En una noche como cualquier otra en la mansión Sakamaki, se encontraba cierto castaño meditando en el balcón a la luz de la luna.
El castaño era Raito. Raito Sakamaki, el menor de los trillizos.
El chico estaba aburrido. Malditamente aburrido, sin nada productivo que hacer y las cosas que normalmente le divertían ahora no se le apetecían, no por el momento. Debía que admitir que las vacaciones escolares en un cierto punto llegaban a ser aburridas. Entonces comenzó a pensar que hacer para pasar el rato.
¿Ir con Kanato y Ayato? No, no era una opción razonable, ya que ayer había traído unas cuantas chicas del instituto para montar una fiestecita a escondidas de Reiji por supuesto y no los dejó dormir. El ojiverde no tenía ganas de enfrentarse a sus niñerías tan bien justificadas en este caso. El porqué no pudieron dormir sus hermanos era muy simple de descifrar, sus habitaciones estaban pegadas a la de él para su desgracia.
¿Visitar a Subaru? tampoco era buena idea, así que la descartó. El peliblanco no tenía un muy buen carácter que digamos y era un poco bruto. Él en particular no gustaba de la violencia, la creía inútil y grotesca.
¿Entablar una conversación con Reiji? No ni hablar, esa opción quedó desechada ni bien se formó en su retorcida y enfermiza mente. El de anteojos era un aburrido de primera, además de recatado, perfeccionista y antipático. Raito no quería oír un discurso de sobre arreglar su vida de excesos. Lo cual era un hecho simplemente imposible, no después de todo lo que hizo. No, él sólo quería encontrar una maldita forma de pasar el rato.
¿Molestar a Shu? Esa no estaba tan mal, no era demasiado peligrosa. Pero el rubio era un holgazán de primera y no le prestaría atención. Y si no se la daba... ¿Cómo se entretendría a costillas suyas?
¿Asustar a Yui con desvirgarla? No, ni modo. Ya estaba aburrido de Yui santa remilgada Komori. Además ella y Ayato estaban ya en algo casi serio, y éste último se ha tranquilizado desde entonces, dejando de ser tan estúpido y arrogante.
El hijo menor de Cordelia discutió consigo mismo sobre sus pobres y para nada tentativas opciones y optó por la más sana, cómoda, y no peligrosa para su hermosa persona. Sí, él eligió a Shuu MeChupaUnHuevoTodo Sakamaki, su adorable e inútil hermano mayor. Lo sacaría de sus casillas.
Con esa idea se dirigió a la biblioteca, donde seguro estaría por ser un sitio silencioso y que nadie visitaba, a excepción de Reiji, pero este poseía una propia, en su cuarto por lo que no necesitaba venir a esta.
Raito no se equivocó, cuando entro por la puerta de inmediato logró localizar a Shu, éste estaba recostado sobre un sofá a sus anchas y escuchando música, como siempre. No leyendo o haciendo algo de provecho. No, porque en el momento que algo así pasara dejaría de ser exactamente Shu.
El menor se acercó hasta el sofá caminando normalmente mientras observaba a su hermano, el cual parecía estar aparentemente dormido.
-Shu. -le llamó Raito con su aire burlista- Shu. ¿Tan buenos sueños tienes hermanito?
-No molestes -amenazó el ojiceleste en un gruñido.
-Auch, cuánta crueldad de tu parte, me duele tu indiferencia hacia mí. -dramatizó el menor, a lo que el rubio solo rodó los ojos, no tenía ganas de seguir discutiendo con ese niño insolente.
-¿Qué quieres? -preguntó sin interés Shu bajando el volumen a la buena canción que escuchaba en sus auriculares.
-Alimentarme hermano, quiero alimentarme -contestó divertido Raito, le era muy fácil impacientar a su muy desinteresado hermano, en realidad sacaba a todos con su actitud. Era un don casi especial en él.

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Aburrido (Diabolik Lovers)
FanfikceUn día como cualquier otro Raito estaba muy aburrido, por lo que decide entretenerse a costillas de su hermano mayor, Shu. Lo que al final no resultó ser una muy brillante idea.