The Doll (H.S)

Cap. 5

*Contenido Sexual*

Harry estaba enojado. Primero llegó tarde al trabajo por estar durmiendo (follando su muñeca), su jefe se fue, por lo que hizo que Harry trabajara durante otra hora en el bar. Para completar su mala suerte había una zorra que no lo dejaba solo en el bar, se colgaba de él todo el tiempo y seguía pidiendo bebida tras bebida hasta que vomitó en la camisa de Harry y en el piso, dejándole la obligación y el trabajo de limpiar aquella piscina de vómito que dejó. Una pelea en el bar empezó, así que como Harry se encontraba en horario laboral le toco pararla; uno de los idiotas borrachos comenzó a lanzar golpes de borrachos a Harry, pero por su estado fallaba en todos sus intentos de golpes, por lo tanto el ojiverde tomó la decisión de sacarlos a los dos del bar.

Ahora Harry estaba en el pasillo del complejo de su apartamento a punto de desbloquear su puerta hasta que Mary salió de su propio apartamento. Mary era vecina de Harry y su peor pesadilla, ella era una pelirroja de cuarenta y cinco años, divorciada, madre de dos hijos que estaban en la universidad y para completar la cereza del pastel era de ese tipo de mujeres que le gustaba estar con hombres mucho menores que ella y desafortunadamente para Harry ella tenía sus ojos puestos en él.

"Hola Harold" Harry se encogió por la forma en que su nombre sonaba en sus labios.

"Hola Mary" él murmuro mientras buscaba las llaves en su bolsillo.

"Si no te molesta que pregunte, pero noté que recibiste una caja un poco grande la semana pasada. Que era?" Ella se apoyó contra su puerta en su vestido corto, mientras hacía todo lo posible para parecer sexy sin verse desesperada.

Harry sonrió recordando que esa caja era donde venía su muñeca sexual.

"Era terriblemente grande y si recuerdo correctamente oí algunos gemidos, gruñidos y algunos golpes contra la pared" Las mejillas  de Harry se ruborizaron por la vergüenza, alguien lo había escuchando follando a su muñeca.

"Oh debe haber sido de otro vecino. Fue bueno verte Mary" Harry literalmente corrió dentro de su apartamento, así evitando la pregunta de su vecina.

Mientras se quitaba el abrigo suspiró, para luego pasarse una mano por el largo cabello. Justo en este preciso momento sólo había una cosa que quería hacer ... su muñeca.

A medida que él iba caminando a su habitación, se iba desnudando; cada vez quedaba menos ropa y cuando menos lo pensó ya se encontraba muy cerca de la puerta de su habitación y completamente desnudo. Una vez ya dentro de su habitación se dedicó a encender las luces, para observar a su muñeca recostada en la cama que en estos momento se encontraba vestida con un traje de colegiala; nuevamente con los primeros botones de la camisa blanca desabotonados, el botón que estaba abotonado estaba ubicado bajo su pecho, revelando su torso y la tela escocesa roja plisada colgaba en sus caderas y  llegaba  hasta sus muslos, sin olvidar los calcetines blancos hasta la rodilla.

Harry se acercó a buscar la botella de lubricante que ahora estaba ubicada en su mesita de noche, aplicándole una generosa cantidad a algunos a los pliegues de su muñeca como lo ha hecho muchas veces antes y así empujar su duro miembro dentro de ella. Sus empujes iban aumentando en dureza y rapidez, cada vez eran más rápidas y necesitadas. Cada vez estaba gimiendo y gruñendo con más frecuencia, siseando un "Joder!" o "Si!" o "Oh Dios!"

Con una ultima embestida él gimió "Joder si!" y se vino dentro de ella.

Una vez terminado lo que hacia con su muñeca todas las noches desde que la compró, se recostó al lado de ella y la abrazó "Si tan solo fueras real"

Poco sabía lo que se venía en camino.