04

152 15 3
                                    

-Buenos días Abel ¿Cómo te amanece?- Le pregunto el pelirrojo al compás de que tomaron el Mobil- ¿Nos vemos esta tarde?-

-No se quien seas, ni me importa tampoco, de ante mano sólo te voy a pedir que no llames a mi futuro esposo- Al son colgó Bella, esta llegó a casa de Abel luego de que este se viniera dentro de otro hombre, no dijo nada solo se escondió y espero una explicación- Maldita sea ¿No podía ser una mujer? ¡Un maldito hombre! Abel, solo te digo que nos casamos en unos meses así que corta relaciones con ese tio-

Abel sólo asintió se casaría con esa tía y de esa relación dependía su matrimonio, así que sólo se limitó a pensar, no discutiria con ella ni mucho menos, decidió decirle que estaba muy drogado y que no sabia lo que hacía. Recuperó recién al revolcon de su vida y debía dejarlo ir de nuevo, solo por salvar su propio culo ¿Qué maldito ser egoista era? De verdad lo quería pero no llegaba aún sentimiento tan genuino como el amor, le dolería malditamente pero era lo mejor, al fin y al cabo Ed también se casaría y su prometido no parecía un mal chico y al parecer lo trata como se merece así que no dañaría esa relación, decidió por ultimo alejarse como los cobardes, rompiendo su corazón para que no lo buscará más.

Esa misma tarde ambos salieron, ya se habían mostrado las letras que ambos tenían escritas, como era una canción de mal de amor, con esperanza y algo de drogas.

-Bien es un gran tema- Comentó apasionado Ed - Muero por grabarlo, hace rato no escucho una canción directa de tus labios- Hizo un stop pícaro con la notable lujuria en su voz-

-Yo muero porque te vayas ya de donde viniste, eres tan jodidamente insoportable ¿Cómo te soporta tu novio?-Mencionó en un Resoplando sofocante-

-¿Por qué estás así de repente? Ayer estabas muy bien conmigo y hoy eres tan cruel- Pronunció con el corazón en la boca, lo destrozaba aquella actitud, Abel suspiro no podía con aquello-

-¿Ayer? Joder ¿No me digas que pensaste que fue algo importante? Solo cogimos y ya, no es como si te fuera a pedir que te casaras conmigo, eres tan idiota, solo te lo metí y ya, caes tan fácil en mis juegos - Ríe por debajo, aquel papel de hombre malo y aprovechado le salía a la perfección, pero le partía el alma ver las expresiones sólidas de su amante- Sólo aproveche el momento, sabes están asqueroso cogerse aún hombre y más si es tan gordo como tu-  Ríe a carcajadas- Y aun Creíste en mis palabras, eso es lo mejor-

-¿Jugabas conmigo todo este tiempo?-Se pregunto cómo una afirmación con los ojos llenos de lágrimas- Ayer me abrí a ti ¡Te di mi cuerpo! Nuevamente ¡Te ofreci mi alma! Te odio tanto maldito seas una y mil veces, te odio tanto ¡Vete a la mierda!- Así enfurecido se levantó y bofetada tras bofetada se despidió-

Y alli, en ese preciso momento se rompió aquel órgano músculoso llamado corazón, sintió como por unos 5 minutos dejaba de bombear sangre y sus tendones se quebraban, sintió el desamor, sintió lo que es tener el corazón roto, Ed lo amaba y aunque doliera lo seguiría haciendo hasta que muriera.

Abel se mal dijo así mismo, tomó y se drogo hasta la madrugada, era lo mejor para ambos, estar separados, se hicieron para extrañarse no para estar juntos, solo para ser una historia breve y tal vez la más triste que ambos contarían.

Dark TimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora