Tenía 17 años cuando mi vida cambió por completo. ¿Mi experiencia con los muchachos? Ya había salido con varios, algunos me dejaron y con otros fui yo quien terminó la relación, pero hubo uno que me lastimó demasiado y me hizo creer que el amor no existía, al principio me trataba como una princesa, pero luego algo cambió, me insultaba, me exigía cosas, aveces temía que me golpeara. Un día llegué temprano a mi casa, entré a mi habitación y lo vi en mi cama con la que se supone que era mi mejor amiga, las cosas que hacían en ese momento no son para contar, supongo que se imaginan que fue lo que sucedió, mi corazón estaba enfermo, pero con esto creí que estaba muerto. Mis lágrimas corrían con mis mejillas. Yo estaba gritando y maldición, ella de tapaba la cara de tanta vergüenza, él se había quedado callado. Les pedí con el mínimo respeto que en ese momento salía de mi boca que se largaran inmediatamente de mi casa, no los quería volver a ver en mi vida. Poco a poco mis sentimientos se fueron apagando hasta que el amor desapareció de mi vida y se hundió en el oscuro pozo del olvido. Desde ese momento cada persona que me preguntaba qué opinaba del amor, yo sólo respondía que era una basura, que sólo te terminaba lastimando o que simplemente no existía.
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Un día normal, un sábado como cualquier otro, yo estaba en mi casa, sentada en el sofá y sonó mi celular, era un mensaje de Taylor, mi actual mejor amiga.
Taylor: Me gané 2 entradas para el concierto de One Direction, ¿quieres venir? Por favor, no quiero ir sola.
Yo: ¡Claro! ¿Vienes por mí?
Taylor: Sí, sí, llego allá a las 7, bye!
One Direction es mi grupo favorito, claro que iba a ir, yo había ido a buscar las entradas pero cuando fui era demasiado tarde, las entradas se habían agotado.
Media hora después suena el timbre. Me levanté y abrí la puerta.
Taylor: Hola! -me abrazó.-
Yo: Hola Tay, ¿a qué hora es el concierto?
Taylor: A las 8, tienes media hora para arreglarte ya que nos vamos a las 7:30.
Yo: Okay, okay! Ya mismo me arreglo.
Taylor: Yo voy contigo, necesito retocar mi maquillaje -dijo riendo.-
Abrí mi ropero y cada prenda que me probaba terminaba en una pila de ropa, hasta que por fin me decidí y me puse unos jeans y una playera que decía: "I love the cookies".
Yo: ¿Qué opinas Tay?
Taylor se dio media vuelta para verme y abrió la boca lentamente.
Taylor: Te ves hermosa Jadey! Esa blusa te queda muy bien!
Yo: Gracias Tay, tú también te ves preciosa -dije soltando una risita.-
Yo: ¿Qué hora es?
Taylor: Emm, déjame ver -dijo mientras buscaba su celular en su bolso.-
Tay tardó como 5 minutos en buscar su celular, en lo que ella buscaba yo fui por una galleta, bueno, 6 galletas.
Regresé y Tay ya había enontrado su celular.
Tay: Emm, son las 7:28, hay que ir a buscar un Taxi.
Yo: Sí, vamos!
Salimos de mi casa y nos dirigimos hacia la parada del Taxi, estuvimos 5 minutos hasta que llegó. El viaje duró como media hora. Cuando llegamos bajamos del Taxi, y mi amiga que me tenía agarrada de la mano me llevó hacia la marea de chicas que se encontraba fuera del estadio. Había un tipo vestido de negro en la entrada, ella le mostró las entradas y nos dejó pasar, teníamos lugar en la primera fila, ella estaba emocionadísima, obviamento yo también. Las luces que estaban hasta entoces apagadas se encendieron de repente, y los chicos más apuestos del mundo aparecieron en medio del escenario, pero Harry me llamaba más la atención, nunca antes lo había visto en persona, tenía el rostro de un ángel, sus ojos verdes resplandecían como esmeraldas, sus labios estaban rosados y perfectos, él era aún más hermoso de lo que imaginaba. Empezaron a cantar y to me quedé mirandolo hasta que posó su mirada en mí, ambos mirandonos como si no hubiera nadie más, como si nu estuvieran esas miles de chicas gritando. Su mirada traspasaba la mía, y llegaba hasta mi alma, donde se quedaría por siempre. Las canciones y los minutos pasaron, desde que me había visto no dejaba de mirarme, al igual que yo.
Después de aproximadamente una hora y media, el concierto terminó. Taylor y yo estabamos afónicas. Salimos del estadio y caminamos un par de cuadras hasta la parada del Taxi. Llegó uno pero estaba repleto, así que decidimos esperar al próximo. Las 2 estabamos cansadas, el concierto había sido algo agotador, mientras esperabamos, una camioneta blanca se estacionó en la cuadra de enfrente, ambas estabamos en shock, de ella salieron los chicos, ahí me di cuenta de que estabamos en frente de uno de los hoteles más caros de la ciudad. Taylor cruzó la calle corriendo, temí que la atropellara un auto, pero gracias a Dios, no sucedió nada. Esperé a que el semáforo se pusiera en rojo y crucé.
Tay: Hola, ¿saben que los admiro mucho? ¿Podría sacarme una foto con ustedes? -preguntó Tay emocionada.-
Los chicos: Claro! -respondieron.-
Taylor: Jadey! Ven, sácame una foto con los chicos! Luego te saco una a ti.
Jade: Está bien -dije tomando un buen ángulo para sacar la fotografía, pero mi mirada se centraba únicamente en uno de mis ídolos, Harry.-
Jade: Listo.
Taylor: Okay, ahora tú Jadey, ponte en medio, al lado de Harry y Niall.
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EN PRIMER LUGAR ME OBLIGARON A ESCRIBIR ESTE CAPÍTULO, NO SÉ SI ESTÁ BIEN, NO ME LLEGÓ INSPIRACIÓN, HOLA CALI.
