TRÉBOL

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  Cada día a partir de las 11 de la noche extraños ruidos siempre aparecen en mi cuarto lo más raro es que siempre pide "Auxilio" . Si tuviera curiosidad me quedaría despierto toda la noche para que saber que era ese ruido, pero no, mi cobardía me dijo: "Anda ve a dormir al cuarto de tu madre".
Era obvio que me preguntaría porque estoy yendo a dormir con ella, en simples y pocas palabras le dije :
-Quiero dormir contigo, le dije con una voz suave y con una sonrisa en mi rostro, así fueron todos los días por sólo una semana de ahí me hecho de su cuarto.
-Hoy tenemos visita Rolan , dijo mi madre
-Quienes vendrán a comer nuestra comida y a ensuciar la casa, lo dije con tu tono de burla.
Mi madre sólo me miro, en su rostro vi que tenía ganas de reírse porque sabía que yo siempre termino limpiando, así que salí perdiendo.

-Barro, barro el piso; limpio, limpio la mesa; sacudo, sacudo el mueble- deje de hacer lo que estaba haciendo, estire mi mano para coger la pulsera, con una imagen de un trébol, un trébol de cuatro hojas, cuando lo cogí el trébol resplandeció; mi madre me lo quito.
-Rolan... lo encontraste, gracias, lo estaba buscando- lo dijo con una voz muy nerviosa. Enseguida tocaron la puerta.
-Anda ve cámbiate y bajas- dijo mi madre.
Cuando baje a la sala, había una niña muy hermosa con un rostro de un ángel , pelo largo de color rubio que ayudaba reflejar su rostro, ojos verdes, labios rojos... Me quede como un menso mirándola con la boca abierta, mi madre me dio un codazo, sola la mire tratándola de decir, "no me hagas roche".
-Hola- dijo ella mirándome, con una voz hermosa -Mi nombre es Tefy- rápidamente dije..
-¡Que hermoso nombre!- lo dije suspirando ... ahh... Mi nombre es Rolan.
-Y por cierto mi nombre es Carmen- dijo la madre de ella, no le tome importancia.
-Rolan- dijo mi madre con una voz fuerte, reaccione con esa voz.
-Buenas tardes, señora, mi nombre es Rolan - me quede callado por un rato,-Y del suyo-.
Tefy, la señora y mi madre se rieron, no entendía porque.
-Rolan, yo me llamo Carmen- solo la mire sonriendo
Nos sentamos a comer, y por casualidad vi la muñeca de la señora carmen, tenía una pulsera igual al de mi madre, tenía tanta curiosidad de saber porque tenían igual pulseras, de repente son mejores amigas, aguante esa duda hasta el final, sólo quería tratar de hablar con ella y si no podía sola mirarla, pero ni eso pude, mi madre movió la cabeza diciendo un sí.
- Tefy, porque no van con Rolan a conocerse- dijo carmen, mi corazón latía de felicidad, pero no mi rostro.
-Si madre- dijo ella con una voz tierna
Fuimos al patio, le enseñé toda las plantas que había incluyendo las flores, ella sonrió...
-¿Cómo se llama esa flor?- deje de actuar como un tonto...
-Es corazón de María, pero también le llaman corazón sangrante.- Ella me miro sonriendo, su sonrisa fue cálida y dulce. Nos quedamos en silencio absoluto, sin ningún ruido. No sabía que decir o preguntar, ella se veía totalmente aburrida.
-¿Porqué estás triste?- no sé porque dije eso, ella solo me miro tratando de sonreír.
-¿Cuántos años tienes?- pregunte otra pregunta al azar.
-Tengo 16 años- dijo ella.
-¡Auxilio!, ¡Auxilio! gritó una señora que le acababan de robar.
-Esa palabra... ambos dijimos eso...
-¿se te hace familiar esa palabra?- dije muy curioso, lo mismo de siempre, solo me miro.
-Hace 6 años, todas las noches escuchaba esa palabra "Auxilio" me atormentaba, no sabía que hacer, tenía tanto miedo que no hice nada, no le conté a mi madre, pasaron los años y hasta ahora ya no he vuelto a escuchar ese ruido.
- A mi también... Me robaron...No entendí lo que dijo...
Quise ir a mi cuarto para sacar algo, al pasar por la sala escuche la misma voz de aquella noches... al querer retroceder hice un ruido...Me agaché y me dirigí donde Tefy... De inmediato nos llamaron a ambos
-Siéntese ambos- Nos dieron las mismas pulseras que ellas tenían.
Lía, mi madre cogió la pulsera y nos explico:
-La primera hoja es de la alegría, la segunda es de la conciencia, la tercera es de la confianza en la vida y la cuarta... el respeto por la tierra. Dijo mi madre...
-¿Porque nos das esas pulseras?
Carmen abrazó a Tefy, al igual que mi madre a mi, ambas con el rostro pálido, melancólico.
-No abran al puerta a nadie, no salgan, hay comida como para un año, un tal Roberto vendrá, no se asusten. Dijo mi madre con tristeza.
-Tefy, cuídate hija - ¿Qué pasa? dijo ella con ganas de saber de lo que está sucediendo.
Cogí la mano de mi madre y con voz dura le dije - ¿Que está pasando, porque actúan así?- nadie contestaba.
-Alguien me puede explicar que está pasando- grité con lágrimas.
Carmen lanzo un objeto al suelo, no sabía lo que era, brillaba demasiado. Las ultimas palabras que escuche fue "cuídense, los queremos"...
Cogí los hombros bruscamente a Tefy. - No pudiste hablar, decir algo, hasta en estos momento te quedas callada... Habla... Di algo- Le dije furiosamente. Solo me miro llorando, como siempre... me sentí mal por lo que hice...Después de tres horas me atreví a hablarle.
