Giros de suerte

14 de Abril, 2013

-Los cambios que no quieres que cambien-

—Ahora todo se siente distinto, las cosas se marcan, dejas de sentir que existes y tu vida da un cambio eterno. Simplemente te quedas mirando esa sombra en la esquina, sin encontrarle ningún sentido; la ves simplemente para olvidar lo que hay fuera de esa sombra, de aquella esquina. Sin embargo, algo siempre te saca de los pensamientos, alguien; en esos momentos de tu vida, todo y todos se vuelven fastidiosos, intimidantes y odiosos, empiezas a ver las cosas con mas lentitud y cada vez necesitas pensar mas para hacer las cosas, te distraes, te enfermas, lloras sin siquiera sentir que lo estés haciendo, simplemente existes. Sin más, es una existencia sin importancia. Aprendes a ocultarte, a esconderte, a ser actriz con tus propios sentimientos y una mentirosa contigo misma. — le escribía Zá a una chica en su celular mientras que pedía a gritos ayuda que no fueron escuchados. 

Zá era diferente, se sentía diferente y actuaba distinto, se le notaba a millas de distancia. El color canela en su piel se había perdido y ahora solo era un blanco pálido, acompañado de unas ojeras con bolsas que decoraban perfectamente esa mirada perdida todo el tiempo. Con su madre aprendía a ser otra pero siempre siendo la misma. Con Belly era la única vez en la que se le veía sonreír bien, con amor, de verdad. Últimamente era raro verla así, luego de las quimioterapias de su mamá y acompañarla en la clínica salía un poco mas triste, su giba  cada vez apuntaba mas a el suelo, sus ojos se coloreaban de un negro triste y vacío. Las palabras se convertían cada vez mas en monosílabos y el cansancio se le empezaba a notar.

Ella no era así, la vengo conociendo toda mi vida y puedo decir con certeza en que todo esto le esta afectando mas de lo normal, seguramente es la soledad y la nostalgia, o quizá el miedo y el agobio. Se le nota mucho mas esa mirada de ayuda en sus ojos, pero nadie se asoma a siquiera preguntar como se siente, nadie le dice como hacer las cosas y prefiere tragarse sus problemas sola para no crear mas canas en el cabello de su madre. Prefería mostrarse alegre, hasta el punto de ser a veces insensible. Trataba de crear una alegría creíble, al punto en el que ella también empezará a creérsela. 

Así siguió unos cuantas semanas mas, hasta que llego un día en el que otro giro se avecinaba. En el que un nuevo capitulo se veía abrirse y se sentía al menos un poco de aire fresco. Respiraba de nuevo, esa noticia fue la primer noticia por la que lloraba tanto de felicidad, después de mucho tiempo en la miseria se disfrutaba de un buen lugar para quedarse.

*CONTINUA- es la primera historia que hago, quiero comenzar y tengo mucho planeado intento subir contenido diario. Dejen comentarios e ideas, quiero romper paradigmas de las novelas que usualmente se ven. Quiero mostrar un lado carnal y sincero de esta vida dulce y despiadada. Tengan paciencia, soy nueva pero eso no significa que sea mala.*