—Natasha baja ya llego tu tío Mike. —escuche a mi madre desde la sala gritándome como era de costumbre.
Estaba arreglándome mi necio cabello color miel, era ondulado así que a veces se esponjaba, y esta no era la excepción, me puse un poco de brillo en mis labios gruesos para después acomodarme mis pendientes nuevos. Siempre había sido de compleción delgada y eso me gustaba, me puse un vestido que resaltaba mis ya desarrollados pechos y mi muy marcada cintura. Baje las escaleras de prisa, era mi tío Mike, no lo veía desde hace ya 5 años.
— ¡Tío Mike! — grite emocionada y corrí a abrazarlo muy fuerte, el me cargo con las dos manos y se reía fuertemente.
—Pero ¿qué tenemos aquí?, mi sobrina favorita y la más guapa. —Su sonrisa era irónica.
—Claro, soy la única. —dije rodando los ojos.
—Aunque no lo fueras, siempre serás mi sobrina favorita. —dijo dándome, de nuevo, un beso en la mejilla.
Mi tío Mike tenía apenas 27 años, era alto, de facciones muy finas, sus ojos color azules, y bueno era un hombre con músculos por todos lados, pero no tan exagerados, en fin, era perfecto. Aun no entiendo por qué nunca nos ha presentado a ninguna novia ¿será gay?, jamás me lo había cuestionado y pensé, que era el momento oportuno.
—Tío Mike, ¿eres gay? —se escuchó una risita.
—No, Natasha, ¿por qué tú pregunta? —dijo viéndome fijamente.
—Jamás nos has presentado a ninguna novia, ni siquiera una amiga.
—Lo que pasa Natasha, es que aún no encuentro a la persona indicada.... —hizo una pausa y luego me dijo. —Pero ya la encontré. —susurró para mí.
¿Ya la encontró?, pero ¿quién era? Espero con ansias conocer a mi nueva tía.
---------------------------------
—Muy bien, ya vamos todos a dormir. —dijo mi madre ya muy cansada.
—Mike puedes dormir en la recamara de huéspedes. —todos reímos ya que en mi casa no hay.
—O mejor, se podría quedar a dormir conmigo. —dije sin dudarlo, después de todo, sólo era mi tío.
—Sí, me quedo con mi sobrina, no quiero ser estorbo estas vacaciones.
Me subí a mi recamara a ponerme la pijama en lo que mi tío Mike terminaba de acomodar sus cosas para estar más cómodo, mi recamara era pequeña una cama individual y lo necesario para una chica de mi edad, y como debía ser, una buena cristiana, mi Jesús colgado arriba de la cabecera de mi cama.
—Natasha—me llamo mi tío mientras se quitaba la camisa color celeste para ponerse la pijama. — Hoy quiero jugar contigo, ya tiene tiempo que no te veo, pero ya no jugaremos como antes. Ya eres una adolescente, te enseñare un juego nuevo. —me sonrió y me mando un beso.
Tuvimos que compartir cama, puesto que solo había una cama en la recamara, estar con mi tío Mike era agradable, me hacía sentir en confianza. Leí la Biblia un rato en lo que todos se dormían, para poder jugar con mi tío.
—Natasha, ya todos se durmieron, ya podemos jugar. —dijo y me tomo de la mano, levantándome de la cama.
—Y ¿cuáles son las reglas del juego?, tío Mike. — dije un poco confusa.
—Primero, no llamarme tío mientras jugamos, segundo, no hacer ruido y por último, y más importante, no contarle a nadie y hacer lo que yo te diga, ¿entendido?
—Sí, tío. —dije con una mueca.
— ¿Qué te dije, Natasha? —dijo sonando un poco molesto.
—Perdón, sí, Mike. —dije con una sonrisa de oreja a oreja.
Me dio un beso en la boca, y me quede inmóvil ante lo ocurrido.
—Shhh, no hables, vas a despertar a tus papas. —sonrió de una manera burlona.
— ¿Qué juego es esté?-pregunte dudosa.
