7 MINUTES IN HEAVEN [kookmin + hopev]

minute one ; kookmin

Minute one, name ; kookmin.

"ehm, me llamo jimin, p-park jimin." habló el rubio mediante titubeos, mordiéndose el labio de forma leve con nerviosismo, la confianza que sentía al llegar a la casa del anfitrión se había desvanecido al ver semejante dios griego junto a él. estaba en una situación en la que el chico no sabía donde mirar, si a su rostro o al suelo, ya que no quería que le viera rojo cual tomate. pero al notar que el espacio era casi una completa oscuridad, se atrevió a observarlo con sus pequeños ojos curiosos.

"jeon jeongguk." el castaño extrañamente ya llevaba tiempo mirando a aquel chico, y había estado esperando que al menos le tocara una vez con él para verle a solas.

en resumen, jeongguk para los demás era alguien que estaría con cualquiera que se le topara, pero para los más cercanos, esto no era tan así.

sí, era claro que le gustaban absolutamente más los chicos que las chicas, pero a pesar de tener esta preferencia, no le atraía mucho la idea de tener muchos encuentros. él prefería buscar alguien que encajase consigo mismo, y rara vez esto sucedía, así que normalmente era alguien solitario románticamente. es por esto que no encontraba razones para interesarse en aquel chico sin saber nada de él, pero aprovecharía esta oportunidad para lograr algo, algo que quizás les podría gustar a los dos.

jeon le sonrió con una calidez que se transmitía por su linda y extrañamente intensa mirada, y jimin en vez de sentir alguna incomodidad como solía tener, sintió alivio, como si estuviese presenciando a un hermoso ángel frente a él.

se quedaron en silencio unos cortos segundos, los cuales jeongguk cortó después.

"entonces, jimin..." lo miró y se aclaró la garganta. "¿vamos a estar aquí por siete minutos sin hacer nada o podemos intentar hacer algo?"

"¿algo como jugar al monopolio?" jimin bromeó intentando no soltar una risa por la cara que había puesto el otro chico. "no te lo tomes en serio, sólo jugaba. siguiendo, ¿estás cómodo con eso? digo, no tenemos que hacer algo si no quieres." jimin habló rápidamente, ahora sintiéndose nervioso.

"bueno, podemos jugar a otra cosa..."

y en menos de lo que pensó, jeon jungkook, el castaño que apenas acababa de conocer, ya había presionado sus labios contra los propios.