Tómame, sosténme. ¡Abrázame! ¡Sujétame! Déjame caerme en ti, déjame reír en ti, déjame, saber que soy parte de ti. Déjame regarme; déjate ser la constelación de mis galaxias. Déjate ser todo lo que vea el resto de mi vida.
Que tus brazos inunden mi ser, invadan mi corazón; colonicen en mis pensamientos. Que tú, que yo, que en mi; que en ti; que en nosotros. No exista alguna cosa u otra que no sea más que pasión por lo que hacemos y como lo hacemos.
Por que si estamos los dos, con eso basta.