Ese día, domingo, me la pasé durmiendo y llorando todo el día, de nuevo porque era un imbécil.
Lo peor es que mi madre me había hablado de cosas que nunca antes habíamos tocado. Primero, mi celular estaba plagado de sus llamadas perdidas, cosa que antes no pasaba y eso era raro, porque estaba con JungKook, y si estoy con JungKook mi madre no se preocupa. Segundo, me castigó. Adiós celular, ojalá no me muera mientras estés lejos de mi, te llevarías mi alma, mi vida, mis latidos... voy a llorar. Y por último...
— ¡Kim TaeHyung! ¿¡Me quieres dar un infarto!? —cuando llegué a la mañana, mamá estaba como loca, sus ojeras que nunca se notaban tanto estaban moradas, y la culpabilidad crecía en mi interior a cada segundo que veía sus ojos angustiados. Perdón mamá...
—¿Estaba con Jeon? No pensé que te molestaría... —mamá suspiró y se pasó las manos por la cara, como si estuviera pensando lo que estaba a punto de decir por días, aún insegura.
—Hijo, ¿Podemos hablar un minuto, por favor?
— Claro que si, pero ¿De qué? —me hizo sentarme al lado de ella en nuestro sofá y suspiró. Era raro verla así, la única vez que la vi nerviosa y a punto de desmoronarse fue cuando papá murió.
—Quiero que me pidas permiso cada vez que salgas, quiero que me preguntes si puedes salir a algún lado. Soy tu madre, no tu amiga.-—sus ojos estaban llenos de lágrimas, por lo cuál no supe que responder. —Cuando tu padre murió prometí cuidar de ti como si mi vida dependiera de ello, y siento que no lo estoy haciendo, es mi trabajo y no lo hago. Tendríamos que estar viendo películas juntos, no tú yendo a buscar al borracho de tu amigo.
—¡Mamá, es JungKook!
—Como sea, prometes pedir permiso, hablar conmigo, ¿si? Soy tu madre y estoy para eso, puedes contar conmigo, al final sin tu padre somos nosotros dos, solos.
El tema de papá es algo que no habíamos tocado desde su muerte, dejamos todo como un recuerdo lejano encerrado en nuestro dolor.
—Te lo prometo, Mamá.
Pensar en papá después de todos estos años me puso peor. ¿Qué diría mi héroe de mi? ¿Qué pensaría papá de todo esto? Esa persona que siempre me había animado a hacer todo lo que siempre quise y el único que curaba mis rodillas lastimadas además de JungKook era papá y él se fue hace muchos años. A veces siento que es la única persona en la que puedo confiar, ni mi madre o mi mejor amiga me deban tal sensación de seguridad como el pensamiento de mi padre, los recuerdos y las grabaciones que guardaba en mi computadora y que miraba cada vez que lo extrañaba.
No tendría que pensar en eso cuando mañana tendría un largo día en la escuela, aún así estaba preocupado. No sólo los recuerdos de mi padre me habían asaltado, mi madre me había castigado y no podía hablar con HaNa, si no que yo no llevaba un control de natalidad como para andar libre por la vida teniendo sexo sin protección.
Kim TaeHyung maldito estúpido. Cuando mi reloj dio las 8 de la noche, bajé a comer algo, mi estómago había estado durante todo el día por lo que a la noche se sentía como un monstruo come galletas, aunque quería carne, no galletas, mi estómago necesitaba comida.
Como siempre, estaba solo en casa, mamá sólo tenía libres los sábados y la mayoría del tiempo hace doble turno por lo que eran muy pocas las veces que ella pasaba tiempo en casa, en ese caso, el encargado de cocinar era yo. Comía y dejaba algo para mi madre no se fuera a la cama con el estómago vacío. Pero hoy no tenía ganas de cocinar, el hambre parecía haberse esfumado ante el pensamiento y las pocas ganas de ponerme a cocinar, así que me senté en l isla de la cocina sin chocarme la cabeza contra las luces y me quedé mirando toda la cocina con mucha pereza. Cerré los ojos y suspiré, entonces, mi estómago empezó a reclamar furioso algo de comer. Sin siquiera pensarlo dos veces, salté de la isla y me dirigí cantando por lo bajo una canción de Big Bang ( bad boy me daban ganas de bailar y comer al mismo tiempo ) al mueble de la cocina, donde gracias mi dios bendito a.k.a Kwon JiYong había un pote de ramen sabor queso.