Capitulo 1.

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Me sentia realmente nerviosa sentada en el vuelo que me llevaría a Londres, habían pasado 3 años desde que me había graduado de la Universidad y viajado a Francia para cursar un doctorado en Marketing Comercial, ahora regresaba a mi hogar, a mi ciudad.

Crecí en Londres toda mi vida, después de que mis padres se divorciaran a meses de haber nacido mi hermana menor Eleanor, mama había tomado a sushijas y se había mudado de Holmes Chapel, hacia terrenos "más calidos", según decía ella. Carlos, nuestro padre jamás estuvo conmigo o con mi hermana prácticamente se desentendió de nosotros, típico de un hombre y su falta de responsabilidad, por eso yo disfrutaba de mi soltería al máximo, no quería una relación que solo me complicara la vida, me sentía libre de mi tiempo y mis decisiones y era feliz.

Deseaba tanto recorrer de nuevo las calles en una tarde soleada, aunque irónicamente mi piel era blanca casi pálida me gustaba en demasía el sol. Para nada parecía una residente de aquella ciudad, al menos no junto a Danielle.

Mi mejor amiga no le pedía competencia a ninguna mujer que la rodeara, tenia un cuerpo para cualquier revista de trajes de baño, una larga cabellera castaña más hermoso que cualquier otro castaño, brillaba al sol y sus ondas le daban un aspecto angelical y unos ojos azules muy llamativos, nada comparado con mi cabello castaño opaco liso y mis ojos cafés nada fuera de lo común, mi menuda figura y mi para nada sociable personalidad, era una persona solitaria mientras que ella era bastante extrovertida, pero siempre creí que eso nos hacia especiales que eso era lo que daba fuerza a nuestra amistad de tantos años, en vez de ver nuestras diferencias nos complementábamos de una excelente forma, y después de estos años por fin la vería de nuevo.

Me hubiera gustado ver a mi mama y a Eleanor, pero desde que se caso con su mejor amigo de la Universidad, mi hermana y Louis, mi cuñado se habían mudado a Doncaster, mientras que Elizabeth mi excéntrica madre se había vuelto a casar con un hombre algunos años menor que ella y se la pasaban viajando gracias al trabajo de su esposo.

Sinceramente no entendía la necesidad de que todas las mujeres que quería se esforzaran por encontrar su hombre perfecto, hasta Danielle llevaba meses contándome mediante nuestros correos lo excepcional que era el hombre de sus sueños, en lo personal había desistido de tal búsqueda, a mis 25 años me importaba lo mismo encontrar o no alguien que me hiciera estremecer la piel, que hiciera mi corazón palpitar como loco o parar mi respiración…eso era solo para los buenos libros clásicos, la vida real no era tal y como esos mundos paralelos la pintaban.

Pronto nos alistamos para aterrizar y baje del avión mientras observaba el sol en todo su esplendor por los ventanales del aeropuerto, todos los pasajeros recorrimos el anden mientras algunos reconocían a sus seres queridos y se daban eufóricas bienvenidas, en medio de unas personas mi amiga estaba levantando un gran cartel con mi nombre escrito, al verme sonrío y corrió hacia mi.

-_______….en verdad eres tu…mírate-, me decía mientras sonreía

-Hola Danielle…si la misma que viste y calza-, le conteste devolviendo el gesto.

-Te extrañe _______…-, me dijo mientras caminábamos para recoger mi equipaje, unos días mas tarde llegaría la paquetería con algunas cosas que instalaría en mi departamento.

-Yo igual Dani, pero nada de pucheros que te salen arrugas-, le bromee y ella saco la lengua.

-Si claro vamos, vamos-, apresuro, pronto salimos hacia el estacionamiento ayudadas por un empleado del aeropuerto con las maletas, se quedo embelesado con mi amiga cuando esta le dio la propina y yo solo sonreí subiéndome a su automóvil

-Espero que "Don Perfecto" no sea celoso-, le dije y ella rodeo los ojos

-Harry….______ su nombre es Harry, además prometiste portarte bien nada de que debe tener algún defecto o algo así, pronto lo conocerás y estoy segura que se llevaran bien-, me dijo y yo asentí mordiéndome el labio para no discutir mas.

Me llevo a mi nuevo edificio, había conseguido un departamento cómodo amueblado cerca del centro, bajamos las maletas y entramos a mi futuro hogar, las paredes estaban pintadas de blanco los muebles tenia un diseño moderno y colores que iban del café oscuro al verde claro y algunos tonos de amarillo, cambiaria algunas cosas a mi gusto pero en general era un excelente lugar.

-¿Qué opinas?-, le pregunte a Danielle mientras arrastraba la última maleta dentro.

-Falta tu toque pero tengo la seguridad que te agrada-, sonrío y yo asentí, el departamento tenia dos cuartos, un baño con tina, una sala comedor y una cocina de tamaño mediano.

-¿Quieres que vayamos a comer antes que entre a trabajar?-, me pregunto mientras me sentaba en uno de los sillones.

-No quiero que estés cansada para el trabajo-, me queje y ella negó con la cabeza. Danielle era Hostess en uno de los principales restaurante de la ciudad, ya que había estudiado Turismo, su trabajo realmente le fascinaba pero yo consideraba que el estar parada por tanto tiempo y con sus característicos zapatos de aguja debía ser insoportable.

-Anda vamos a comer-, me jalo del brazo y yo sonrei mientras salimos del departamento y fuimos a un centro comercial para pasar algo mas de tiempo juntas.

-Ya pensaste ¿donde vas a trabajar?-, pregunto mientras se llevaba algo de su ensalada a la boca.

-No, quiero al menos comprar un auto primero con el dinero que tengo ahorrado y que lleguen todas mis cosas, después no descansare hasta encontrar el trabajo de mis sueños-, le dije suspirando

-Y el hombre de tus sueños-, inquirió ella

-Se llama "Jacob Black" y es un personaje de un libro, alguna otra pregunta-, le dije sarcásticamente.

-_______….- yo negué con mi cabeza

-No empecemos Dani, mira que para no llevarte con Eleanor las dos fastidian bastante con lo mismo-, le dije rodeando los ojos, mientras recordaba la absurda rivalidad de Eleanor con mi amiga, mi hermana se quejaba que pasaba mucho tiempo con Danielle y menos con ella, lo que era absurdo, las amaba a ambas, eran mi familia.

- Esta bien…aunque no pierdo las esperanzas de que Harry pueda presentarte a alguien-, me dijo segura de si misma

-Me estas dando otra razón para no querer conocer a "Don Perfecto"-, le advertí y ella levanto las manos

-Esta bien, suficiente de ese tema-, me contesto y yo sonreí, me volvió a dejar en mi departamento y nos despedimos con otro abrazo, me llevo dos días desempacar todas mis cosas antes que la paquetería y mas cajas llegaran, el tercer día después de mi regreso había salido a correr por la mañana para relajarme un poco, en la entrada se encontraba una gran moto estacionada, me le quede mirando hasta que vi a un hombre parado al lado de ella.

-¿Bonita no?-, me pregunto sonriendo, mientras echaba su cabello negro hacia atrás, era apuesto, de tez morena y una atrayente sonrisa.

-Yo diría genial, fantástica, impresionante, pero bonita….- hice un gesto y el se río.

-Eres la del nuevo departamento verdad-, me pregunto mientras montaba la moto

-Si… ______ Miller-, le dije extendiendo mi mano

No desearas... ( Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora