"Problemático" | +18

Capitulo 2 "Mi nombre es..."

RIVEN

Entre junto con el chico de cabello rubio a la escuela, los pasillos estaban llenos de gente, había mucho escandalo y todos estaban abriendo o cerrando sus lockers para preparase para su siguiente clase. Cuanto más caminábamos por el pasillo, más podía sentir las miradas sobre nosotros, bueno, más bien sobre él; todas las chicas sonreían cuando pasaba frente a ellas y una que otra le soltaba un "Hola", el solo hacia una estúpida sonrisa y les respondía.

Como era de esperarse también las miradas se posaron sobre mí, pero no eran igual a las que recibía él y podía escuchar uno que otro comentario como "Mira nada más a ese flacucho.", "¿Qué hace ese tipo con alguien como él?" o "No sabia que ya dejaban entrar raros a la escuela.", todo eso acompañado de unas pequeñas risas. Me estaba comenzando a fastidiar, mis manos sudaban frio. Metí ambas manos a mis pantalones, baje mi mirada y camine rápidamente a la dirección, ya no soportada estar rodeado de esa gente.

- ¡Oye! – escuche decir al extraño del jugo con el que llegue a la escuela. - ¡Espéreme! Te acompaño. No se donde esta la dirección.

Ambos logramos encontrar la oficina principal, nos dieron nuestros horarios y un mapa de la escuela. La escuela solo contaba de tres edificios, dos eran salones y el otro era de puros laboratorios y salas de estudio, claro que además había canchas para diversos deportes.

- ¿En qué grupo estas? - me pregunto mientras trataba de ver mi hoja.

- En el 2E.

- ¡Yo también! - soltó una sonrisa.

Definitivamente yo no estaba contento, no quería seguir más a lado de este chico.

-Bueno, vayamos a clases. Nos toca matemáticas. – dijo.

Ambos nos dirigimos a nuestro salón. Cuando entramos al aula, todos se nos quedaban viendo, justo como paso en la entrada. Las chicas murmuraban mientras los chicos miraban con cara de odio al rubio. No le presto mucha atención, así que simplemente entró y me sentó en uno de los asientos del fondo junto a una ventana. Cuelgo mi mochila en el respaldo de la silla y me limito a simplemente a ignorar mi alrededor y fijar mi mirada por la ventana.

"Que este día termine ya."

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ALEX

Siempre es lo mismo en todas las escuelas a las que entro, todos empiezan a verme y hablar de mí; las chicas se me acercan y los chicos solo se limitan a juzgarme, ya puedo imaginar que, en unos pocos días, ya todos estarán sacando rumores sobre mí.

Pude observar al pequeño chico incomodo, tal vez no le guste que la gente le hable, tal vez es muy tímido... "o simplemente frio", como ya me lo ha demostrado antes. Cuando entramos al salón, el se apresuro a sentarse, así que hice lo mismo, por suerte la silla a lado de él estaba vacía, me apresuré a tomarla. Supongo que como somos amigos no le molestara que lo haga.

-Hola de nuevo- le dije mientras sacudía mi mano y le sonreía. 

- ¿Quién dijo que podías sentarte a mi lado? - me pregunto con una cara muy sería y ojos muy fríos.

"Este chico..."

-Pues yo lo decidí. Y como no había nadie, solamente me senté- le dije en un tono juguetón-. ¿Por qué? ¿Te disgusta?

Por alguna razón, es divertido molestarlo, cuando se enoja hace una cara muy tierna y me da respuestas muy raras y divertidas.

"¿Qué respuesta me vas a dar?"

-No. La verdad no me importa, no pienso ser tu amigo. - dijo con un tono que parecía que lo decía en serio.