-Disculpa por lo que paso...
-Las cosas pasan- sólo me dijo eso, esperaba que me dijera algo más, me retire de ahí.
toc, toc, toc... Tocaron la puerta, estaba a unos pasos de llegar a la puerta.
-Dijeron que no abrieran la puerta- No tenía ganas de discutir con ella así me retiré de ahí y otra vez me fui a mi cuarto.
Al día siguiente cuando desperté, un hombre estaba parado y con Tefy
-Hasta que por fin te despiertas, bello durmiendo... dijo ese hombre
-ya nada me sorprende ¿quien eres tu?... No me digas, eres Roberto...
-En 5 minutos de veo abajo...
-Te demoraste 10 minutos...
-Tu no eres mi madre...
-Y yo soy el mayor aquí... Tomen desayuno. Era muy raro ese hombre.
-Vengan, desde hoy empeza...
-¿Qué nos vas hacer?
-Ni siquiera termine de habl...
- Y te quite la palabra de la boc... Sentí un golpe, era su mano de Tefy que me tapaba la boca
-Gracias Tefy- dijo ese hombre- Desde hoy les enseñaré a defenderse.- Estaba apunto de hablar pero su mano de Tefy seguía ahí.-Es más seguro que Drago vendrá aquí y antes que suceda eso tienen que estar preparados.- Quien michis era Drago y de que teníamos que defendernos no entendía nada... Tefy parecía saberlo todo.
-No entiendo- dijo Tefy.
El hombre le miro con una sonrisa preocupada, y pensar que sentía que ella lo sabía. Nos estábamos dirigiendo al sótano de mi casa.
-A donde vamos... no podemos entrar... mi madre dijo que nadie entrara ahí... lo dije con una voz de miedo.- sólo me miro, puso su mano entre mis brazos y me retiro del camino, cuando abrió la puerta me sorprendí; era un salón enorme, un salón que cabria como para 200 personas o más.
-Este es el salón que tu madre no quería que entraras hasta el día de hoy- dijo Roberto.-A partir entrenaremos aquí.
Ya pasaron un mes, no se nada de mi madre, y peor aún porque estamos entrenando. Tefy, Tefy ocupaba mi mente, sólo bastaba un mes para conocerla, el primer día cuando la vi, me llamó mucho la atención, lo acepto, era su físico que me llamo más la atención pero cada día que pasaba miraba su interior, a pesar de que no habla mucho, sus acciones decían más que una palabra, su manera de mirar, sus ojos, me decía como era ella.
-En que piensas- dijo Roberto. Le mire,-¿Dónde está mi madre? le dije con una voz insistente.
-Ven... Tefy... ven...
Nos llevo al sótano, abrió otra puerta que había ahí...
-Hace 20 años, una pareja llamaba Trebali y Drago, se amaban mutuamente pero ahora... Trebali, se llama así porque representa el Trébol, ¿ya saben que significa cada hoja verdad? la mayoría de las personas conoce al trébol solo porque da buena suerte, más allá es otra cosa; la primera, es el poder del amor y la hermandad iluminando el universo; el segundo, tiene el poder de quitar la máscara del materialismo y crear una sociedad que eleve nuestra dignidad como seres humanos; el tercero, tiene el poder de tener la confianza en la vida ; la cuarta y la última nadie debe creerse superior si queremos la superación del individualismo y Drago no representa nada, sólo el mismo, aparte de sentir amor por Trebali quería el trébol que tenía ella, para poder tener el control del mundo y gobernar el mal. Hace 6 años Drago la secuestro, y por un mes pidió "Auxilio". En ese tiempo sólo cinco niños de la misma edad pudieron escuchar su voz.
Al escuchar todo esto, me llené de miedo, quería saber si era yo uno de esos niños.
-¿Y saben quienes son esos niños?- dijo Tefy, pregunto con mucha seguridad.
- solo a tres, cada uno representa una hoja y uno representa el trébol.
-¿Los otros dos?- Roberto, se quedo mirándome como si estuviera seguro que yo soy uno de ellos.
-y ¿porque nos entrenas?- dije muy inteligente
- Porque sus madres son guerreras de las armadas . Hay cuatro pabellones, Tefy, tu madre esta en el pabellón H2 y Rolan, tu madre en el pabellón H4. Cada una es diferente, cada una tiene diferente métodos, diferente manera de combatir pero cuando ambas se unen parecen que tuvieran las 4 hojas.
-Bueno, bueno se acabo el interrogatorio, comencemos a entrenar
Tefy me jalo de mi muñeca y me llevó a un rincón.
-Tu eres uno de ellos... dile que eres un las hojas- me dijo ella. Cogí su manos suaves y delicadas me acerque a su oído y le dije: -No te preocupes-
-Ahora ambos tendrán que practicar juntos, en equipo- por dentro de mi gritaba un "si"
Mientras hablaba con  Roberto sobre el temas de las hojas, antes de decirle que yo escuche esas palabras. Vi que una armadura estaba apunto de caer encima de Tefy, fui corriendo donde ella la abracé y me lancé hacia el suelo, nuestros rostros estuvieran cerca, la miré fijamente a los ojos...
-Estas bien Tefy- sólo salieron esas palabras de mi boca. Se levanto, tomo mi mano y me ayudo a levantarme.
-¿Te lastimaste?- pregunto preocupada
-si, si estoy bien, gracias por preguntar
- Están bien ambos, se lastimaron- dijo muy preocupado Roberto.-Como nadie me responde, significa que podemos seguir entrenando.

