Mutantes

two

"¡JALIN!"

"¿QUÉ PASA?"

"¡QUIERO CEREAL!"

"¡ESTÁS A DOS PIES DE DISTANCIA DE MI, ANIKA!" Jalin la miro riéndose de ella, Anika solo lo observo sin expresión alguna.

"Hablo en serio J, tengo hambre"

Jalin se levantó del sofá y fue por algo de cereal a la cocina. Jalin y Anika habían sido amigos por años, habían sido víctimas de bullying por años, sus pequeñas discapacidades los hacían ver como unos freak shows aunque no lo fueran. 

"Te adoro" Anika tomo el vaso con cereal que trajo Jalin. Anika no mentía, en serio lo adoraba, adoraba la manera en como la trataba, adoraba la manera en como la veía, adoraba la manera en como la tocaba, y hablo de un tocar no con morbo, sino que al tocar su mano, su rostro lo hacía de la manera más delicada posible.

"Y yo a ti" Jalin tampoco mentía, adoraba mirarla, adoraba como se reía, adoraba la manera en como ella un rayo de Sol que cruzaba por tu ventana en las mañanas, adoraba como usaba un par de anteojos tratando de ocultar sus ojos pero era nulo, él la veía como el mayor tesoro mejor guardado. 

Anika siguió viendo su programa favorito, era algo así como America Next Top Model pero en una versión más cutre y boba, ella deseaba verse así, deseaba ser normal, deseaba no poder ser diferente. Jalin era diferente, deseaba que se quedará así, era de lo más bella posible, su cabello rojizo, sus ojos, aunque fueran de diferentes colores él sabía que era un toque tan singular, algo tan de ella. 

Jalin paso su brazo por encima de sus hombros, Anika solo se acurruco en su pecho, sabía que había encontrado con quien pasar sus días sola, alguien que nunca le diría un no, alguien que estaría dispuesto a correr tras ellas cuando ella le llamará a las 2:00 AM diciéndole que se siente mal y que necesita un abrazo, alguien que podría sufrir un balazo si quisiera solo por verla sana y salva.

"Jalin"

"¿Hmmm?"

"Tengo sueño"

"¿Y por qué no duermes?"

"Hmmm"

Anika dejo a un lado su vaso a medio comer con cereales y abrazo a Jalin, lo abrazo por la cintura de la manera más sincera posible, Jalin podía sentir su respiración en su cuello, se estremeció, sintió un choque de electricidad en toda su espalda, tenía una de las cosas que más amaba en sus brazos. El de ojos marrón apago la televisión "<<vaya programación barata>> " pensó.

La cargo y subió las escaleras con ella en brazos, la puso en su cama y la arropo "<<que belleza de chica>>", no podía negar que tenía un diamante entre un mina de carbones, él era afortunado de tenerla y mucho, le dio un beso en la frente, estaba a punto de irse cuando...

"Quédate" dijo tomándolo de la mano.

"An, aunque quisiera hacerlo, no podría..."

"Quiero que te quedes...conmigo...aquí" dijo para después dar un gran bostezó y acomodarse mejor en su cama.

Jalin no podía decirle que no, por más que quisiera, así que se metió en la cama con ella, la toma de la cintura, pudo sentir su calor corporal junto con el de ella, la abrazo. Al Anika sentir que ya estaba con él, tomo su mano y la entrelazo con la suya. Su vida era buena. Lo que no sabían era lo que se aproximaba a la mañana siguiente, en el colegio.