Capítulo 3

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Uriel no podía creer que por una maldita broma del destino la hija de Wallase sea la asesina de marqueses. <<Aitasis...>> era un nombre bastante extraño. El dije de la A brillaba como nunca en el pecho de aquella mujer, a Uriel le inquietó su serenidad y el brillo inocente de sus ojos en el momento en que dijo "Encantada milord, Soy Aitasis Wallase" arrastró las palabras suavemente sin el más mínimo acento cockney de East End. O la chica era una excelente actriz o habían dos como ella.

<<Eso es imposible, por supuesto que es ella>> pero ¿Cómo decirle a Wallase que la luz de sus ojos era una asesina? Aquí era donde se dividían el camino de la justicia y de la amistad y Uriel siempre estaba en el camino justo sin importar qué o quién, sin embargo...

-Uriel ¿me estás escuchando?-le dijo Wallase. Este lo miró-¿por qué te quedas mirando así a mí hija? La estás incomodando

Aitasis tenía la cabeza cabizbaja y Uriel hizo sonar su garganta.

-le pido que me disculpe Srta. Wallase-le dijo este y ella asintió

-es obvio que el conde a quedado eclipsado por la belleza de Aitasis-comentó Elizabeth y Wallase gruñó

-no cabe duda que es una mujer muy hermosa-logró decir Uriel

-muchas gracias milord-le agradeció ella

Uriel no pudo evitar mirarla de nuevo <<esto es increíble>> pensó.

-lo que viene ahora es un vals-informó Elizabeth-Aitasis ama el vals milord

-Elizabeth por favor-la regañó su esposo

Uriel la miró. Era el momento perfecto para un interrogatorio.

-si la Srta. Wallase y no tiene comprometida esta pieza...-comenzó a decir Uriel

-lo siento milord-le dijo Philips, el cual Uriel había ignorado por completo. El hombre era el tercer hijo de un barón-he quedado dar un paseo con la Srta. Wallase por el jardín

-así es milord-añadió Aitasis-escuchamos que está adornado con faroles y quiero verlo

-les pedimos un permiso entonces-dijo Philips y al decir esto se fueron

Elizabeth no estaba nada contenta y no lo disimuló.

Uriel le sonrió-yo también les pido un permiso, dejé a mi hermana menor sola y debe estar echando humo

-¿vino con su hermana milord?-le preguntó Elizabeth

-así es Sra. Wallase y con mi hermano el duque

Esta se llevó una mano a los labios- ¿el duque de Westhampton está aquí?

-yo no lo he visto Uriel-le dijo Wallase-lo cual es muy raro porque Westhampton se hace notar

-está en la sala de fumadores-le informó Uriel-les pido un permiso, los veré más tarde

Uriel se dirigió a dónde tenía que estar Georgia y no la encontró; eso le sacó un suspiro. Se dijo que primero iría por su hermana y luego por Aitasis.

***

-malditos sean Uriel y Wolf-musitó Georgia mientras caminaba por el jardín-¿Cómo se les ocurre dejarme sola con esa masa gris?

El jardín tenía un sendero de faroles donde los invitados podían caminar. La brisa helada acariciaba su rostro, su vestido era de color ámbar de mangas largas; Georgia siempre llevaba su cabello suelto sabiendo que era una falta de respeto mostrar su cabello con ese descaro, pero nunca le importaba. La sociedad no se atrevía a cuestionarla ni a juzgarla ya que era hija y hermana de un duque.

El Secreto Del Conde © (Saga Westhampton Libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora