—Shhh no hables, vas a despertar a tus papas—sonrió de una manera burlona
—¿Qué juego es este?
—Uno que sé que vas a querer jugar una y otra vez— susurro.
Me dio un beso en la mejilla dejando un poco de saliva
—Lo que juguemos tu y yo hoy no se lo puedes decir a nadie—me vio de una manera que me causo terror.
Yo sabia que esto no estaba bien, el se comenzó a quitar la ropa poco a poco, yo solo estaba quieta claro no podía hacer nada.
—Quitate la ropa Natasha—estaba acostado en mi cama desnudo.
—No quiero, mi mamá dice que nadie puede verme desnuda—dije con la cabeza agachada.
—Ok, si no lo haces por las buenas lo haces por las malas-
Empezó a quitarme la ropa y yo solo trataba de defenderme pero no quería hacer ruido, mis papas están durmiendo y si los despertaba se podrían molestar.
—Eres tan bella— fue lo último que dijo antes de besarme.