Capitulo 2 : Finne Jefferson, el juguete del señor Abramson

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Finne se encontraba frente a su casa en llamas.
Su madre y padre estaban dentro aun pero no se podía hacer nada para salvarlos, la fiereza del fuego quemaba a tal grado que con solo pisar la entrada uno se quedaría rostizado aun vivo.
La agonía que sentía la joven de diez años al ser tan inútil en esa situación era indescriptible.
Una vez consumidas las llamas, no se encontraron los cuerpos de Larissa Morrison y Marcus Jefferson, se supuso que se cremaron dentro de la casa.
Esto dejo a Finne y a sus seis hermanos en estado de calle, sin comida ni abrigo de las heladas que caían en Londres dos veces a la semana. Juntos los siete desamparados buscaban un rincón en las calles de los lugares mas pobres en la ciudad, dormían en cajas de cartón que sacaban de fuera de las tiendas de electrodomésticos, bien acurrucados uno sobre otro para darse calor entre si.
Landon, el hermano mayor, salia por las mañanas a buscar empleo, a pesar de tener dieciocho y haber terminado los estudios secundarios no conseguía trabajo por ningún lado, volvía a las cajas con las manos vacías y debían salir a pedir limosna a las calles pues si no les donaban nada irían a los botes de basura por un poco de comida.
Puestos en tal situación a Finne le dio una idea, sin poder dormir por las noches había visto a prostitutas pasar por las calles, ella quería contribuir para que su familia saliera adelante.
Rasgo sus únicas prendas, las cuales eran unos jeans y una remera mangas largas, convirtiéndolas en un top strapless y unos short que dejaban ver parte de su nulo trasero de niña, soltó su cabello y robo un labial rojo de una tienda de cosméticos para luego aplicarlo en sus finos labios.Fue a un prostíbulo conocido por manejar una trata de personas y sin problema ella entro para pedir que la aceptaran con tal de que le pagaran algo de dinero, le ofrecieron un 10% de lo que sacara de los clientes pedofilos que amaran pequeñas niñas sin desarrollar.

Su primer encuentro fue con un hombre mayor de 57 años, ella era virgen y no sabia como actuar, tenia mucho miedo a pesar de que lo hacia solo por su familia, este señor la tomo por detrás y la desnudo casi desgarrando las pocas ropas de la muchacha, de cierta forma la violó pues en parte se vivía resistiendo para el señor esto mas le excitaba.De este trauma solo saco dinero para una comida, la llevaría a sus hermanos y todos podrían cenar ese día, se pondrían muy felices por al fin poder comer algo que no fuese de la basura.

Congelandoce por el frió del invierno camino a donde siempre dormían, se sentó en una caja junto a sus chicos y todos comieron un poco de lo que había traído, con todos satisfechos se dispusieron a dormir en el suelo dentro de dichas cajas.

Al otro día Finne solo acepto que debería seguir trabajando en ese ordinario lugar si quería comer. Al momento de llegar al prostíbulo tenia diez clientes a la espera, se dijo a si misma que de esto sacaría buena plata e incluso podría comprar una manta en la tienda y no pasarían tanto mal en las heladas.

Como dijo fue a la tienda donde encontró un apuesto chico con barba aun de puberto este se le acerco con una mirada lujuriosa, tal como todos los hombres desagradables del club.

-Buenas tardes, mi nombre es Baco.- dijo en forma muy educada sin dejar de tener una mirada perversa.

-Soy Finne... - Balbuceo la pequeña.

- Veo que... necesitas un empleo verdad? Yo necesito una niñera para mi bebe de doce meses.- Ofreció sin pena.- Vivirías en la habitación extra que obtengo en la casa, la paga no es mala...-

- ACEPTO.- Sin dudarlo un momento aceptó, eso era mil veces mejor que vender su pequeño cuerpo moreno.

No le importo de ninguna forma abandonar a sus hermanos, pensaba que estaban grandes y sabrían cuidarse solos. Sobretodo Landon que se suponía ya tendría un empleo y mantendría los chicos a salvo.

La llevo a la casa donde se encontraba la bebe Reis llorando desconsolada, la pequeña niña tenia hambre. Finne no se sentía muy segura de como cuidar un bebe pero todo sea por tener una vida mejor.

Los años pasaron veloces y de un momento a otro ella ya tenia dieciséis, diariamente se acercaba al cuarto de su jefe para recibir una paga extra. Con eso pagaba sus consumos de cocaína, si, se había vuelto adicta a ello. Se había involucrado en asuntos peliagudos, con gente mafiosa de los sectores mas bajos.



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⏰ Última actualización: Dec 15, 2016 ⏰

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