Aquella chica recién llegada a la gran ciudad. Aquella chica que no conoce ese lugar sentada en aquel parque, en aquel banco, hasta que una señora la avisa.¡vete! ese señor al que observas y te observa ¡es peligroso! y hay comienza su duda
Este libr...
Al salir del bar, Carolina David y yo planificamos lo que ibamos ha hacer. Le enseñamos la nota a David y aunque no entendía nada de nada sabía quien podía entenderlo. Decía que habia una tienda a dos calles de hay, y que el señor de ella nos podía ayudar. Asi que nos pusimos en marcha, pero un viernes en NuevaYork es como un miercoles de mercadillo. Habia tanta gente que aunque David conociese ese sitio como la palma de su mano fué incapaz de no perderse. Pensamos que mejor irnos a otra parte y cuando hubiese menos gente seguir. Asi que nos metimos por callejuelas y llegamos a un pequeño terreno con mucha hierba, pocos árboles y más arbustos. Pero había un muro muy sospechoso era muy raro era metálico y a su alrededor estaba lleno de piedras, le saqué una foto con el móvil de Carolina
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En la foto no se aprecia pero había un agujero por debajo del muro una especie de raja. Nos agachamos y oíamos algo.¡Era el hombre del parque! Estaba hablando con un hombre. Él señor del parque estaba tranquilo, pero el otro no, sudaba y gritaba: ¡Es que no se como has podido! ¡Se lo diré a la policía. Y yo estuve a puntito de levantarme y preguntarle al señor donde estaban mis cosas, pero David me cogió de la mano y me bajó contra el suelo impidiendo que me levantase. David dijo nos tenemos que ir y rápido, miramos los tres una vez más y vimos como el señor del parque se acercó a el otro y le clavó un cuchillo venía hacia nosotros hacia el muro y entonces..............
