Mamá de prometí que a partir de mañana ya no recibiría quejas de mi, que ya no me regañarias, que ya no me tendrías que aguantar mis caprichos, mis berrinches, mis groserías y te lo cumplí, que seas feliz con la hija que si te hace feliz....
Atte: La rara de la familia
La mamá leía la carta que estaba encima de su hija ya muerta.