Bajé al salón después de una buena tarde cantando y tocando el piano, como si nada hubiera pasado, mi madre me dijo que hiciera todos los deberes si quería salir fuera, y así lo hicé. Después de hacer los deberes, salí fuera con Isa, Ainhoa, Marina Vega, Marina Campos y Mai, mas tarde llegaron las demás, pasamos una buena tarde paseando por Sevilla todas, riéndonos, hablando y con mucho frío, pero todo perfecto, como siempre.
¿La semana?
Pues la semana pasó rápido, hicé dos exámenes que aprobé con un 8 los dos, se nos ocurrió quedar a todas otra vez para dar vueltas y mas vueltas por Sevilla. Vicky hizó una pequeña fiesta pijama en su casa, donde nos quedamos todas a dormir hasta las tantas, todas comimos pizza, helado e hicimos tonterías como siempre, Isa como no, no paraba de reirse en toda la noche, cuando estábamos todas en silencio, Isa se quedaba riéndose sola, y al día siguiente todas estábamos despiertas menos Mari Carmen, que no paraba de dormir, y le hechamos un vaso de agua encima, muy normal todo. Esa sería la última semana que nos veríamos en todas las Navidades, porque cada una se iba de vacaciones a un sitio, y no nos veríamos hasta después de Navidad.
Isa: -Cada vez me gusta mas Abraham Mateo, es tan mono, y canta tan bien.
Todas dijeron lo mismo menos una, adivinad quien.
Yo: -Pues a mi no me gusta, se le ve un poco... creído.
Cris: -¿Creído? No se donde se lo ves, la verdad.
Ainhoa: -Esta niña no piensa bien, tía pero, ¿tu lo has escuchado? Es genial, perfecto.
Yo: -Mmm... si, le he escuchado, y no, las canciones no están mal, pero el chaval se le ve un poco creído, solo digo mi opinión.
Isa: -Pues ojalá venga a Sevilla.
Vicky: -Elisa, si viene, nos acompañas eh, y verás que no es creído, al revés.
Yo: -Pero...
Marina Vega: -Ni pero ni pera, nos acompañas, y lo vemos todas juntas, como dice Vicky, verás que no es nada creído.
Yo: -Bueno, vale...
Pau: -Jajaja, bueno, vamos a disfrutar de lo que nos queda, que en estas Navidades no nos podremos ver.
Mai: Eso, os echaré de menos.
Mela: -Y yo, jo.
Ainhoa: -Yo no, jajaja, es broma.
Yo: -Jajajajaja, bueno, buenas noches, os quiero.
Todas: ¡Buenas noches!
Eso hablamos el otro día todas, antes de que empezará la Navidad, el jueves fue, porque el viernes ya no fuimos al instituto, el viernes pasamos todo el día juntas, ya que era nuestro último día antes de las vacaciones de Navidad, por desgracia, ese día acabo, y todas nos despedimos con un gran abrazo.
Llegó la noche... esa noche me iba a decir mi madre donde nos íbamos a ir de vacaciones, estaba nerviosa, no se porque, quería saber donde nos íbamos a ir, pero tampoco quería saberlo.
En la cena... lo pregunté, y mis padres ya estaban preparados para decírmelo.
Mamá: -Llego el momento, ¿no? Jajajaja.
Yo: -Sí, decidmelo ya, jo. Llevo toda la semana intrigada, jajaja.
Papá: Bueno hija, tu madre y yo hemos pensando en ir a San Fernando, para que puedas cantar con una persona muy especial.
Yo: -¿Cantar...?
Mamá: -Si, era tu sueño de pequeña, y dejaste de cantar estos años, pero en esta semana te he escuchado componer, tocar el piano y cantar, realmente te gusta, ¿cierto?
Yo: -Si, mamá... es genial para mi, pero, ¿cantar con quién?
Mamá: -Eso es otra sorpresa que verás cuando lleguemos allí, lo pasarás genial. cielo.
Yo: -Vale, muchas gracias a los dos.-Dije sonriendo.
Los dos: -De nada, cielo.
Mamá: -Ve preparando la maleta, partimos mañana temprano.
Yo: -Vale...-Dije nerviosa.
Fuí para mi habitación y desordené el armario entero para poder guardar la ropa necesaria en la maleta, puse la guitarra en la funda y el piano en la caja para poder llevarmelos. Pasó la noche, creía que iba a ser larga, pero al final se me hizó cortísima, eran las 6 de la mañana, mi madre me levantó, como no, gritando, como siempre. Era tan temprano que no podía abrir los ojos, la luz me molestaba, pero sabía que ese día iba a ser largo. Como todas las mañanas, me dí una buena ducha. Esa ducha me sintió genial, ya estaba despierta por completo.
Y bueno, faltaba media hora para que pusiéramos rumbo a Cádiz, desayune y revisé todo el equipaje.
Yo: -Mama, ¿y dónde vamos a dormir?
Mamá: -Hemos alquilado una casa.
Yo: -Ah, vale, jaja.
Hablábamos mientras revisábamos las cosas del equipaje.
Y por fin, llegó el momento de irse, estaba nerviosa, nose porque, seguramente, porque no sabía con que artista iba a cantar, estaba deseando de colaborar con alguien del mundo de la música, sería genial. Nos montamos en el coche me pusé mis auriculares a todo volumen y a San Fernando. Pasaron las horas, solo vimos montañas y más montañas en ese rumbo, hasta que al final, nos fuimos acercando a esa belleza de pueblo. Entramos en el pueblo y buscamos el aparcamiento que era delante de mi nueva casa por estas dos semanas, aparcamos y nos bajamos del coche, yo estirándome dije sonriendo.
Yo: -Que bonita, me resulta familiar, la verdad.-Miré hacía mi alrededor y vi las casas que nos rodeaban.-Todo es tan familiar.
Mamá: -Jajaja, pues no se, tu nunca has estado aquí...-Dijo agachando la cabeza.
Yo: -Jajajaja, bueno, y... ¿con quién voy a cantar?
Papá: Está tarde lo sabrás, impaciente.-Dijo bajando el equipaje del maletero.
Yo: -Jajaja, vale.
Papá sacó las llaves de su bolsillo y abrió la casa, por dentro era enorme, una preciosa casa al estilo rústico, había unos sofares blancos, y enfrente estaba la televisión con la mesa por delante, y unas escaleras que llevaban hasta la parte de arriba donde estaban las habitaciones, era todo genial, fui hacía arriba y me instale en mi habitación, donde había una gran ventana donde se veía todo el pueblo, incluso el mar, estaba sorprendida.
Mis padres se estaban instalando, mientras que yo decidí dar una vuelta por el pueblo.
Yo; -¿Puedo ir a dar una vuelta por el pueblo?
Mamá: -Eh...
Mi madre se quedó un minuto callada y llamó a mi padre para hablar los dos solos.
Papá: -¿Que pasa?
Mamá: -Elisa quiere dar una vuelta... pero no quiero decirle que no, porque no vaya a ser que sospeche, porque este pueblo le resulta familiar.
Papá: -Bueno, dejala, el estará en su casa, me lo dijo antes, cuando le llamé.
Mamá: -Vale...
Mi madre vinó hacía mi y me dijo que si podía ir a dar una vueta por el pueblo, entonces me fuí. Estaba mirando como era todo aquello, todo era tan familiar, hasta el olor era familiar, es como si hubiera estado allí antes, pero no. Serían imaginaciones mías.
Solo imaginaciones...