Las posadas para Navidad

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Era la época del emperador romano Augusto. Este emperador, un día, decidió hacer un censo de la población, y y apellido de cada uno de los habitantes. Así que toda la gente tuvo que acudir al pueblo en donde había nacido. La virgen María por entonces, estaba embarazad, y tuvo que partir junto a su marido, San José, hacia Belén, pueblo de nacimiento de ambos.

María estaba a punto de dar a luz, y llegaron a Belén una fría noche . A su marido, San José, le preocupaba el estado de su mujer, así que llamó a la posada más rica de todo Belén.

- En nombre del cielo,- dijo al posadero- pido posada, porque ya no puede andar más mi mujer amada.

El posadero le miró de arriba a abajo y respondió:

- Aquí no es mesón, sigan adelante. Yo no puedo abrirle, no vaya a ser un buen tunante.

- No seas inhumano- insistió San José- El reino de los cielos te lo premiará.

- Ya se pueden ir y dejar de molestar- contestó más enfadado el posadero- Si me enfado más, les voy a apalear.

Las posadas. Cuento navideño tradicional de MéxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora