Oda a la Luna Llena-Y.A. Beltrán

El inicio

Avalon era un reino reconocido en el viejo mundo, no solo por sus fieros guerreros, sino también por la amplitud de sus tierras. En el reino solo se veían humanos y elfos, sus habitantes vivían en paz. Fuera de este, sus tierras se extendían alrededor de los campos nevados del norte los cuales abarcaban pequeñas razas como draconidos, cambiantes, enanos, semiorcos y medianos todos estos viviendo bajo las normas de Avalon.

Los reyes eran dos humanos, Magnus y Mett Fimbulvetr eran reconocidos por todo el mundo por su carácter dulce con los habitantes de su reino y por su ferocidad y crueldad con quienes querían atacarlo. No obstante, en cierto momento del tiempo los pueblos que rodeaban a Avalon se alzaron contra el reino, dirigidos por los cambiantes, los ejércitos atacaron sin previo aviso alegando libertad para sus pueblos. Ante el ataque sorpresa el reino fue incapaz de reaccionar a tiempo, los poderos guerreros draconidos y semiorcos mataron hombres, mujeres y niños sin piedad, hechiceros de la raza mediana confundían y adormilaban las tropas que llegaban a socorrer a los caídos.

En la confusión, uno de los cambiantes, su líder de nombre Tor se dirigió hacia Magnus advirtiéndole que jamás osara a tocar las tierras que hoy se levantaban contra él y su reino, Magnus se levantó y entro en feroz batalla con Tor, para desgracia de Avalon, Magnus fue derrotado sin embargo, Tor se marchó sin quitarle la vida al humillado rey.

Los años venideros Avalon no dejo de atacar a los pueblos ya convertidos en grandes ciudades, el odio entre el reino y sus antiguos pueblos era incalculable, la paz era una palabra sin sentido en ese continente.

Los años pasaron y la situación parecía que no cambiaría jamás pero, los oráculos que surgieron en Avalon después del ataque pronosticaron el nacimiento de un bebe que traería la paz no solo al reino si no también al continente, este sería hijo de Magnus y Mett. El día tan esperado llego, Mett dio a luz a un niño de cabello blanco como la nieve que los rodeaba y con ojos rojos como la sangre que se derramo diez años atrás en sus tierras, que este niño fuera la esperanza de Avalon dependía de su crianza, podía traer la paz o acabar con el continente.

Los rumores de la esperanza de Avalon llegaron a oídos de Tor, quien lleno de pánico al ver en su futuro estar sometidos nuevamente bajo las reglas de Avalon envió a uno de sus hombres de confianza a que se infiltrara en el reino enemigo, la entrada al reino odiado no fue fácil pero usando sus técnicas de camuflaje el cambiante pudo deslizarse hasta el cuarto del bebe bautizado como Fenrir. Tal vez fue por un instinto paterno, pero Magnus sintió que algo no andaba bien, a la mitad de la noche el desesperado padre corrió a través del corredor para encontrar a su pequeño bebe siendo envuelto por la magia del intruso

-De ahora en adelante en tu hijo veras el rostro de lo que más odias en esta vida "su majestad". Con estas palabras el cambiante desaparece de la vista de Magnus y del reino. Magnus temió lo peor para su hijo sin embargo al acercarse a él, no vio nada fuera de lo normal, sin embargo nunca estuvo tranquilo.

Los días y las noches pasaron, Fenrir crecía tranquilo y saludable al cuidado de elfos de confianza que le enseñaban el arte de la espada y la importancia de la naturaleza en la vida diaria, era tanta su destreza con la espada que como obsequio Magnus le dio en su cumpleaños número seis dos espadas gemelas una de hoja blanca y otra de hoja negra, las cuales llamo Gelgja y Gleipnir. Sin embargo, un día en el que Fenrir a la edad de 7 años perdió a su caballo favorito en una cacería paso lo inimaginable, el niño lleno de rabia experimento una transformación, las palabras de aquel cambiante retumbaron en la cabeza de Magnus cuando vio en lo que se convertía su pequeño hijo, Fenrir ahora tenía facciones de un lobo y solo acabando con los elfos y hombres que estaban con él en aquella actividad pudo saciar su ira, volviendo a su estado natural.

A pesar de los intentos de Magnus y Mett por mantener esto en secreto en Avalon el incidente termino por conocerse, estigmatizando a Fenrir como un adefesio, como un infiltrado. Esto poco importaba para Fenrir, sus padres nunca cambiaron con él y lo amaron como siempre. Nueve años pasaron después del incidente y Avalon recibió un nuevo ataque, esta vez dirigido por un enano de nombre Dainn, Avalon no pudo levantarse después de este ataque, cuando Magnus fue golpeado por la temible hacha de Dainn no pudo seguir en pie, Dainn, mucho menos misericordioso que Tor asesto el golpe final quitándole la vida a Magnus quien murió susurrando un nombre "Fenrir", Magnus partió de este mundo con una sonrisa en su rostro.

Mett quien estaba escondida con Fenrir y dos guerreros, despidiéndose de su hijo, lo hizo huir con los dos guerreros que los acompañaban, la despedida fue demasiado emotiva pues, Fenrir intuía que esta sería la última vez que vería a sus padres, con vida por lo menos. Avalon callo y con él sus habitantes, pocos sobrevivieron entre ellos Fenrir y sus dos guardaespaldas que fueron de los pocos sobrevivientes que no fueron esclavizados.