En medio de la soledad, cuando apagan las luces, una extraña criatura, (única en su especie incluso aun no ha sido descubierto formalmente) hace su aparición para devorar todo los libros a su paso.
Tiene un gusto particular por las palabras de sabores inquietantes, agridulces, hipnotizantes e inspiradoras donde la lectura nos lleva más allá del limite imaginario. Cuando empieza a degustarlas su antenita comienza a brillar con tanta intensidad que su luz parece la del faro que guia a los marineros perdidos en noche de tormentas.
Ratón de biblioteca que lo observa con curiosidad se acerca y dice:
—¡Hola! ¿Cómo estas? ¿De Donde has salido?
Pero el comelón visitante estás tan ensimismado con las palabras dentro del libro que no le presta atención.
—Esperaré que termines de comer para conversar. —se dice así mismo y se va a leer en la estantería del área de historia universal.
Mientras ratón de biblioteca se ha leído tres libros, comelón aun sigue con la historia de "El Libro de la Selva", pero no creas que desapareces las letras, solo absorbe la esencia de lo plasmado en las páginas; lo que hace que su extraña antenita cambie la tonalidad del brillo de su luz; ¿Cómo? Pues si consume aventuras su lucecita emite colores intermitentes entre rojo y blanco; si consume misterio, su lucecita parpadea entre azul y amarillo y así sucesivamente.
Pero si quieres saber el por qué de estos cambios de colores, visita tu biblioteca y observa una tabla que los bibliotecarios denominan "El Codigo de Colores de los Géneros Literarios".
En fin, este amiguito a pesar de lo glotón es de poco hablar, ratón trata de conversar con este misterioso personaje y él solo lo mira y sonríe, sin embargo ratón no se da por vencido. La biblioteca en las noches desde que apareció este comelon parece una fiesta de colores brillantes, dándole a salón de la sabiduría la vida que ante no tenía, su resplandor se intensifica al paso que él devora la literatura.
—Aún no conozco tu nombre. —insiste el ratón intrigado.
—No tengo un nombre... —Expresa con voz serena el comelón sin dejar el libro—. Soy creación de los niños que aquí asisten a diario. La energía imaginativa que ellos producen al leer se ha acumulado por mucho tiempo en este recinto y se ha materializado en mí.
El ratón, fascinado ante aquella extraña criatura exclama:
—¡Sorprendente! O sea, que eres el producto del aura de los niños lectores.
—¡si! —Responde él.
—¡Ah! Eso es realmente interesante, tengo tiempo habitando aquí y nunca pensé que esto pudiera ocurrir. —dice el ratón.
—Entonces, qué nombre le pondré, tiene que ser un nombre especial, digno de su ser y curiosa aparición. —se dice así mismo el ratón, decidido a encontrarle un nombre.
—Me da igual, represento a los niños lectores de está biblioteca, aunque ellos no sepan de mi existencia. —Expresa el extraño ser, comenzado de nuevo a saborear otro libro, esta vez "El Sapo Distraído"
—¡Hmmm, que deliciosas palabras! —exclama chispeante emitiendo vistosos colores.
Pero el ratoncito no le hace caso a su comentario, trata de pensar en nombres combinando palabras para su nuevo amigo.
—¡Hmmm! Podría ser "Libreglo" (librero glotón) por eso de que le gusta devorar letras, o tal vez "Gloliter" (glotón literario), qué tal Coliter (color literario) ...
Así pasos las horas, los días e incluso semanas y no atino a encontrar un nombre para esta curiosa criatura. "Que complicado esta resultando conseguir un nombre original" piensa el ratoncito que con el transcurrir del tiempo se han hecho buenos amigos.
—No te preocupes mi sabio amigo, en este tiempo compartido contigo no he necesitado de un nombre para existir. Siempre que los niños lean y disfruten de la literatura en este recinto, mi vida está a salvo. —afirma dándole la mano al ratoncito bibliotecario como muestra de su amistad.
Pero este; cuál bibliotecario en busca de información insiste:
—Todos necesitamos de un nombre, solo que necesito reflexionar más para colocarte el ideal mi estimado amigo de lectura.
Desde entonces y en adelante, el ratón de biblioteca y el comelón de libros se han vuelto los mejores amigos y vecinos, la magia de esta extraña criatura sigue iluminando la biblioteca en horas de la noche, su energía en los libros ha hecho que más y más niños se interesen en la lectura y a su vez estos han sido los garantes de que otros niños asistan a esta casa de sabiduría. Su hechizo permanece en el día a día de la biblioteca, mientras que en las noches ilumina con un abanico de colores las estanterías.
Nuestro amigo, aun continua sin nombre, pero eso ya no es importante. Ambos comparte y disfruta del conocimiento, además la peculiaridades del comelón han llenado de alegría al ratón, que no pierde la esperanza de encontrarle nombre, pues es un ratón muy persistente y quiere dar el merecido reconocimiento a la noble misión de su amigo que es la de inyectar entusiasmo literario en los niños para fomentar nuevos exploradores de la literatura, así como prolongar su existencia.
Si llegas a sentir un irrefrenable deseo de asistir todo los días a la biblioteca, puede ser que esta criatura haya nacido por tu ganas de leer. Si puedes inventa un nombre y déjalo escrito en un rincón de la sala infantil para que ayudes al ratoncito y a su místico amigo.
Hola, espero que este cuento sea de su agrado. Aspiro poder ilustrarlo para publicarlo. Me gustaria sus opiniones.
Atte.
CristyloveAtención amigos lector:
El ratoncito aún anda por los rincones de la biblioteca pensando en un nombre para su peculiar amigo come libros.Qué les parece si lo ayudamos a conseguir un nombre apropiado a para este ser mágico. Espero sus comentarios...Gracias.
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Un extraño Residente ha llegado a la biblioteca
FantasyAlgo extraño ha comenzado a iluminar las estanterías de la biblioteca. Tan sólo un ratoncito será testigo de la magia que cubrirá a los niños para estimular en ellos el amor por la lectura. 3er lugar en fantasía de Premios Infantiles 2017 Parti...