ALPHAS

2: Alphas

Ambos se miraron sorprendidos al ver a la persona que tenían al frente.

El alpha de Berserker, seductor se acercó y tomó la mano de aquella dama

—Soy Gunnbjorn Bjarki, mucho gusto madame —dijo y besó la delicada mano

—Mucho gusto, soy Penélope —dijo seductora

—La muchachita emprendedora de Brilliant Moon, he escuchado de usted

—Me alaga, aunque usted no se queda atrás, alpha

—Al parecer tenemos cierta fama —dijo sonriente, mostrando esa perfecta hilera de dientes

—Iré al grano —dijo la alpha seria tratando de no distraerse con la figura del apuesto hombre que tenía en frente. Le dolía tener que hacer esto, pero no veía otra salida— a ninguno de los dos le conviene esta unión, así que por más atraído que se sienta uno del otro es mejor separarnos así que yo, Penélope Rosen alpha de la manada Brilliant Moon le rechazo como m... —Y antes de que pudiera continuar se sorprendió al ver que aquel alpha la había callado, y con un beso. Sin embargo no podía negar que lo estaba disfrutando, nuevamente esa calidez se apoderó de su cuerpo, se sentía diferente, vacía pero a la vez completa. Es mas, estaba fascinada por el poder que tenía la diosa Luna para ejercer tal conexión entre dos personas mediante un lazo tan fuerte.

Al terminar ambos estaban jadeantes, producto de aquella desenfrenada muestra de afecto que acababan de darse.

—Tenemos una reunión, hablaremos al término de esta, Penélope

La alpha sólo asintió aún impactada por lo sucedido. Gunnbjorn le ofreció su brazo y Penélope lo aceptó sin rechistar, así que tomaron el ascensor y se encaminaron a su destino, al llegar, los presentes se sorprendieron de ver a ambos alphas, los más poderosos juntos, la mayoría murmuraba sobre lo que podría estar pasando. Ambos ingresaron con elegancia y se situaron en sus respectivos lugares, después el consejo puso orden y se empezó con aquella jornada.

—Como sabrán, el motivo de esta reunión son los constantes ataques de vampiros a ciertas manadas —habló el más viejo del consejo— estamos aquí para formar alianzas e idear alguna forma de detener tales ataques

—Hemos descubierto algo —dijo otro miembro— hay cierto patrón en los ataques realizados, así que si nuestras predicciones son correctas, el próximo ataque será en dos semanas al norte. Posiblemente sean atacadas Ojo de águila o Luna negra.

Los alphas de respectivas manadas se pusieron de pie sobresaltados

—¿Es eso cierto? —dijo exaltado el alpha de Ojo de águila

—¡¿Que cosas está diciendo?! —gritó el otro alpha, el que lideraba Luna Negra

Se empezaron a oír murmullos en el lugar —Orden, orden —exclamó uno de los miembros del Consejo— no los convocamos a esta reunión en vano, vamos a apoyarnos entre todos para asegurar nuestra supervivencia