Sangre

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Era ya temporada de invierno y las luces de colores regocijantes ya se veían en cada calle y casa de la ciudad, así mismo en la casa de la familia Blackforth también se notaban ligeros aires de la temporada con un gran árbol navideño en el salón principal de la mansión con colores pálidos que contrarrestaban con los vivos colores de las luces, que parecían perder su tonalidad a cada día en ese lugar.
Como es costumbre justo a la hora del té en esa gran casa se disfrutaba de este en una sala llena de muebles de gran valor monetario los más finos cubiertos y vajilla para algo tan simple desde el punto de vista de una persona, en ese lugar se hallaba la señora de la casa Valeria de Blackforth, con su manera moderna de vestir en un lugar poco lúcido para sus ropas, de cabello negro, largo y lacio que peinaba de un lado para después verse trenzado en este, un vestido poco largo que dejaba ver parte de sus blancas piernas, de color negro y blanco y unos zapatos de planta un poco alta de color negro que daban una perfecta combinación.
Todo en el ambiente era placentero, hasta el momento en el que entro un hombre de mirada sombría cabello corto que alcanzaba a deslizarse en una de las mejillas de este, era un hombre de piel pálida labios rosados por el frío invierno, ojos casi negros que emitían poca luz de ellos pero te llenaban en un mundo oscuro que se ocultaba detrás de este, ¿qué será lo que ocultaba detrás de una fachada tan imponente?, ahora bien también estaban la piel blanca oculta por un par de guantes de piel negro.
Una vez este hombre se acerco a Valeria, ella le saludo con la más angelical sonrisa, es como si ella fuera todo lo contrario a ese hombre ; un ángel y un demonio en el mismo lugar, este ser de oscura apariencia es el señor de la casa, parte de la rama principal de la familia Blackforth, él se hacía llamar como "sangre pura", siendo una de las familias más respetadas y exitosas de entre toda España.
-¿Valeria donde esta Victor? - dijo en un tono efímero que resonaba en aquella habitación.
- El se encuentra en su habitación... A caso no logras escuchar las notas de su piano....
Respondio Valeria con un tono dulce en ella tal y como su presentación física indica.
Fruncido el ceño Blackforth habló con entonación brusca :
-Esa es solo perdida de tiempo... Pero pronto tendrá que entender por completo que ese solo será su manera de entretenerse... Valeria tu eres quien le pasa todo eso.... Ya deberíamos presentarle a su prometida... Él debe casarse ¡ya¡..

Valeria con tranquilidad tomo un poco de su taza ya servida de té que endulzo con solo dos turrones de azúcar, sus labios se endulzaron aún más con esa fragancia del té de cereza sonriendo una vez apartada de sus labios carmín volvió la mirada a su amado para responder con una sonrisa.
-Blade... ¿Recuerdas el día en que nos conocimos?.... Nuestros padres arreglaron nuestro matrimonio.... En cuanto te vi.. Yo quedé perdida en tus ojos....

-Y tu tan bella en ese vestido color rosa pálido.... Querida lo recuerdo muy bien.... - Interrumpió Blade Blackforth a Valeria en un tono ronco que intentaba sonar dulce -... Pero... ¿Porqué mencionas eso? - termino con su pregunta un poco intrigado.
-Bueno... - prosiguio Valeria con preocupación en sus palabras mientras jugaba con sus delicados dedos en la fina taza de porcelana -...y si a Victor no le agrada la mujer que hemos elegido..... Es decir.... Si no es feliz con ella....?..... Yo.... No podría vivir con eso.... - termino su frase mordiendo un poco su labio inferior, Blade al darse cuenta en un intento dulce se acerco a ella cortando la distancia entre los dos coloco una de sus manos en el hombro ajeno y dando un beso dulcemente en la frente de ella para tranquilizarle - No digas eso... Tranquila... Todo estará bien... El debe aceptarlo... Quiera o no.... Además.... Si tu no estas.... Dime.... ¿Entonces para que vivo?...
Estas palabras resonaron en los oídos de Valeria que le llenaban de felicidad al saber que le amaban con intensidad pero a la vez sabia que el destino de su amado hijo no sería tan fácil como parecía....
"La sangre de los Blackforth así como sus dominios debían prevalecer por generaciones, no importaba como, cada matrimonio de la familia era arreglado por la cabeza principal así solo las hijas de las mejores familias podrían tener el placer de casarse con un primogénito de esta sangre y obtener el apellido "

Una vez termino el té la pareja se dirigió a la habitación de su hijo. Tocando un par de veces a la puerta de este, se abrió con delicadeza por uno de los sirvientes que se encontraban en el lugar.
-Victor hijo mío.... Te tengo buenas noticias..... - dijo Valeria con un tono cálido abriéndose de brazos para envolver con estos a su hijo, un joven de a penas 20 de edad, con una vestimenta algo elegante manchada por los jeans modernos de color negro que contrastaban con el saco grisáceo y la camisa blanca sin corbata, ojos negros parecidos a los de su padre cabello largo como el de su madre que le llega hasta la cintura de un color extraño grisáceo con partes trenzadas, lacio y suave algunos cabellos se paseaban en su rostro fino y de piel blanquecina.
-madre ¿cuál es esa noticia? - respondió con voz fría y cortante recibiendo el abrazo.
-Hemos escogido ya a tu prometida.... - añadió Blade.



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Escribo con amor toda esta historia.... Es la primera que publico aquí..... 💠💜💠

Prohibido Amar Y Ser Amado  // PAUSADA //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora