Espejo

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Tonta preparatoria, tontos exámenes, tonta ella.
¿Donde demonios se había metido? La estuvo esperando todo el día, tenia horas cerca a la ventana sin embargo la castaña ni se asomo por aquella habitación.
Maldita sea, se estaba convirtiendo en un raro y mas maldita sea todo porque él recién lo notaba.
Fue a los diez cuando observo por primera vez a la pequeña niña que pasaba horas frente al espejo, él había creído que era toda una mimada vanidosa.
Un día, cansado de ver como ella entraba a su cuarto y corría hacia el espejo, tuvo la idea tal vez mas ingeniosa o infantil que se le pudo ocurrir a esa edad, estaba a segundos de gritarle la cosa mas descabellada que se le podía decir a una niña "deja de mirarte o el espejo se romperá".La miro con detenimiento por última vez y ahí a casi nada de gritarle aquellas palabras, el niño lo comprendió todo, ella no observaba su rostro, mucho menos su cuerpo, ella miraba su cabello, vio como con su pequeña mano tocaba las puntas de este.
Y descubrió que a los dos le gustaba lo mismo, su cabellera castaña.

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