Es...¡Una locura! (Laliter)

14.Olvidar lo que paso

Lali

Me despierto con ojos cansados.Mi cabello cubre parte de mis ojos,con un suspiro me giro para alcanzar el despertador.

¡Es tardísimo!

Pero no me desespero, no quiero hacer nada. Peter no responde ni mis mensajes y mucho menos llamadas.

Sus ojos me invaden a cada momento, su decepción al encontrarme con otro y su dureza para hablarme, lo intento pero no puedo dejar de pensar en eso.

Hoy tampoco fui a la universidad, contando este ya van dos días sin aparecer en ningún lugar. Mi trabajo,la universidad y por último mi familia, todos han estado preocupados pero solo pongo de excusa el reposo de Euge, quien tras su ataque de pánico debe permanecer toda la semana en su cama.

-¡Eu!  Querida amiga, ya esta el desayuno-Gritan desde la sala.

Si, Eugenia esta totalmente recuperada pero esta aprovechando todo esto para descansar.

Es una oportunista, aunque gracias a eso me siento menos terrible.

-Ya voy boluda y te dije que no tenías que levantarte tan temprano-Le grito poniendo un pie fuera de la cama.

Se escuchan sus pasos, ella se asoma por mi puerta con una leve sonrisa. Valla, se ve que algo bueno le ocurre puesto que su cabello esta atado en una coleta y se ve tan radiante como una tenue luz de felicidad que se asoma.

En realidad su alegría tiene nombre.

-¿Ya estas lista?  Dale Lali, apurate un poco-Dice alzando sus cejas.

La miro con mis ojos entornados ¡Si que esta de buenas! Lo que es yo, si pudiera morir ahora lo haría.

-¿Que nos paso? ¿Mi hermano te dio el si?-Le pregunto con tono pícaro.

Pueden creer que a pesar de estar de novio con María, lo único que hace es preguntarme por la salud de Euge sin que notemos su preocupación.

-No, nada que ver tu hermano... Hoy amanecí muy feliz porque sólo faltan dos semanas para que mis padres vuelvan-Exclama dibujando una sonrisa con sus dedos.

Me sorprendo pero enseguida le muestro mi alegría.

-¡Que bien!  Che, quiero mi regalo del viaje-Le hago saber.

Ella me guiña un ojo.

-Ya sabes que eso es seguro. Pero dale que necesito mostrarte las fotos en la isla-Dice realmente emocionada.

Sus ojos se achinan y por mi mente cruza la imagen de Peter sonriendo aquel día en el puente de Palermo.

Suspiro.

-Euge no me siento bien ¿Por que no desayunas vos sola?-Pregunto con una pequeña sonrisa.

Bueh, ya estoy delirando. Ella jamás me dejaría así como así sin  antes preguntarme que me pasa.

Por suerte,ya lo sabe.

-Lo lamento, de verdad que no era mi intención ponerme enferma justo ese día. No te quería joder pero siempre me dan crísis de pánico cuando no mido mis emociones-Explica caminando hasta mi.

Se sienta al borde de la cama, se que la culpa es un muy mal compañero.Sostengo sus manos y solo me determino a sonreír.

-Ya te dije que no es tu culpa tarada. Vos no elegís cuando te enfermas además ya esta si paso es por algo-Susurro lo ultimo tratando saliva.

Crea un mohín con sus labios.

-Te quiere, él sólo está dolido. Los vio abrazados y mal entendió todo querida-Habla como si fuera sencillo.