Mil Ojos.

1. "00:00 am"

Di un suspiro y mire hacia la ventana de mi lado derecho, todo iba a cambiar.

Chau a las peleas con mi padre.

Chau a los desgraciados de mis compañeros.

Chau a la vida cotidiana.

Estábamos con mi tío Martín en su camioneta hace más de dos horas, yendo hacia lo que sería mi nuevo hogar.
Hay que admitir que estaba nerviosa. ¿Quién no lo estaría?

— Tranquila , Emma. — Alentó mi tío. — Has pasado por mucho este año , la pérdida de tu mamá, tus estudios , el idiota de tu padre , tienes que estar feliz , ya nada te pasará.

— Gracias , tío. — Dije sonriendo con más fé.

Después de unos diez minutos,llegamos a dicha casa , era grande para mi gusto, pero no me iba a quejar , era más de lo que creía merecer.

Empecé a caminar en dirección a la puerta , pero escuché mi nombre con el tono de voz de mi tío.

— Emma — Me detuve. — , se que aún sigues mal con lo de tu madre , no te vamos a forzar , pero nos gustaría que vuelva aquella Emma que siempre reía y hacia locuras y bromas.

— Creo que esa Emma murió ,tío. — Me di vuelta. — Mis compañeros mataron parte de ella y la otra parte , se la llevó mi madre. Permiso. — Dije seria y seguí mi camino.

Sentí a alguien detrás de mí ¿Quién más podría ser además de mi tío?, también volví a escuchar mi nombre. Me di vuelta.

— ¿Si , algo más? — Pregunté con voz suave , pero allí no había nadie.

Mire con el ceño fruncido a todas partes , Martín seguía en el lugar donde estábamos hablando anteriormente,y bajando mis cajas de mudanza.
Empecé a trotar hasta llegar a él.

— ¿Me llamaste?

— ¿Que? No , no te llamé. Pensé que te habías enojado. — Dijo sonriendo.

— No, ¿Como crees? Me has ayudado mucho. — Di una sonrisa falsa.

No es que no lo quiera, pero a la que más amo y es como una segunda mamá,es mi tía Caroline , de chiquita yo sentí como si el la hubiera alejado de mi.
Cuando mi mamá tenía que ir al trabajo y yo tenía unos cinco años , me dejaba a cargo de mi tía, después de cinco años , conoció a Martín, igual me cuidaba , pero no me daba tanta atención como antes.

— Me alegro de que no seas resentida.

— No pasa nada tío. Te ayudo. — Al fin y al cabo eran mis cajas.

Mientras descargabamos las demás cajas seguía escuchando mi nombre. Un tremendo dolor de cabeza me invadió. Di un gemido de dolor y me tiré al piso , de un segundo para otro sentía mi cuerpo pesado y con ganas de vomitar.

— Emma...

Fue lo último que escuché antes de que la oscuridad se apodere de mis ojos.

- - - - -

Abrí los ojos y lo primero que veo es a mi tía en el teléfono .

— Lo siento, hablamos después, Adiós. — Colgó mientras caminaba a mi dirección. — ¿Cómo te sientes , cariño?

— Tía — Sonreí alegremente. No esperamos más y nos abrazamos , hace dos años que no hablamos.
Nos vimos en el Funeral de mi mamá , pero no hablamos.

— Emma , esta es tu habitación. — Yo Asentí.

El cuarto era grande ,con algunos cuadros de paisajes en la pared y fotografías mías , de mi madre, de mi abuela ,entre otros.

Me paré de la cama rosada encontrandome con un perro blanco con rulos.

— Se llama Mai.

— Que nombre.— Dije entre risas.

Después de charlas y comida , mucha comida , nos fuimos a nuestras habitaciones, Martín con mi tía Caroline , y yo sola...

Mis ojos se cerraron de apoco hasta quedarme dormida.

00:00 am

Escuché que alguien estaba golpeando suavemente la puerta de la habitación.
Mire la hora , las doce en punto ¿Más puntual imposible, no?

Abrí la puerta con mala gana , pero allí no había nadie , seguro fue Mai molestando y después se habrá ido , pero ella estaba debajo de mi cama...
Me di vuelta para ver si ella estaba allí, y lo comprobé, estaba acostada durmiendo.
Entre la confusión, y el miedo , decidí volver a mi cama , por ahí estaba soñando.

Volví a escuchar el ruido de la puerta , pero está cada vez sonaban más fuertes ,y no cesaban.

—¿Por qué no me abres la puerta , Emma? — No era una voz que conociera, no era ni mi tío ni mi tía.
Su voz era sueve, ronca y a la vez dulce , era la voz de una mujer.

Cerré los ojos fuerte y me tape la cara con la sábana , "estoy soñando", me repetía yo misma.

—Abre la puerta , Emma. —Volvió a decir la voz.

— ¿Pa... para qué? — Dije tartamudiando.

— Destapate , abre los ojos , y abre la puerta y verás para qué.

Abrí los ojos y me saqué la sabana rápidamente.

Di un grito al ver una cara deforme mirandome , esta apareció solo por un segundo.

No sólo era una cara deforme , era todo su cuerpo deforme.
Traía ropa negra y desgastada , su piel era blanca como una hoja , sus ojos negros y abiertos, y su cabello lacio hasta la cintura. Su rostro , no hay forma de explicarlo , le faltaba partes de la piel , dejando ver sus heridas.

Esa noche , no pude dormir.

No quería salir de la habitación.