Capitulo 12

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- ¡Liam! - dijo sin poder creerlo y se agachó para

socorrerlo - ¡Dios mío, Liam!

Lo sacudió un poco, pero el castaño no respondió. Lo

tomó de ambos brazos y lo arrastro hasta la punta de

su cama. Con todas sus fuerzas comenzó a

levantarlo. - Vamos Liam, despierta - dijo con dificultad, ya que

lo tenía casi encima.

No pudo soportar el peso de su masculino cuerpo y

cayó a la cama con él encima. Todo el aire salió de

su cuerpo al encontrarse aplastada por él.

- ¡Liam, despierta! - intentó de nuevo, pero nada. Como pudo logró darlo vuelta y que quedara bien

sobre la cama. Se acercó a él y vio el golpe en su

frente. Se le había ido la mano. Hubiera sido mejor

preguntar quien era. Pero, ¿ella que iba a saber que

era él a estas horas?

Con mucho cuidado salió de su cuarto y fue en busca de hielo. Bajó las escaleras y fue hasta la cocina.

Preparó las cosas y volvió a subir. Entró y aun

estaba inconciente en su cama. Mordió su labio y se

acercó a él.

- Lo siento tanto - dijo apenada, mientras colocaba

hielo en el chichón de su frente. Lo miró detenidamente. Se veían tan lindo dormido.

Su respiración era leve, sus rasgos eran delicados y

bien marcados. Su nariz era perfecta para su bello

rostro. Bajó su mirada a sus labios. Miró sus ojos,

sus pestañas, sus cejas. Luego sus mejillas, para

volver a sus labios. Volvió a su frente. Comenzó a moverse, ella se alejó como para darle

aire. Liam se llevó una mano a la cabeza y siseó al

tocarse el moretón.

- ¡Auch! - dijo y se sentó sobre sus codos.

- ¡Liam! ¿Estás bien? - le preguntó ella. Él la miró.

- _________... ¿Qué... sucedió? - le preguntó. - Lo siento, de verdad. Pero cuando abrí la puerta del

balcón y entraste te golpee con un paraguas, pensé

que eras un ladrón - le dijo muy apenada. Él rió.

- ¡Auch! - volvió a decir.

- Lo siento - repitió ella.

- Tranquila, tranquila no pasó nada - dijo y se recostó de nuevo en la cama. Estaba algo mareado - Yo

también hubiese hecho lo mismo.

_______ levantó la mano y volvió a poner el hielo

sobre su frente. Liam cerró los ojos ante el frío

causado por este. Abrió sus ojos y la miró. Ella sonrió

levemente. - Pegas fuerte - le confesó.

- Lo se - dijo divertida - ¿Pero que hacías entrando

por el balcón?

- Es algo tarde ________, y no iba a tocar el timbre.

Tu hermano sería capaz de golpearme por eso ¿No lo

crees? - Va a golpearte si te encuentra aquí - le dijo ella.

- Eso también lo se - dijo asintiendo.

- ¿Por qué no viniste antes?

- Espere a que mis padres se durmieran - dijo y se

sentó de nuevo.

Ella volvió a colocar el hielo sobre su frente. Liam giro su cabeza para quedar con su rostro justo frente al de

ella. Mirándola fijamente a los ojos descubrió que en

verdad no había venido tarde por sus padres, sino

que para estar a solas con ella. Nerviosa, se alejó un

poco y bajó la mirada.

- Mmmmm, ¿Qué pasó con el empleo para Ron? - le preguntó un tanto nerviosa.

- ¿Recuerdas que me dijiste que a Ronald le gustaba

arreglar computadoras y esas cosas?

- Si.

- Bueno mi padre trabaja en una empresa de Autos y

necesitan una persona que este siempre a su disposición para arreglar las computadoras que se

tildan cada dos por tres.

- ¿Entonces eso quiere decir que va a tener un

trabajo fijo?

- Al parecer si - dijo.

Ella sonrió emocionada y brinco un poco en la cama. Liam negó divertido con la cabeza y le pidió el hielo.

- ¿Cuándo comenzaría a trabajar? - le dijo ella.

- Mañana tiene que ir a hablar con mi padre, para que

él lo lleve hasta ahí. Y luego todo queda en manos de

él.

- Oh Liam, de verdad no se como voy a hacer para pagarte esto que estas haciendo por mi hermano.

- No lo hago por tu hermano, lo hago por ti - le dijo.

Ella sintió como la sangre llegaba rápidamente a sus

mejillas.

- ¿Te molesta si fumo? - le preguntó.

- No es de mi agrado que lo hagas, y lo sabes. Pero no me molesta - dijo.

Ella rió por lo bajo y se puso de pie para abrir la

puerta del balcón. Tomó su bolso y busco su caja.

Tomó un cigarrillo y se sentó a la puerta para que el

humo no quedara en su habitación.

Liam se puso de pie y se acercó a ella, se sentó al frente y miró hacia fuera. Su casa se veía desde su

balcón. Volvió su mirada a ________. Ella también lo

miró.

- ¿De que otra cosa me tenías que hablar, Liam? - le

preguntó.

Él se tenso. Se había olvidado por completo que en la tarde le había dicho que quería hablar de otra cosa

con ella. ¿Y de que era lo que le quería hablar?

- ¿Cómo de que quiero hablarte?

- Si - dijo ella asintiendo - Hoy me dijiste que tenías

que hablar conmigo de algo más que lo de Ronald.

- Mmmm, en realidad no tenía que hablarte de nada más - le dijo. Ella lo miró bien.

- ¿Entonces?

- ¿Entonces que? - dijo él

- ¿Para que viniste además de eso?

- Para verte a ti.

El primer amor siempre dueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora