Capítulo 1: "Maldito Vecino"

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Febrero del 2010

Pasos ligeros, lentos y tranquilos. Estaba adormecida, ¿cómo no? Eran las tres de la mañana y un maldito cretino frente a mi casa tenía la música a volumen máximo y desgraciadamente de toda mi familia yo era la única que tenía el sueño liviano. Volví a recostarme y esperé cinco minutos, le di cinco malditos minutos para que le bajara a la música, pero ese cretino ya me tenía hasta la coronilla, así que me levanté con el alma endemoniada y me puse mis pantuflas de conejo en busca de venganza, nadie tiene derecho a alterar mi sueño. Pero no encontraba mis pantuflas por ningún lado hasta que recordé que ayer pise la popo de Gary.

_ ¡Una Mierda!-Refunfuñé.

Así que en vez de perder el tiempo buscando mis zapatos y perder mi enojo, corrí como flash por las escaleras hasta que en el último escalón me di una vuelta de triple mortal cayendo derechito sobre mi trasero por culpa de una pieza de los legos de Ethan mi hermano. Se me dió vuelta el mundo en plena oscuridad.

_ ¡Santa Mierda!...Ethan voy a matarte!- Pero con toda la rabia que llevaba dentro, me sobé el culo como pude y seguí caminando hasta salir de mi casa y golpear la puerta de ese lunático con un frenesí tan caótico que llegaría a romperme los nudillos.

Y para colmo nadie habría la maldita puerta. Que hijo de perra, ¿acaso no podía hacer su fiesta en alguna granja o algo así? ¡Se supone que esta villa era la más tranquila de la ciudad! Ese nuevo vecino hijo de su mamá estaba arruinando toda la maldita paz y buena reputación que teníamos estos humildes vecinos.

Empecé a tocar la puerta como poseída por mil demonios, y nadie habría la maldita puerta, hasta que hice lo que debí haber hecho desde un principio...patear la puerta. Y lo hice, pero justo la abrieron y terminé golpeando a alguien en sus...bueno ustedes ya sabrán en dónde. (>.>)

_ ¡Ay! ¡¿Qué mierda te pasa?!-Me tapé la boca de la impresión, sentí un poco de culpa al ver a aquel sujeto hincándose de dolor. Pero recordé que estaba enojada y el remordimiento se me esfumó.

_ ¡¿Quién es el dueño?!...-Pregunté, fuerte y claro, casi gritando por la maldita música que pareciera que estaba a punto de romper los vidrios.

_ ¡AY! ¡Josh!-Gritó el chico aún con expresión de dolor.-_ ¡Maldita perra! ¡Golpeas como King Kong!

Lo miré enojada y luego le sonreí con hipocresía.

_Cariño, Si fuera King Kong, ya te hubiera dejado sin descendencia , así que puedes agradecerme más tarde, ahora dime, ¿dónde puedo encontrar al tal Josh?- Y me hinqué preguntándole de cerca.

_No lo sé...puede que esté arriba, en la cocina o quizás en la piscina.-Me puse de pie y miré toda la masa de adolescentes ebrios a mi alrededor. Que pesadilla.

Había un chico de lentes bailando el caño, y una morena atragantándose con otra chica. Agh, que asco por Dios. Fui a la cocina, la casa era linda, pero este conjunto de parásitos chupa cerveza hacia que todo apestara. Pregunté a cada chico si se llamaba Josh, pero todos me respondía con un "No". Y un sujeto me ofreció bailar con él, estaba todo ebrio, sudado y olía como si tuviera una rata muerta entre la ropa, que asco. Me alejé de ahí y subí por las escaleras, habían varias habitaciones, cinco en total, tres cerradas y dos abiertas, un baño, el cual abrí y sólo había gente vomitando...me dieron arcadas. Pregunté por Josh, pero nadie respondía. Y la otra habitación pues...ay Dios que asco, esto parece un zoológico más que una fiesta. Estaba a punto de vomitar mientras intentaba preguntar por el nombre de Josh.

Era asqueroso pensar que todas estas personas estaban haciendo eso mientras yo intentaba dormir...que asco. Me dio escalofríos.

Bajé con cierto desenfreno por las escaleras y por un ventanal salí a dónde se supone que estaba la piscina. Y de verdad que era increíble, de verdad, me daba envidia, mucho mejor que la de mi casa, hasta tenía luces de colores bajo del agua, parecía un arcoíris que cambiaba de rojo a rosado y de rosado a morado, de morado a azul, de azul a verde wuuuaaaawww.

Espera... ¡concéntrate maldición!

Miré a todos esos adolescentes hormonales, unos bebían, otros bailaban, otros estaban en la piscina y se atragantaban con sus lenguas...asfíxiense babosos. :P

Y me acerqué a cada uno de ellos preguntando por el maldito de Josh. Es que cuando lo encuentre juro que le voy a patear su embriagado trasero...aunque no estoy segura de si los traseros se embriagan ¿? O.O

Otra vez... ¡concéntrate!

_ Disculpen, ¿alguien aquí conoce a Josh?...-Pero nadie me escuchaba.-_ ¡Hola! ¡Oigan!...

Así que recurrí al plan B. Me paré en una silla y grité como condenada.

_ ¡¿Quién demonios aquí es Josh?!- Y sorprendentemente funcionó. O.O

Todos me miraron y alguien me tocó la espalda. Me di vuelta y él aquí, el príncipe de roma o era el rey de roma... ¿ya qué?

Ojos oscuros y cautivantes, rostro marcado por lindas facciones de perfil, cabello castaño casi negro y estatura que me hacía sentir tan enana como una pulga.

_Yo soy Josh...esta es mi casa, ¿quién eres tú?

_ Yo-o... ¿Maldito?...Quise decir... cretino...digo gilipollas... polla, ¿qué es una polla? Mi mamá para navidad cocino un pollo del porte del trasero de mi abuela. No es que mi abuela tenga un trasero enorme, aunque mi-miii- mi hermano tenía tanta hambre que metió la cabeza dentro de la polla, digo pollo, o sea polla, por qué es una gallina ¿Verdad? Digo no le vi bolas así que gallo no podía ser....Ejeemm O.O, Soy MKate, tu vecina de enfrente.

Sus ojos me miraban divertido, no se reía, pero sus ojos si lo hacía.

_ Ok, Ok .-Me miró medio burlón y con una sonrisa coqueta...demasiado a decir verdad.-_Primero corazón, ¿quién eres? y segundo ¿qué quieres de mí?

En el momento de decir eso y recordar lo cansada que estaba y la hora que era, me dieron ganas de pegarle unas buenas patadas en sus panditas como lo había hecho con el chico de la entrada. Pero a pesar de estar a punto de gritarle como loca esquizofrénica me contuve, intentando ser lo más educada posible, pero lo irónico no me lo quitaba nadie...

_ Ejeemm...primero, no vuelvas a llamarme corazón, segundo, soy MKate tu vecina, lamentablemente.-_ Hice una mueca de desdén. Lo miré fijamente a los ojos, este chico no va a intimidarme.-_ Y tercero quiero que todo esto... 

Y sip, no alcancé a terminar ya que alguien me había empujado levemente el muslo, pero como soy tan torpe y me dolía el trasero como si me hubieran pegado con un bate de béisbol, caí sobre Josh el cretino y me golpeé la barbilla con su mejilla mordiéndome la lengua. ¡Que me parta un rayo! ¡Maldito gilipollas! ¡Malditos todos! y ¡Maldito mi trasero! que me dolía más que un chanclazo de mi abuela.

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2016 ⏰

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