Destino- Norminah G!P

CAPÍTULO 8

A la mañana siguiente, me levanté para ir al baño y me sorprendí cuando no encontré a nadie, pero supuse que se habían ido a sus habitaciones.
Salí de la ducha envuelta en una toalla, pues había olvidado mi ropa en la cama.

-Hoy estoy muy despistada- Dije riéndome de mí misma.

X: Siempre has sido muy despistada.

Di un pequeño brinco del susto, pues creí que estaba sola y me giré para poder verla de frente.

-Hola, Mani. ¿Qué haces aquí?-Me senté en la cama esperando su respuesta.

Normani: ¿No puedo venir a verte?

-Oh sí. Claro que sí. Sólo que me sorprendiste. Es que siempre tocas antes de entrar, pero tú puedes venir cuando quieras.

Normani: Me alegra escuchar eso, aunque creo que llegué en un mal momento- Dijo mirandome de arriba abajo.

-Oh sí, lo siento. Es que me estaba bañando y dejé mi ropa afuera- Estaba empezando a ponerme muy nerviosa y mis nervios aumentaron más cuando Normani se sentó a mi lado.

Normani: ¿Por qué tan nerviosa?

-No estoy nerviosa.

Normani: ¿Cómo te sientes?

-Muy bien, gracias a ti.

Normani: ¿Sabes?, puedo hacer que te sientas mucho mejor- Susurró acercándose a mi cuello y dejó un beso ahí, provocándome un escalofrío.

-Mani... ¿Te pasa algo?- Cuestioné preocupada, pues esta situación me está dando un poco de miedo.

Normani: No, no me pasa nada y ese es el problema.

-¿Problema?-Cuestioné confundida.

Normani: Sí, es un problema porque, si dejaras de hacer tantas preguntas y empezaras a actuar, en este momento estaría pasando de todo- Dijo con una voz muy seductora.

No supe que responder, me quede en shock. Ni siquiera pude reaccionar en el momento en el que Normani se subió en mi regazo y empezó a besarme.

¡¿WTF?! ¡Me esta besando!... ¡ME ESTÁ BESANDO! Qué rayos, ¿esto enserio esta pasando? Todo esto es muy raro.

-No, Mani. Tienes que parar. Esta no eres tú-Dije al separarme de ella.

Normani: ¿Por qué debería parar?

-Porque esto esta mal.

Normani: Yo se que te gusto y sé que una parte de ti desea que continue- Dijo simplemente y empezó a besar mi cuello.

-¿C-ómo lo sabes?

Normani: ¿A quién mierda le importa? Esto no es preguntas y respuestas, Dinah. Además, también sé del amigo que tienes entre las piernas.

Mis ojos se abrieron como platos al escuchar eso.

Normani: Claro que no lo ibas a ocultar por mucho tiempo, pues apenas besé tu cuello y se puso feliz.

-¿Quién te lo dijo?

Normani: Tengo mis metodos y, sabes, deberías preguntar menos y follarme más.

¡Qué diablos está pasando! Esta no es la Normani que yo conozco. Algo está mal.

-Yo me largo, no puedo seguir aquí contigo- Intenté quitármela de encima pero ella se aferró a mí con fuerza.

Normani: Lo siento- Dijo juguetona y se quitó la camisa. Lo que hace peor la situación es que... ¡No llevaba sostén!

Señor, ¿¡por qué la hiciste tan sexy!?
Oh espera, no, Dinah. Concéntrate, tienes que salir de aquí.