I

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Él día había llegado, y Yuri se miraba al espejo nervioso preguntándose que futuro le esperaba casado con su actual entrenador, además de fijarse bien en no tener ningún defecto para desposar a su amado, él cual, no hacia mas de tres meses que le había pedido matrimonio.

Las posibilidades inundaban su cabeza,todas y cada una de las cosas que haría con Viktor esa noche,como y en donde vivirían, y si su carrera seguiría en pie, y tan bien como iba.

Yuri se miro con atención una última vez al espejo, mordiendo ligeramente su labio inferior, deseando verse perfecto.

-¡Yuri!- Minako entro de golpe a la habitación en donde estaba él pelinegro casi a nada de llegar a la puerta para salir.

- Ya iba,Minako-sensei- Hablo este con una cara de apatía, ni él entendía que eran esas expresiones, si él corazón estaba a punto de escaparse corriendo de su pecho.

La castaña tomo a Yuri por en brazo y lo saco a rastras del lujoso jardín en él que se había organizado dicho festejo.

Un hotel de eventos con un jardín impresionante en Australia,la sorpresa de Nikiforov a su prometido.

Aquel sin duda seria un día inolvidable para ellos y los que se encontraban a l rededor, cuando él juez dijo que podían besarse.

Los "¿Que harán?" se dirigían a ellos como gotas de agua fria.

-Viviremos en Hasetsu- Hablo Viktor sonriente a todos los precentes.

¡Punto para Katsuki Yuri!

Mi vida apesta.

Me olvide de escribir mi nombre, Lynn Nikiforov, la criatura que adoptaron los amantes sobre hielo.

Supongo que esta mal que comienza a escribir en mi diario una especie de libro de la vida amorosa de mis padres, pero es inevitable.

¿Como no escribir algo tan meloso como lo que pasa a diario en casa?

"Familia" (Viktuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora