Noche de Ópera

Capitulo 2

  A veces odiaba ser tan pequeña.
Al poder esconderse mejor entre la gente siempre les daban a ella y a Hori la tarea de atrapar a las hijas de su amiga. Sin duda su anterior senpai también se sentía molesto —y mucho más que ella— pero con el tiempo ya se había acostumbrado.
En el momento en que él se agacho a su lado pudo ver en su asiento a Kashima con el seño
fruncido, parece que las cosas siguen mal entre los dos.
—Ahora qué —murmuro Hori
Sakura no respondió y se quedo mirando a Kashima, finalmente se animó y tocó el tema.
—¿Todo igual en casa? —el mayor titubeo un poco, pero se notaba que necesitaba hablarlo con alguien.
—Todo igual, casi no hablamos mas allá de monosílabos. Dormimos en habitaciones diferentes y... —miro el piso y se sujeto nervioso la manga de su saco. Pero no se atrevió a seguir la oración.
—¿Y?, Hori, después de haber ayudado tanto estos meses a Nozaki con su manga y a mí con los fondos de mis pinturas creo que pasamos suficiente tiempo juntos para poder confiarnos estas cosas. —Al decir esto le apretó fuerte el brazo. Hori suspiró y afirmó con la cabeza.
—Creo que me engaña —en respuesta Chiyo ahogo una risa.
—Ella está loca por ti.
—No estamos en la secundaria, todo es diferente ahora.
—¿Por qué crees que te engaña? No lo podría creer de Kashima.

Hori finalmente levantó la mirada y la enfocó en la menor.
—¿Acaso no la vez? Está teniendo comportamientos más femeninos, dejo una de las obras en las que trabajaba, se le dio por usar siempre vestidos y no quedarse a mi lado. Muchas veces sale y no sé, tampoco me dice, a donde se dirige.
—¿Intentaste hablarlo?
—¡Claro! —Se olvido de murmurar y las personas de alrededor se encargaron de hacérselo saber, Sakura divertida se puso el índice en la boca en señal de silencio. Hori avergonzado se rascó la nuca y siguió murmurando—. Creo que es por eso...
—Hori —ella sabía a qué se refería pero era un tema muy sensible que intentaban no tocar.
—Por mi culpa no puede ser madre.
Otra vez ese tema, Chiyo para desligarse de la conversación empezó a revisar los alrededores para ver si encontraba a las niñas.
Desde hace dos años sus amigos empezaron a intentar ser padres con ningún resultado, los médicos tampoco les daban muchas esperanzas. En todo ese tiempo los vieron sintiéndose culpables por no poder cumplirle el deseo a su pareja y formar una familia.
—Deja de echarte la culpa por eso.

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Kashima se removía en su asiento, cruzaba y volvía a descruzar las piernas. Cada tanto revisaba su celular y luego fijaba su vista nuevamente en su esposo y Chiyo. Luego miro hacia su izquierda, Nozaki estaba viendo su celular; había recibido un mensaje. Pobre Yuzuki, nadie le prestaba atención a su canto.
Umetaro se giro y le mostó la pantalla a Kashima, en ella se veía una foto de Mayu durmiendo junto a una bebé pelirroja y a Mikoshiba sonriendo haciendo la señal de silencio, junto a una pequeña niña de grandes ojos violetas y pelo negro.
Nozaki guardo su celular sonriente. Él tenía una familia y felicidad envidiable, era feo tener que hacerlo pero no puede vivir en una farsa.
—Hori y Sakura tienen una aventura —soltó, el otro solo respondió con una pequeña risa—. Hablo en serio Nozaki, mientras tu trabajas Hori se pasa horas y horas en tu casa
Así que es eso —pensó Nozaki— como los últimos meses el estaba con poco trabajo, Sakura y yo le pedimos ayuda. Kashima todavía no sabe de que trabajo, me pregunto que le habrá inventado. —Al ver la cara de preocupación de su amiga, decidió responderle para así
tranquilizarla—No te preocupes, eso es imposible.
—Hay que aceptar la realidad —lo miro afligida—es todo mi culpa, como yo no pude darle un hijo buscó por otro lugar.
Que forma horrible de ver a su esposo —pensó el más alto.
—Hori merece algo mejor y Sakura es tan pequeña y adorable.
—¿No eres tú el que lo rechaza? —dijo intentando cambiar el tema— Hori se queja de la forma que te alejas y el tema de las habitaciones separadas.
Kashima se sonrojo y desvió la mirada. Otra vez se centro en su esposo que se había quedado hablando tranquilamente con Sakura en vez de buscar a las niñas. Volvió otra vez a mirar a Nozaki.
—Eso es otro tema
—Mira Kashima, Hori no quiere que te cuente sobre mi trabajo. Pero te puedo decir que lo hago desde mi casa, como también sabrás lo hace Sakura. Hori me ayuda con un tema del trabajo y a Sakura con sus pinturas. Ella esta trabajo en una pintura que ocupa toda una pared y esta tiene mucho fondo con lo que la está ayudando tu esposo. —Tras las últimas palabras, inmediatamente notó como Kashima se estaba tranquilizando y sonriendo por primera vez en mucho tiempo.
—Me llene la cabeza con nada —dice finalmente relajando el rostro mientras lleva la mano hasta su estómago, que empieza a acariciar—. Bueno Nozaki, ya es hora que le cuente esto a alguien.


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Hori se gira para mirar a su esposa de nuevo, cuando lo hace nota que ella está hablando con Nozaki con una hermosa sonrisa en sus labios (esas que hace tiempo no le dirige a él). Seguido de eso, el otro se abalanza a abrazarla. Se irritó al verlo y golpeó con el codo a Sakura, que acababa de notar a las niñas que volvieron a sus asientos.
—¿Qué? —respondió sorprendida acariciándose el brazo, Hori en respuesta le apunta a sus respectivas parejas.

Sakura al ver eso se levanto rápidamente y salió corriendo de la sala.