Capitulo 2

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Me despierto y me duele la cabeza, creo que esta vez si me sobre pase, quedarme despierta casi toda la noche no fue buena idea, me dormí a eso de las 4 de la mañana. Tengo que levantarme hoy iré con mi madre de compras.

"Tener una buena impresión a mis compañeros en el nuevo año escolar de la preparatoria" la voz de mi madre resuena una y otra vez en mi cabeza.

Me levanto de la cama miro el reloj y son las 8:57am, prácticamente corro al cuarto de baño, mi madre me dijo la noche anterior que estaría aquí en casa por mí a las 10:00am tengo 1 hora y 3 min(Exactos) para Arreglarme, desayunar y poder "acomodar" mi habitación. Cuando me miro en el espejo parezco una loca recién escapada de un centro psiquiátrico, me desvisto y entro a la ducha, soy tan diferente a los demás, me encanta el agua fría de las mañanas, me adentro hacia abajo del agua como siempre, un pequeño escalofríos recorre mi cuerpo indicando que el agua esta helada, me quedo allí por 30 min que es lo habitual, si, a veces tengo tiempo exacto para mis duchas, busco con mi mano la toalla y no la encuentro, miro a ver si la veo y no está.

Dios, mi madre metió a lavar las toallas hoy en la mañana, salgo de puntitas a mi habitación, tapándome lo mas que puedo mi cuerpo, mi ventara está abierta y las cortinas igual, por suerte no hay vecinos al lado o es lo que yo pensaba, cuando me acerco para cerrar y veo a alguien a la otra ventana que está al frente de la mía.

Miro a un chico alto, castaño, ojos cafés claros, no de cuerpo tan formado pero perfecto a mi preferencia.

*No puedo creerlo, me está mirando, un chico me está mirando, nooo*

Me quito rápidamente de la ventana y agarro lo primero que veo y me lo pongo, me vuelvo a asomar por la ventana y miro al chico que tiene una picara sonrisa como si le estuviera coqueteando o que se yo. A el chico lo llama una voz femenina, posiblemente su novia o tal vez su madre, no estoy segura, de todas maneras se que tendré que darles la bienvenida luego, ahora a terminar de arreglarme que ya son las 9:33am y no me eh vestido ni eh desayunado, mejor me apresuro.

Busco en el closet una camiseta semi-holgada con la frase "Queens" color morada letras rosas, busco en los cajones unos Blue Jeans que inevitablemente me quedan apretados, gracias a mis muslos, caderas y trasero, todos me quedan así, por esa razón voy de compras con mi madre, tiro todo en la cama, y salgo con lo que aun tengo puesto en busca de una toalla seca y limpia.

¡Bingo! ¡La conseguí!

Remuevo la vieja bata de dormir de mi cuerpo que estaba en mi habitación, voy a mi habitación y me siento frente al espejo, paso varias veces el secador por mi cabello castaño casi rubio hasta que queda seco y con sus ondas definidas, me maquillo un poco, solo un poco y prosigo a vestirme, cuando me estoy colocando los Blue jeans escucho la bocina del carro de mi madre sonar afuera, rápidamente tomo mi pequeño bolso y mis converse negros y corro hacia afuera.

*Rayos, no eh desayunado*

Le hago una seña a mi madre para que espere un momento, corro hacia la cocina, abro uno de las puertas de los gabinetes tomo el primer cereal que veo, abro la nevera busco leche, un tazón, una cuchara, sirvo y corro con el tazón de cereal y los converse en las manos.

Subo al carro de mi madre

-Hola mama, disculpa, se me hizo un poco tarde- Típico de mi, miro a mi madre.

-Eso es lo que pasa siempre, o me acostumbro yo o te acostumbro a ti a mis reglas, cariño- ¿Cuántas veces eh dicho que mi madre es una exagerada? Incontable.

El resto del camino paso lento y silencioso, solo la música de la radio.


Silence does not last foreverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora