícula; el chico era nuevo en la escuela, probablemente algún chistoso le quiso jurar la broma de que en cualquier parte del campamento habían tesoros ocultos a algo así, pero… si sollozaba el nombre del patrocinador del pre evento de pre primavera ya es para sospechar que algo lo tiene más sufrido que a Chica.

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Destino dorado, sendero café, letrero negro (Finalizada)
FanfictionUna historia corta del ship Golddy en donde ni Fred tenía planeados los resultados tan impactantes de su propio plan