Nuevo comienzo y encuentros accidentales

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Fiona PDV

-¡miau!-

-¡shuu! Cake, nos van a descubrir-

De manera sigilosa saco una pequeña caja que se encontraba en el bolso sobre mis piernas y extraigo de ella una galletita de sabor a atún en forma de pez.

-anda, cómetela. Y más te vale estar quieta-

Como toda respuesta recibí un maullido satisfactorio. No era extraño que Cake obtuviera lo que quería.

-y en silencio- agregue rodando mis ojos.

Mire en todas direcciones en ese pequeño espacio por si alguien me había visto, afortunadamente todos parecían estar dormidos, incluso puedo jurar que más de uno babeaba, ¡Ugh! Pero no era extraño ya que eran aproximadamente la 1.30am, probablemente yo también estuviera dormida si no fuera porque a cierta compañera le daban antojos nocturnos, debo agregar que esa compañera es mi mascota y mejor amiga Cake.

Si por mi fuera la hubiera dejado con sus berrinches felinos y hubiera continuado mi satisfactorio sueño pero por desgracia si hay algo que Cake sabe hacer mejor que nadie son escándalos, y no podía permitir que hiciera uno precisamente en ese lugar. ¿Porque? Muy simple, estamos en un avión, en primera clase, camino hacia la casa de mi primo-hermano en Nueva York, y mi gata se encontraba de polisón en el bolso ubicado en el asiento a mi derecha, era crucial que no hiciera un berrinche, las letras en rojo brillante, pintadas con una elegante caligrafía que estaban esmaltadas en el techo justo encima de mi asiento me lo recordaban.

"prohibidos animales en la cabina"

Si bueno, eso definitivamente era un problema, es decir, claro que había un área especial para mascotas, pero no iba a dejar a Cake viajar en un lugar diferente de donde yo estaba, me sentía nerviosa cuando no estaba a mi lado.

Voy a relatar cómo es que llegue a esta situación.

Para empezar mis padres murieron poco después de mi nacimiento, en un accidente de auto un día nevado, fui acogida por mis tíos por parte madre, Margaret y Joshua, los amo, para mi ellos son mis padres, me acogieron y me dieron un hogar, claro que de vez en cuando pienso en mis padres biológicos y en como seria si estuvieran conmigo pero trato de no pensar mucho en ello. También estaba su hijo Finn, aunque era mi primo, el amor que nos teníamos era de hermanos, siempre estamos el uno para el otro, no hay secretos entre los dos. Cake, otro integrante de mi familia, llego cuando tenía 10 años, junto con Jake, el último integrante, un perro buldog color mostaza. A mis tíos se les había ocurrido la idea de darnos mascotas para "entretener nuestras mentes traviesas", debo admitir que a esa edad ninguno de los dos éramos precisamente unos angelitos, Finn siempre hallaba la forma de encontrar una nueva aventura, mientras yo siempre seguía fielmente sus pasos en nuestras alocadas excursiones en busca de diversión.

Vivíamos en una casa grande y acomodada en California, si queríamos algo lo teníamos, mis tíos solían consentirnos demasiado, en especial a mí, supongo que por ser la menor, y chica.

Cuando Finn tenía 18 años fue admitido en una prestigiosa universidad en nueva york, la noticia para mí fue devastadora, no es que no estuviera orgullosa de él, pero mi lado egoísta lloraba ya que sabía que perdería a mi hermano. A diferencia de la mayoría de los hermanos Finn y yo éramos inseparables y saber que él iba a dejar la casa y comenzar una nueva vida en un lugar distinto me destrozo. Claro que jamás le dije eso, pero no fue necesario, el me conocía mejor que cualquiera y entendía mi dolor ya que él también lo sentía, lo podía ver reflejado en esos cristalinos ojos azules tan parecidos a los míos.

Antes de marchar me hizo un promesa.

-en un año volveré por ti y nos iremos ambos a nueva york- me susurro en el oído para luego depositar un suave beso en mi frente.

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2016 ⏰

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