Entrenamos demasiado estos meses, aprendí a utilizar la mayoría de las armaduras posible excepto las armas de fuego, eso me da miedo que entre o me disparen un bala y se penetre en mi cuerpo me dan cosas Roberto es muy bueno con eso, pero me especialice en la espada.
Tefy si aprendió rápido mas que yo, podría decir que esta superando al maestro, Tefy sigue con su rostro opaco se nota que extraña a Carmen. seguimos con los entrenamiento, de tanto entrenar hasta "cocos me salió" y la "wata" desapareció. 

-Roberto- me acerque hacia el 
-Si, dime-
-yo...Tefy se retiro...
-Tu eres uno de esos cinco niños verdad, eso quieres decirme
-Tu com...
-Tu madre me contó que cuando cogiste su pulsera, el trébol brilló y más brillo la cuarta del pabellón H4 igual que tu madre-
-Entonces quieres decir que Tefy también es...
-No, sólo se dijo niños y eso no incluye niñas...
-¿Quienes son los otros tres niños?
-Hoy saldremos por fin de la casa...
Roberto nos dio una ropa negra a cada uno, al salir de nuestros cuarto. Tefy se veía muy bonita con esa ropa. -Te vez hermosa- le dije con voz de vergüenza... -Gracias... y también te vez bien- me dijo ella. ambos bajamos de las escaleras. Al salir de la casa todo, pero absolutamente todo me parecía extraño, las personas se creían por lo que tenían, había varios tipos de rostros, pero ninguno de felicidad, personas gritándose en la calle, pandilleros golpeándose, e inclusive policías en los parques tomando, todo era un caos, era totalmente desastroso hasta me daba lástima andar por ahí. Una prostituta se acerco a Roberto, le dijo cosas muy pervertidas, Él le cogió de los hombros y saco de su camino.
-A donde vamos- dije yo
-Así esta el mundo... Drago está empezando a apoderarse del Trébol -Esa casa... esa casa era de un amigo... espérenme aquí, ya regreso.
No sabía que hacer, otra vez estaba a solas con ella esta vez era diferente porque sé quien es ella y como es... Dejé mi nerviosismo por un lado y dije lo que estaba enterrado dentro de mí
-Han pasado como seis meses que vivimos bajo el mismo techo, todo los días te veo, y alimentas este sentimiento con tu mirada, con tu sonrisa y haces que cada vez que te vea...
-No sigas-dijo con ella inseguridad. Al decir esas dos palabras me sentí destrozado, ella estaba por retirarse, antes de eso cogí su muñeca...
-Suéltame... por favor...Me puse frente a frente con ella cogiéndola de su muñeca, agarre la parte de atrás de su cuello, la miré fijamente a sus ojos, coloqué mis labios sobre los labios de ella. 

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