Otra vez la misma situación: Una llamada telefónica a las diez de la mañana interrumpió el trabajo de Rory. Se levantó apresurada de su escritorio y comenzó a buscar en dónde había dejado su teléfono celular. Rogó haber recargado la batería, pero últimamente no podía estar segura de nada de lo que hacía.
-Hola - Respondió cuando encontró el celular dentro del refrigerador.
- Buen día Lorelai... hoy se oye agitada - señaló el Director con voz extrañada - ¿Está bien?
- ... Mi nombre es Rory. Sí, sí, perfectamente. Es sólo que parece ser que en una de mis visitas hacia el refrigerador decidí convertir a mi teléfono celular en una especie de Walt Disney contemporáneo.
- ¿Qué? En fin... - El director estaba empezando a acostumbrarse a la forma de hablar de aquella mujer - Me temo que Richard encontró la forma de meterse en problemas de nuevo.
Rory suspiró fastidiada. Llevaba al menos dos meses escribiendo el mismo párrafo de su próximo libro. Supo que su editor no iba a estar para nada contento, pero definitivamente tenía que ir a la escuela para averiguar de qué se trataba. Sobre todo, era necesario apaciguar al director.
- Está bien. Rick está en la dirección con usted... ¿Verdad? - preguntó antes de cortar el teléfono.
- Oh no, me temo que ese es el problema: Hace al menos una semana que no viene a clases. Pensé en esperar unos días pero realmente creo que sería bueno solucionarlo antes de que sea demasiado tarde para recuperar el año.
Oh no, eso sí que no. Ningún hijo de Rory Gilmore iba a perder el año. Cogió un abrigo, salió a la calle y comenzó a buscarlo. Star Hollows no era demasiado grande y no existía rincón que ella no conociera. Rick tenía todas las de perder. Sabía que su madre podía ser buena y cariñosa la mayoría del tiempo pero también que cuando algo la enfurecía no existía nada que pudiese aplacarla. Nada. Ni siquiera su padre.
No sentía ganas de ir a la escuela. No tenía amigos ni creía que fuese posible encontrar a alguien con quién discutir el pesado destino de Jean Valjean o teorías alternativas para el final de Twin Peaks. Las únicas personas entre las que se sentía comprendido eran sus padres y su abuela Lorelai. Ni siquiera Luke parecía entenderlo, simplemente se limitaba a escucharlo con ese hartazgo cariñoso con el que siempre miraba a su esposa.
¿Pero qué clase de adolescente disfruta más estando con su familia que lejos de ella? ¿En qué momento empezaría la vida de Rick? Y esa pregunta era hermana de esta otra: ¿Cuándo podría dejar ese estúpido pueblo? Sentado en la orilla del lago, se congratuló por no haber ido a la escuela. De esa manera no tendría que encontrarse con Tracy, ni volver a mirarla a los ojos después de lo que había pasado en el último festival.
Con la inesperada renuncia de Taylor Doose, su padre había esperado - y su madre había temido - que al fin se acabasen los interminables festivales que daban luz y calor al pueblo al mismo tiempo que se transformaban en una oportunidad perfecta para que sus habitantes tuvieran la oportunidad de ridiculizarse. Pero el reinado de Kirk no iba a ser mucho mejor: ya desde el principio duplicó la cantidad de eventos, tales como las carreras de cerdos contra humanos en el verano.
Rick había decidido abrazar su destino en ese estúpido festival en el que comprabas una cesta y el dueño debía comerla contigo. Estaba interesado en Tracy desde aquél día en que él apuntó que las clases de su profesor de trigonometría eran más abstractas e incomprensibles que la trama de un libro de Thomas Pynchon y ella rió. Quizás tendrían algo en común, quizás esa chica delgada de rizos colorados pudiese ser la chica. No era fácil ser un Gilmore en un mundo absolutamente cooptado por Gilmore Girls, la obra cumbre de su madre y lo descubrió después de ofertar por la canasta de Tracy.
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Gilmore Girls: 15 años después
FanfictionNo es nada sencillo ser un Gilmore en un mundo dominado por las chicas Gilmore... - Este fic narra los eventos posrevival - *Buscando un final adecuado para Rory *