—Uno, que sé que vas a querer jugar una y otra vez. — Me dio un beso en la mejilla dejando un poco de saliva -Lo que juguemos tu y yo hoy no se lo puedes decir a nadie. —me vio de una manera que me causo terror .
Yo sabía que esto no estaba bien, él comenzó a quitarse la ropa poco a poco , yo slo estaba quieta, claro no podía hacer nada.
—Sé que te gustar. — me vio de arriba a abajo y me sentí nerviosa —Sé que lo estás deseando. — Me halo hasta quedar juntos me agarro la cara y me dio un pequeño beso en los labios, no sabía que le pasaba a mi cuerpo un escalofrío invadió mi esbelta figura—Yo sé que nadie te ha tocado, déjame enseñarte lo que es el placer. —me sentó en sus piernas y sonrió —Sé, que esto no es lo que te han enseñado, y tal vez pienses que esto es malo.. —hizo una pausa mientras me veía a los ojos —Pero, es algo natural. — comenzó a pasar sus manos por mis muslos, y sentí una satisfacción, como si esto fuera lo que estuve esperando, pero también una parte de mi sabía que algo estaba mal —Déjame tocarte de pies a cabeza, Natasha. —susurro, podía sentir su aliento cera de mi oído, y un cosquilleo recorrió mi cuerpo al sentir su aliento.
—P..pero esto ¿está bien? —dije un poco confundida.
—Esta bien, si tú quieres que este bien — Me levanto de sus piernas y me quito el vestido, me dio mucha vergüenza pues aparte de mi nadie jamás me había visto en paños menores. Se quitó su camisa y dejo al descubierto sus marcados músculos.
—Mike, no quiero- dije cabizbaja.
—Hagamos un trato princesa, si no te gusta el juego me detengo, es una promesa —me dio con una sonrisa sincera.
—Está bien. —respondí aceptando el trato.
Comenzó a besarme y me gusto, por alguna maldita razón me gusto, me recostó en la cama y bajo con besos por mi cuello, lo que sentí jamás lo había sentido, puso su mano sobre mi abdomen y fue bajando hasta llegar a mi bikini rosa, metió su mano por debajo de él y me beso, me beso de una manera que mostraba que yo era suya, de pronto, sentí algo dentro de mí, sus dedos, y me dolió.
—Alto, Mike, para. — dije con una lagrima cayendo de mi ojo.
—Espera nena, sé que duele, pero no te muevas. —Me quede quieta, y saco los dedos de mí, y los metió de nuevo esta vez no dolió tanto y me gusto. —Ya, estas lista—con una sonrisa muy amplia se levantó de la cama.
Se quitó el pantalón y su bóxer, que dejo al descubierto su parte intima, me quito el bikini para después quitar ni sostén, se puso encima de mí.
—Esto te va a gustar, viene la parte divertida del juego- me dio un beso en la boca.
Me hizo abrir las piernas, luego se acomodó y metió su miembro en mí, me dolió, sentí como una parte de mi se iba desgarrando, pero no quería que esa sensación terminara, saco su miembro y en mi boca se formó una "O" siguió así y quería más, cada vez el placer aumentaba más, pasaba sus manos por todo mi cuerpo.
—Natasha—gimió, mientras estaba dentro de mí.
Empezó a besar mis pechos, produciendo, aun, mas placer, y de repente sentí un escalofrío por todo lo cuerpo, no sabía lo que me estaba pasando, pero era la sensación más placentera que había sentido en toda mi vida, lo ocurrido aquella noche jamás lo olvidaría, me tocaba con sus manos y yo me sentía sucia, pero ¿por qué? Era solo un juego, un juego que empezaba a gustarme.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno este es el primer capítulo espero las halla dejado con la intriga de que pasa después... Los créditos se los doy a Diana ella hizo la portada de la novela y el titulo también.... Gracias hermosa te amo Y espero sigan la historia que esta llena de secretos, de sexo y esa cosas pervers que les gusta a la mayoría<3
