Capitulo 32 Odio a mi madre

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-Como te sientes? - pregunta

-Increíble - digo con la sonrisa más estúpida que tengo.

- Quieres salir de aquí?

- A donde?

- A dar la vuelta - lo pienso un momento, El es un poco más grande de edad que mi Madre unos 7 años mayor pero es demasiado guapo y conservado.

- Esta bien - respondo finalmente.

El me regala una sonrisa y me toma de la cintura, subimos a su moto y nos dirigimos a un lugar desconocido para mi, al sujetarme de El puedo sentir sus músculos bien formados, su aroma es peculiar y seductor.

Su personalidad es muy misteriosa e interesante.

Llegamos y me ayuda a bajar tomándome de la cintura, entramos a una casa pequeña y con pocos muebles, alrededor se miran pocas casas.

- Ven - dice mientras nos dirigimos al patio trasero y caminamos un poco más para llegar a la grande cochera, mientras miro los cd's El habla con alguien y saca algo de su bolso.

-Puedo poner algo de musica? -pregunto

- Seguro.

Pongo algo de musica no soy muy fanática de la musica pesada de rock pero son los únicos que tiene, saca dos cervezas del refrigerador que tiene ahí mismo y me da una ya destapada, empiezo a tomar y prende un cigarrillo.

- Quieres? - ofrece

- No fumo - digo con cara de asco

- Eso dijiste hace rato y lo hiciste - sonríe - esto no es nicotina es algo mejor

Miro bien el cigarro y me doy cuenta que no es un cigarro común si no droga.

- Esta bien, déjame probar - digo extendiendo la mano.

- Absuerbe y déjalo un rato, luego lo avientas - instruye

Hago lo que me dice pero antes de soltar el humo me ahogo con el mismo y el dolor en el pecho aparéese.

-Estas bien - dice con una sonrisa que muestra sus dientes perfectos mientras yo no dejo de toser- ya aprenderás - esta vez acaricia mi espalda tratando de ayudar con la tos.

Llegan por la parte delantera unos chicos más jóvenes que El, uno es moreno de ojos verdes y cabello corto parecido al cuerpo de... de...?? no tengo idea cual sea su nombre, el otro chico es blanco el común americano diría yo.

Saludan y me presenta.

- Ella es..? - dice al darse cuenta que ni mi nombre sabe.

-Laila... mucho gusto - digo a los nuevos chicos.

Estamos tomando y platicando, la platica es totalmente frustrante porque no se nada de lo que platican ni de quien platican, pero aún así me siento cómoda, pasamos el cigarrillo en rueda y decido no fumar más porque me siento extraña y rió a lo tonto pero es divertido, en la platica me doy cuenta que el nombre de El es Alan, antes de irse les entrega unas pequeñas bolsas y El recibe dinero, Los chicos voltean preocupados mientras Alan les hace una seña de despreocupación.

- So dime a que te dedicas? - pregunto porque me he dado cuenta que vende droga.

- Tu lo has visto, no tienes problema con eso no? - pregunta.

Amor EquibocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora