¿Por qué soy rara?

Capítulo 2

En realidad me sentía como un bicho raro, pero quizá eso podía cambiar. Hay muchas cosas que aún no entiendo de mí. A veces quisiera ser tan delgada y bonita, pero hoy en día los chicos sólo se fijan en tu físico y nada por lo que tienes dentro. Me gustaba la idea de ir a otro colegio, extrañaré solo una persona que me entendió, ella era mi confidente, con la única que confiaba. Sé que ahora nos separemos, ella se quedará en el colegio. En cambio yo seguiré mi rumbo por otro. He tenido tantas amistades, tantas cartas.
Aún recuerdo cuando estaba en octavo, primer año de colegio. Fue lo mejor, en ese año me divertí más que nunca. Conocí personas con una buena autoestima, cuando tocábamos el piano en hora de club, y hacíamos locuras atrás. Todo en ello fue una aventura. Pero en parte de eso hay algo oscuro. Te das cuenta que las personas no estarán contigo por siempre, sientes que te lastiman, en octavo estás apenas dando pasos en la adolescencia. Te juzgan. Te critican. Todo.

De tal manera te vas dando cuenta que estás creciendo, con errores, pero de ellos los aprendes. Te enamoras de alguien que ni si quiera estaba enamorado tuyo, como sólo dicen es una "ilusión" y la verdad que es eso. Si fuera de comparar octavo, noveno y décimo. Me quedaría con octavo, y rogaría por repetir ese año, remendar lo que hice. Cada vez que estás pasando uno de los paralelos, ves algo diferente, pierdes amistades o las pierdes. Me ha pasado, sentir el dolor, te sientes estresada, y además confundida.

Terminaba de es escribir en mi diario.
-Jennifer ya baja a comer.-me ordenó mi madre.
Me lavé las manos, y junto mis hermanas estábamos en la mesa. Esas niñas nunca, pero nunca para de conversar así sea que se vean todo el día. Siempre tienen el último chisme. En cambio yo me dedicaba a comer. Yo soy una chica aburrida, bueno la mayoría lo piensa. Y a veces me siento tan rechazada por la sociedad, hay veces que veo chicas locas, extrovertidas. Y yo pues, un caso perdido...

Me dedicaba a mi estudios, yo sin la música no puedo vivir. Siento que me falta algo. Soy de esas personas que se estresan demasiado fácil, y resulta muy difícil calmarse. Por ejemplo cuando los profesoras una semana antes de los exámenes mandan demasiado deberes, hacer exposiciones o proyectos. Y lo que resulta solo duermo 7 o 6 horas.

Ya sólo me quedan unas cuantas semanas para entrar al colegio. Hoy tenía una salida con mis amigas, que solo eran dos. Así es, ese pequeño grupo de amigas son las que más quiero en este mundo.
-¿Vas a venir, Jennifer?-Preguntó Daniela.
-Por supuesto que iré, pero que no sea tan tarde.
-Ok, entonces nos vemos a las 3'30 pm

Eran una de las personas más especiales que pudieron entrar a mi vida, y sé lo mucho que las iba a extrañar, siempre estuvieron conmigo. Salimos ese día la pasamos increíble, nos fuimos al cine, y nos compramos dulces, y collares para recordar siempre nuestra amistad.